El Fiscal Federal del Distrito de Massachusetts presentó más cargos esta semana contra once padres que rechazaron acuerdos de declaración de culpabilidad en el escándalo de engaño de admisión a la universidad, incluidos Lori Loughlin y su esposo Mossimo Giannulli.
El fiscal Andrew Lelling agregó el nuevo cargo de conspiración para cometer sobornos en programas federales. Loughlin y Giannulli ya enfrentaban otros dos cargos: conspiración para cometer fraude postal y fraude postal de servicios honestos, y conspiración para cometer lavado de dinero.
La tercera acusación de reemplazo del DOJ (pdf) también expuso más detalles sobre el caso del gobierno contra algunos de los acusados retenidos.
Treinta y tres acusados acusados en el caso se han declarado culpables, incluidos cuatro padres más que se declararon culpables el lunes. Siete padres han sido condenados. Seis fueron ordenados a pasar tiempo en prisión, desde dos semanas para la actriz Felicity Huffman hasta cinco meses para el enólogo de California Agustin Huneeus.
Loughlin y Giannulli están acusados de pagarle a Rick Singer, el autor intelectual del escándalo de trampas, $ 400,000 a cambio de su ayuda para llevar a sus dos hijas a la USC como reclutas de la tripulación. Ninguna hija realmente hizo tripulación.
Singer se declaró culpable a principios de este año y está cooperando con los fiscales. No ha sido sentenciado todavía.
El cargo agregado el martes contra Loughlin y Giannulli se basa en una ley federal que apunta a sobornos de $ 5,000 o más a organizaciones que reciben al menos $ 10,000 del gobierno federal, incluidas las universidades que aceptan subvenciones federales de investigación.
Donna Heinel, ex directora atlética asociada de USC, fue acusada en el caso y se declaró inocente.
De acuerdo con la acusación de reemplazo, a cambio de dos pagos de Giannulli de $ 50,000 cada uno, Heinel “presentó” a las dos hijas de Loughlin y Giannulli al subcomité de USC para admisiones deportivas. Fueron admitidos como reclutas de la tripulación basados en “credenciales atléticas falsificadas”, decía la acusación.
Los fiscales alegan que en abril de 2017 Giannulli le envió a su contador una factura de Singer por $ 200,000. Giannulli le escribió al contador: “Buenas noticias, mi hija [mayor]. . . está en [U] SC. . . malo es que tuve que trabajar el sistema “.
Loughlin y Giannulli enfrentan hasta cinco años de prisión si son condenados por el nuevo cargo de conspiración relacionado con el soborno.
Los otros dos cargos que enfrentan cada uno llevan una sentencia de hasta 20 años en prisión.
ALD/FCPA
