Qué juicios le esperan a Florencia Kirchner en su regreso al país

Pasó un año desde que Florencia Kirchner viajó a Cuba para ser atendida ante su delicado cuadro de salud. El Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5), que la juzgará por lavado de dinero junto a su madre Cristina Kirchner y a su hermano Máximo, impuso algunas medidas para su control.

Antilavadodedinero / Clarin

Hace un mes se pidió una actualización de su situación, documentación que no se presentó (la Justicia no fijó plazos) pero este viernes, en medio de la cuarentena decretada por Alberto Fernández, la vicepresidenta anunció que regresa junto a su hija.

En los Tribunales federales dos causas por blanqueo, embargos y empresas intervenidas, son el escenario que la aguardan.

Florencia Kirchner regresa a la Argentina luego de más de un año de tratamiento en Cuba

La situación judicial de Florencia Kirchner volvió a quedar en el centro de la escena luego de que su madre revelara que en las próximas horas regresará al país. Hace pocas semanas, la hija de la vicepresidenta desde su cuenta de Instagram fue contando cómo atravesó este año en La Habana, compartió libros que leyó, la situación de su pequeña hija y también, criticó a la Justicia que deberá juzgarla.Newsletters Clarín Lo que tenés que saber hoy

Año 2016: «Tiempo antes de que según los medios de comunicación dejara de ser una pendeja frívola para pasar a ser la capa de la mafia, con una mente por encima del rango normal, dado que con 12 años ya vivía una vida ilícita”, escribió Florencia hace unos días.

Amplió su comentario y sostuvo: “Cada vez que el Macrismo generaba un nuevo hundimiento, sabía que era semana de mi nombre difamado por todos lados, de los orangutanes de la justicia metiéndose en mi casa y haciendo conmigo lo que querían, fuera de cualquier marco legal. Se había vuelto un plan sistemático”. Y cerró con una frase contundente: “Me enfermaron, sí, pero jamás lograron que odiara mi nombre”.

Fue la primera vez que Florencia Kirchner culpó por sus problemas de salud al tridente compuesto por medios, Justicia y macrismo. Su madre ya lo había dicho en varias oportunidades. La primera de ellas fue en marzo de 2019, en un video de poco menos de cinco minutos publicado en sus redes sociales.

La hija de la vicepresidenta, irá a juicio oral junto a su madre y su hermano Máximo Kirchner en dos causas donde fueron procesados por lavado de dinero por los negocios de sus dos compañías con empresarios como Lázaro Báez y Cristóbal López. Heredera de las acciones de las firmas de sus padres, Florencia además fue gerente de Los Sauces SA y una de los dos empleadas de esa inmobiliaria. Su patrimonio fue investigado en la causa Hotesur SA y le secuestraron cerca de cinco millones de dólares que tenía en cajas de seguridad.

Los Sauces, la inmobiliaria

Los Sauces SA fue una de las primeras empresas constituidas por Néstor y Cristina Kirchner. La Justicia determinó que no se trató de una compañía con fines comerciales, sino una «pantalla» para blanquear fondos.. Máximo Kirchner, director y dueño del 32,5% de las acciones de la inmobiliaria, quedó señalado en dicho expediente por el juez Claudio Bonadio quien los procesó, como responsable de realizar muchas de las operaciones «sin documental correspondiente» y junto a sus padres, crear la compañía para “canalizar dinero ilegítimo”.

En este entramado societario, el juez consideró que Florencia Kirchner (con el 22,5% de las acciones) cumplió un “rol preponderante” tras el fallecimiento de su padre, cuando ingresó a la firma, con «poder decisión» en la empresa. Sin embargo, Bonadio consignó que «no se sabe cuáles son sus tareas, como miembro del directorio o empleada, ni por qué cobra un sueldo como empleada cuando claramente no desempeña labores para la sociedad». En 17 meses ganó más de un millón de pesos como gerente.

El magistrado, a quien Cristina identificó como su principal enemigo judicial, sostuvo que todo «fue pergeñado por Néstor, Cristina y Máximo Kirchner» y que, junto a Florencia después de 2010, se convirtieron en «jefes de una banda» que “impartían las directivas de la organización delictiva”, para percibir dinero “ilegítimo a fin de darle apariencia lícita» y que la “devolución o retorno» se realizaban según el extenso fallo, mediante “contratos de alquiler» con Báez y López (junto a su socio Fabián De Sousa), que representaron el 86% de la facturación: garantizaron a los Kirchner más de $ 25 millones entre 2009 y 2015.

La Justicia consideró que Los Sauces, creada en 2006, nunca tuvo la intención de funcionar comercialmente, sino dedicarse «al cobro de retornos». «No tenía sede social ni empleados, sólo Ramón Ángel Díaz Díaz, jardinero de la casa de la ex Presidenta», y Florencia Kirchner, que figuraba como gerente de la empresa y en la nómina de empleados.

En reiteradas oportunidades, en el marco de esta causa se intimó a la hija de la ex Presidenta a que pague las deudas acumuladas en concepto de expensas. El departamento del barrio de Monserrat donde ella reside, es propiedad de Los Sauces SA y hace más de dos años la empresa se encuentra intervenida por la Justicia: los Kirchner perdieron el control absoluto de la firma.

El problema es que bajo la intervención, Florencia dejó de percibir su sueldo como gerente de la inmobiliaria algo que su abogado, Carlos Beraldi, reclamó en reiteradas oportunidades ante la Justicia.

En dicho expediente, la hija de la senadora cuenta con un embargo de $ 100 millones. La causa ya fue elevada a juicio oral, a cargo del Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5).

Hotesur, el hotel

Esta causa representó otro problema para los hijos de la ex Mandataria. La firma dueña del hotel Alto Calafate fue objeto de otra investigación. En este caso, el juez Julián Ercolini encontró a los Kirchner responsables de actividades ilícitas de blanqueo agravadas por actuar en banda, junto a Lázaro Báez, al detenido contador Víctor Manzanares, Osvaldo Sanfelice y Romina Mercado -hija de Alicia Kirchner- y otros 17 imputados.

También estableció embargos por 800 millones de pesos para cada uno. Así, Florencia ya suma $ 900 millones en dos causas en embargos.

La hipótesis que se investigó es que los ex Presidentes y sus hijos recibieron dinero “a través del negocio hotelero bajo cierta apariencia de legitimidad”, lo que les aseguraba -según señaló el magistrado- poder declarar esos fondos ante el organismo anticorrupción y ante el fisco “ocultando su verdadero origen” supuestamente ilícito. Estas transferencias incluyen los 4,6 millones de dólares que la hija de Cristina Kirchner tenía en el Banco Galicia, embargados hace dos años.

En esta causa, el juez Ercolini que los envió a juicio, intervino el manejo de todos los hoteles de los Kirchner que desde 2016 están a nombre de Florencia y Máximo después que la ex Presidenta, les cediera todos sus bienes. La hija de la senadora es dueña del hotel en un 50% de las acciones. Como tal, la Justicia la encontró responsable de ser directora suplente junto a Máximo en la empresa y de estar al tanto de «la toma de decisiones de Hotesur SA».

La herencia intervenida

En paralelo, Máximo y Florencia Kirchner cuentan con 26 inmuebles producto de la sucesión realizada tras el fallecimiento del ex Presidente Néstor Kirchner. Esas propiedades estaban nucleadas en Los Sauces SA, pero cuando finalizó el trámite sucesorio se constituyó un Condominio bajo el nombre de los hijos de los Kirchner.

Ese condominio tiene como fin la administración y explotación de dichas propiedades, algunas colocadas en alquiler. Incluso, se encuentra en el listado el hotel Las Dunas, investigado por lavado de dinero. La Justicia intervino este condominio que además, contaba con deudas que fueron denunciadas ante la AFIP y la Justicia.

Así, la defensa de la ex Presidenta advirtió en varios escritos que Máximo y Florencia ya no cuentan con poder de administración de los fondos de sus empresas ni de los inmuebles puestos en alquiler.

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