Eduardo Deluca fue una pieza clave en el esquema de poder que construyó Julio Grondona. El ex titular de la AFA lo transformó en su mano derecha y lo depositó al frente de la Conmebol, donde controló los destinos del fútbol sudamericano durante dos décadas.
La Página.com/AL
El juez Marcelo Martínez De Giorgi elevó una causa por lavado de dinero en la que está acusado de comprar cuatro departamentos por un millón de dólares. También se le investiga por el manejo de una cuenta bancaria en Suiza, pero se están procesando los últimos datos enviados desde ese país.
La Justicia tiene acreditado que el año 2008, Deluca compró dos inmuebles por 536.000 dólares en efectivo (en Puerto Madero) y otro en octubre de 2013 por 55 mil dólares. Pero se le adjudica un inmueble en Vicente López comprado por su sobrino, Andrés Castelli, que también trabajaba en la Conmebol y será juzgado.
La explicación que brindó Castelli ante la Justicia no alcanzó para justificar la operación. “La documental por intermedio de la cual pretende justificar el origen de los fondos con los que abonó la suma total se torna insuficiente y se desvanece en el contexto de pruebas colectadas”, dijo el magistrado cuando firmó los procesamientos.
Por su parte, Deluca dijo que los inmuebles a su nombre estaban justificados por su ingresos, la venta de dos propiedades (en Mar del Plata y en Pilar), el paquete accionario de una sociedad anónima y ganancias por carreras de caballos. Por esto último, el ex dirigente aportó constancias de los hipódromos de La Plata, Palermo y San Isidro. Diversos organismos como la AFIP y la UIF analizaron su patrimonio y determinaron que las compras –en pleno cepo bancario– tampoco estaban justificadas.
Deluca seguirá siendo investigando por una cuenta en el banco Credit Suisse AG, en Zurich (Suiza). Se abrió en 2004 y tuvo decenas de transferencias millonarias, muchas de ellas superiores a los 100 mil dólares.