Santander : el escándalo de los millones de Obiang y Pinochet

En los últimos tiempos, desde la llegada de Ana Patricia Botín a la presidencia del Santander, han tratado a marchas forzadas de vender la imagen de un banco transparente que no se ajusta a la realidad para tratar de mitigar su riesgo reputacional tan dañado con escándalos como los de las cesiones de crédito, la doctrina Botín, la ocultación en Suiza de 2.000 millones de euros a la Hacienda española, la operación diabólica del Popular, la venta de productos de Bernard Madoff a sus clientes, el fracaso de la compra de Sovereign Bank, el despido de mujeres con reducción de jornada, la financiación de empresas contaminantes o fabricantes de armas.

Por Diario16/ALD1

Los asesores de imagen de Ana Patricia Botín han lanzado a Twitter a dar explicaciones  sobre su más que cuestionable feminismo y realizar publirreportajes televisivos en Groenlandia para lavar su imagen.

No obstante, cuando se trata de colaborar en la averiguación de su relación en el escándalo de la estafa piramidal de Madoff o esclarecer los manejos del presunto blanqueo de capitales de los dictadores con cuentas abiertas en el Santander todo es ocultación, secretismo y falta de transparencia, aunque la solicitud de información venga de un Comité del Senado de los Estados Unidos.

En España, Baltasar Garzón tuvo a su cargo la investigación de cuentas ocultas de Pinochet en el Santander dentro de la causa que instruyó por genocidio contra el dictador chileno en la Audiencia Nacional. La investigación sobre los fondos de Pinochet coincidió en el tiempo con el escándalo del patrocinio por el Santander de los cursos de Garzón en la Universidad de Nueva York.

En relación con la reclamación de la empresa Inversión Hogar por la venta de una finca en Mijas, la posible relación del Santander con los mismos testaferros, los hermanos Herbert y Heinz Batliner, utilizados por los dictadores Mobutu Sese Seko del Congo y Ferdinand Marcos de Filipinas para el presunto blanqueo de capitales saqueados en sus respectivos países.

La entidad financiera se vanagloria de transparencia, de buen gobierno corporativo, de pertenecer a asociaciones como el Wolfsberg Group que tienen como objetivo desarrollar marcos y guías para la gestión de riesgos de delitos financieros.

Sin embargo, en la práctica, parece que sus estándares no son realmente llevados a efecto, como demuestran los informes del Senado de los Estados Unidos o de organizaciones no gubernamentales como Global Witness y las recientes investigaciones de la Audiencia Nacional sobre blanqueo de capitales contra Ignacio Benjumea y otros seis miembros del departamento de prevención del blanqueo de capitales del Santander.

Con estas malas prácticas de ayuda a la ocultación del dinero saqueado por estos dictadores en vez de la denuncia de los mismos, se les ayuda a perpetuarse en el poder, siendo cómplices de sus crímenes y violaciones de derechos humanos.

Respecto del blanqueo de capitales de las dictaduras, el senador demócrata Carl Levin lideró una investigación en un subcomité del Senado americano en el que salieron a relucir los millones de dólares ocultos en el  banco Santander y otros bancos. El subcomité del Senado americano requirió información a la entidad cántabra que no prestó ayuda alguna con las excusas habituales de secreto bancario.

El Santander omitió toda la información sobre los más de 26 millones de dólares ocultos por Teodoro Obiang Nguema Nbasogo en la cuenta de la sociedad Kalunga Company, SA; que provenía de la explotación del petróleo en Guinea Ecuatorial por las petroleras Exxon Mobil y Marathon.

En España, un juzgado de instrucción de Las Palmas ha llevado a cabo la investigación sobre los 26 millones de dólares en las cuentas de la sociedad Kalunga Company en el Santander a consecuencia de la querella presentada por la Asociación Pro Derechos Humanos de España contra Obiang. En estas pesquisas se ha visto involucrado un ciudadano ruso, Vladimir Kokorev, que, al parecer, hacía de testaferro de Obiang y que aparece vinculado con la venta de helicópteros de combate a Guinea una vez que fue extraditado a España desde Panamá.

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Actualidad

Inscribete en nuestros cursos Online