Jorge Costilla-Sánchez. exlíder del cártel del Golfo se declaró culpable de una conspiración internacional de narcotráfico para distribuir cocaína y marihuana en los Estados Unidos.
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Costilla-Sánchez, de 48 años, era un miembro activo del «Cartel del Golfo» (CDG o Cartel del Golfo). CDG es una organización criminal mexicana violenta dedicada a la fabricación, distribución e importación de toneladas de cocaína y marihuana a los Estados Unidos. A fines de la década de 1990, el Cártel del Golfo reclutó a un grupo de élite de ex militares de México para unirse a sus filas como agentes de seguridad y ejecutores que se conocieron como Los Zetas. El Cartel del Golfo y Los Zetas operaron bajo el nombre de «La Compañía». Costilla-Sánchez se convirtió en el líder de la Compañía durante varios años después del arresto de Osiel Cárdenas en 2003 y antes del arresto de Costilla-Sánchez en septiembre de 2012.
Durante su asociación con The Company, Costilla-Sanchez fue responsable de supervisar todas las operaciones y proporcionar liderazgo que resultó en la importación de miles de kilogramos de cocaína y marihuana a los Estados Unidos. Bajo el liderazgo de Costilla-Sánchez, la Compañía controlaba numerosas plazas a lo largo de la frontera de Estados Unidos y México, incluyendo Matamoros, Río Bravo, Reynosa, Miguel Alemán y Nuevo Laredo. Costilla-Sánchez usó estos lugares estratégicamente importantes para distribuir cocaína y marihuana en los Estados Unidos y para devolverle la mayor cantidad de moneda estadounidense a sí mismo y a otros miembros de CDG en México.
Durante su participación en la conspiración, las fuerzas del orden público en México y Panamá incautaron toneladas de cocaína destinadas a Costilla-Sánchez y otros miembros de CDG para distribuir en México y Estados Unidos. Específicamente, el 5 de octubre de 2007, la policía mexicana incautó 11.700 kilogramos de cocaína de un almacén en Tampico, México, y el 30 de noviembre de 2007, la Policía Nacional de Panamá incautó aproximadamente 2.400 kilogramos de cocaína en Colón, Panamá.
El Demandado supervisó una vasta red de otras personas, incluidos jefes de plaza locales, correos de drogas, personal de seguridad, exploradores, sicarios y otros para facilitar las operaciones de narcotráfico de la Compañía. En el desempeño de sus deberes para la Compañía, el Demandado y otros a su cargo poseían y usaban armas peligrosas, incluidas armas de fuego. Además, el Demandado organizó, dirigió y llevó a cabo numerosos actos de violencia contra grupos rivales del narcotráfico, las fuerzas del orden público mexicanas y otros que la Compañía percibió como amenazas a sus actividades de narcotráfico.
Durante su declaración de culpabilidad hoy, Costilla-Sánchez reconoció su participación en una conspiración para poseer con la intención de distribuir más de 450 kilogramos de cocaína y más de 90,000 kilogramos de marihuana.
La sentencia de Costilla-Sánchez se fijó para el 14 de abril de 2020, ante el juez federal de distrito Fernando Rodríguez Jr. En ese momento, Costilla-Sánchez enfrenta un mínimo de 10 años y hasta cadena perpetua en una prisión federal.
La Administración de Control de Drogas – División de Campo de Houston realizó la investigación.
Los abogados litigantes Cole Radovich y Kirk Handrich de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la División Criminal procesaron este caso, con una asistencia significativa provista por el Fiscal Federal Adjunto Jody Young de la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Sur de Texas y la Oficina de Asuntos Internacionales de la División Criminal y Oficina de Operaciones de Cumplimiento.