Hace unos días se pudo conocer, a través de la agencia norteamericana de noticias Bloomberg, que la administración del presidente Donald Trump estaría evaluando la posibilidad de sancionar al gobierno español por sus vínculos comerciales y financieros con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Dichas sanciones incluirían a bancos españoles que estarían sorteando las sanciones impuestas desde el Departamento del Tesoro norteamericano a empresas y entidades financieras de origen venezolano.
El pasado mes de septiembre, el Banco de España, que efectivamente maneja al menos una cuenta del Banco Central de Venezuela, explicó que “el saldo de esa cuenta es relativamente pequeño y es básicamente utilizada para pagar gastos de funcionamiento de sedes diplomáticas”.
Por su parte, el gobierno español a través del canciller en funciones Joseph Borrell, desestimó los señalamientos hechos por Bloomberg asegurando en un comunicado que “no existe debate alguno sobre dichas sanciones”, negando así que Estados Unidos esté considerando sancionar a España».
El magistrado venezolano radicado en Estados Unidos, Alejandro Rebolledo, especialista en prevención de lavado de dinero y crimen organizado, no se muestra sorprendido ante la información facilitada por Bloomberg pues según explica “a raíz de las sanciones norteamericanas los testaferros, intermediarios, ex funcionarios, lavadores de dinero, asesorados por brokers, banqueros y profesionales del lavado de dinero, se han trasladado hacia Europa con la finalidad de manejar sus operaciones en euros y así tratar de evadir las sanciones”.
Según explica Rebolledo la intención es, motivada por las sanciones, “desligarse” de la utilización del dólar americano para utilizar el euro como moneda de negocios.
“No es extraño que EEUU apriete en el tema de las sanciones; así como lo hizo Canadá con el dólar canadiense, EE.UU espera que sus aliados hagan lo propio con sus monedas en el caso de las sanciones al régimen de Venezuela. Países de la Unión Europea no escapan a esa situación”.
Explica el magistrado venezolano en el exilio, que en el caso de España, es públicamente conocido como figuras del régimen chavista – y sus vinculados – se han instalado en el país y han invertido fortunas en áreas como la construcción, los bienes raíces, la manufactura y el arte entre otras. “Es una manera de legitimar y asegurar los capitales productos de las actividades ilícitas y de sentirse en un territorio seguro para seguir operando”.
Explica Rebolledo que en el caso de Venezuela, las sanciones norteamericanas tienen nombre y apellido “son unas sanciones quirúrgicas que afectan directamente a los allí señalados y a sus familiares.
Por eso vemos, por ejemplo, como muchos funcionarios del régimen venezolano tienen a sus hijos estudiando en universidades de México o España porque las mismas sanciones no permiten renovar sus visas en EE.UU o incluso el pago de las matrículas escolares en dólares”.
Cuenta Rebolledo que en España hay casos de venezolanos sancionados, algunos con nacionalidad española, viviendo algunos en las mejores urbanizaciones de Madrid que hoy por hoy no tienen acceso al dinero de sus cuentas y en consecuencia no pueden pagar ni a sus empleados domésticos “las sanciones significan la muerte financiera de estos sujetos que operaban en dólares americanos y en euros.
Pero la banca internacional, operando en euros tampoco quiere arriesgar sus relaciones financieras con el Departamento del Tesoro por un cliente vinculado a actividades ilícitas”
En el estado de Florida, en EE.UU, lugar de residencia de miles de venezolanos, a raíz de la orden ejecutiva emitida por la administración de Donald Trump en el mes de agosto, la Banca comercial congeló las cuentas bancarias de empresarios y comerciantes relacionados a Venezuela.
La medida obligó a la Asociación Bancaria de la Florida a pedir una aclaratoria a Washington sobre el alcance de las sanciones “ el problema está en que la amplitud de la medida arrastró a empresarios no vinculados al régimen pero cuyas relaciones comerciales con Venezuela se prestaban a la confusión de la Banca, por lo que el Tesoro, tras un análisis de la situación matizó la medida con una licencia que definió el alcance de la orden ejecutiva” explicó Rebolledo.
Desde Washington extraoficialmente se pudo conocer que el enviado especial de EE.UU a Venezuela Elliot Abrams, en reciente visita a Madrid, conminó al Ejecutivo español a congelar los activos en España de todos los relacionados al régimen de Maduro.
Para Alejandro Rebolledo, las «sanciones norteamericanas a España no serían sorprendentes porque quien apoye directa o indirectamente al régimen de Venezuela debe saber que será sancionado.
Es sencillo, o se está en contra de la delincuencia organizada que tienen el control de Venezuela o se es cómplice de la delincuencia organizada”.
ALD/PDamerica
