Cuatro demócratas y cuatro republicanos están copatrocinando la ley de efectivo ilegal (ILLICIT CASH Act), que solicitaría las compañías estadounidenses para divulgar información sobre las personas que poseen o las controlan. El proyecto de ley dificultaría a funcionarios extranjeros corruptos registrar negocios de forma anónima, ocultar ganancias obtenidas ilegalmente y eludir la responsabilidad legal.
Este proyecto de ley complementario a la Ley de Transparencia Societaria (Corporate Transparency Act) fue aprobada por la Cámara de Representantes el 22 de octubre con el respaldo de ambos partidos.
Sarah Saadoun, investigadora sobre Empresas de Human Rights Watch indicó que la Cámara de Representantes adoptó una posición bipartidista para sacar a los blanqueadores de dinero de las sombras, “el Senado de EE.UU. debería unirse a ellos y prohibir las empresas anónimas a fin de eliminar una mancha en la orgullosa trayectoria del país combatiendo la corrupción”.
Las organizaciones que apoyan la iniciativa son Amnesty International USA, Freedom House, Global Witness, Human Rights First, Human Rights Watch, International Corporate Accountability Roundtable, International Labor Rights Forum, EarthRights International, EG Justice y Enough Project/The Sentry.
Hrw.org