Documentos del Tesoro filtrados muestran a lavadores pioneros de la corrupción chavista

Hace unos años, el experto financiero venezolano Martín Lustgarten se encontraba en una prisión federal acusado de lavar millones de dólares de narcotraficantes latinoamericanos y enfrentaba el riesgo de pasar el resto de su vida tras las rejas.

AntilavadoDeDinero / El Nuevo Herald

Pero Lustgarten hoy es un hombre libre y vive en un lujoso apartamento con vista a la Bahía de Biscayne, gracias a que los fiscales federales de Boston manejaron su caso tan mal que al final el Departamento de Justicia no tuvo más alternativa que abandonarlo.

Lustgarten continúa disfrutando de la fortuna que acumuló como operador del mercado cambiario y financiero para algunos de los cleptócratas venezolanos que actualmente son investigados en Estados Unidos bajo sospecha de robar miles de millones de dólares de fondos venezolanos que luego aparecieron en cuentas bancarias de Suiza, Hong Kong, Panamá y Miami.

Y en vez de ser el blanco de una investigación, Lustgarten está ayudando tras bastidores a los fiscales federales a armar los casos contra sus antiguos clientes.

Esos esfuerzos de cooperación llevaron a Lustgarten a guiar a los fiscales en la dirección correcta y a entregar a los investigadores de Estados Unidos un disco duro que había obtenido del ex banquero suizo de nacionalidad francesa Charles De Beaumont, quien se había asociado con el venezolano después de que se fue de su banco, Compagnie Bancaire Helvetique, a finales del 2012, dijeron varias fuentes familiarizadas con sus servicios.

El disco duro contiene documentos que detallan los negocios del banquero suizo con el empresario chavista Raúl Gorrín, así como con los hermanos Luis e Ignacio Oberto, quienes son investigados en Estados Unidos bajo sospecha de formar parte de la denominada boliburguesía, término utilizado en Venezuela para describir a empresarios asociados a altos funcionarios del régimen de Caracas en grandes operaciones de corrupción.

Las investigaciones en Estados Unidos apuntan a que Lustgarten movía enromes cantidades de dinero de sus clientes venezolanos.

Múltiples “reportes de actividades sospechosas” (SAR por sus siglas en inglés) introducidos ante el Departamento del Tesoro por HSBC Bank USA, reportaron que numerosas compañías pertenecientes a Lustgarten transmitieron o recibieron al menos $402 millones entre el 2010 y el 2016. Otro SAR presentado por el Standard Chartered Bank, reveló que las empresas de Lustgarten, y sus filiales, realizaron al menos $346 millones en transacciones con clientes internacionales, incluso en Miami, entre el 2007 y el 2015.

Los montos, reportados por solo dos de los bancos con los que Lustgarten realizó transacciones, son sorprendentes. Combinados, representan siete veces los $100 millones que fue acusado de lavar a través de cuentas bancarias estadounidenses para los carteles de la droga colombianos y mexicanos en el caso de lavado de dinero que fue presentado originalmente en su contra por los fiscales federales de Boston.

El caso de lavado de fondos del narcotráfico fue eventualmente transferido a Miami, donde tuvo lugar la mayor parte del presunto lavado, pero fue desestimado al final porque los fiscales de Boston no pudieron obtener un lote de pruebas cruciales del banco suizo de manera oportuna para ir a juicio.

ENTRAN LOS SAR

La avaricia y la manera en que Lustgarten traicionóa sus clientes quedaron plasmadas en una filtración masiva de SAR que colocó en manos de cientos de periodistas más de 2,000 reportes elaborados por funcionarios bancarios después de que detectaron transacciones irregulares o sospechosas de esconder operaciones de lavado.

Los documentos confidenciales filtrados, que son el equivalente financiero de informes de inteligencia no confirmados, fueron obtenidos inicialmente por el portal de noticias Buzzfeed y luego compartidos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en ingles).

El consorcio luego armó un equipo mundial de organizaciones de noticias para analizar los informes que incluyó en Estados Unidos al Miami Herald, el Nuevo Herald y a la compañía matriz de ambos periódicos, McClatchy.

Las historias elaboradas en base a los documentos están siendo publicadas como parte de una serie llamada Los Archivos del FinCen, abreviación utilizada en referencia de la Red Contra Delitos Financieros del Departamento del Tesoro.

La investigación periodística demuestra que cuatro años después de la publicación de los Papeles de Panamá —serie que demostró cómo el dinero sucio es trasladado de un punto a otro a través de compañías de maletín, también conocidas como compañías fantasmas— las operaciones de este tipo de lavado de dinero continúan en auge y que Miami sigue siendo uno de sus ejes más importantes, especialmente en lo que concierne el dinero venezolano.

En el caso venezolano, este tipo de operaciones ha estado facilitando a los carteles de la droga y a los cleptócratas del régimen un cómodo instrumento para lavar sus fortunas, haciendo uso primero de las compañías de maletín y luego de bancos y otros legítimos integrantes del sistema financiero internacional, señalan las autoridades estadounidenses.

El sistema también ha conducido a la pérdida de miles de millones de las arcas del estado, creando las condiciones de la actual pesadilla hiperinflacionaria, de hambruna y violencia que ha empujado a millones de venezolanos a buscar refugio en otras naciones.

Lustgarten, considerado como un mago de las finanzas por sus amigos y por sus enemigos, ganó millones de dólares al ejecutar múltiples operaciones financieras que hoy aparecen descritas en los informes bancarios como actividades sospechosas de lavado. Varios de esos informes introducidos ante el Departamento del Tesoro fueron analizados por el Nuevo Herald y Miami Herald.

Y fueron sus conocimientos sobre los íntimos detalles sobre esas operaciones los que le permitieron congraciarse con las fiscalías federales, incluso cuando previamente había sido descartado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) como informante confidencial tras generar la sensación de que a veces mentía.

CONFESIONES POR EMAIL

Su especialidad era la recolección de dólares provenientes de distintas fuentes mundiales para luego transferirlos a través de compañías de maletín a todo tipo de clientes, incluyendo a empresarios legítimos que necesitaban adquirir monedas duras para seguir operando en Venezuela bajo el estricto control cambiario impuesto inicialmente por el fallecido presidente Hugo Chávez y mantenido después por su sucesor, el gobernante Nicolás Maduro.

En una reveladora conversación realizada a través de correos electrónicos, Lustgarten le comentaba a De Beaumont que sus conocimientos eran apreciados por las autoridades de Estados Unidos, con quienes él ya había estado conversando.

“No (muchas) personas pueden hacer lo que yo hago o saben cómo lo hago”, Lustgarten le dijo a De Beaumont en abril del 2014, un año antes de ser arrestado bajo cargos de lavado de dinero vinculados con operaciones del narcotráfico.

“Y disfruto de un alto nivel de protección porque yo ya he entregado un par de narcotraficantes y un tipo (…) operando con Irán”, agregó Lustgarten antes de explicar que brindó información a las autoridades sobre los narcotraficantes “porque no tuve más alternativa” y sobre “el tipo de Irán solo por diversión”.

La última línea de ese mensaje sorprendió a De Beaumont: “entregar gente solo por diversión. ¿Te das cuenta de lo que escribiste por un segundo?”, escribió.

“Te dije en febrero que ellos me preguntaron sobre los Obertos y sobre Gorrín. Y he mantenido mi boca cerrada”, respondió Lustgarten. “Y la última vez te dije que no me provoca seguir protegiendo más a los Obertos. ¿Qué tiene eso que ver contigo”.

En un momento dado en la conversación, De Beaumont instó a Lustgarten que dejara de hablar con las autoridades. “Realmente creo, como un AMIGO, que deberías dejar de hablar con esa gente, Martín”.

Lustgarten respondió que apreciaba el consejo amistoso, pero insistió en que no tenía más alternativa. “A veces uno se encuentra entre la espada y la pared (…) Cuando entablé una relación con ellos, habían congelado todo nuestro dinero y solo estaban dispuesto a soltarlo a cambio de información de un cliente que … estaba lavando a través de nuestras cuentas … Cada tres meses ellos se reúnen conmigo y me dan una lista de gente que ellos consideran de interés. Tengo que mantenerme alerta”.

CONTINÚAN LAS DELACIONES

Lustgarten terminó traicionando a los hermanos Oberto y a Gorrín, después de su arresto en abril del 2015, en un intento por recuperar su libertad y los millones de dólares que las autoridades federales habían congelado en sus cuentas bancarias en Estados Unidos y Suiza, según muestran los registros de la corte federal.

Gorrín fue finalmente acusado en el 2018 de cargos de corrupción y lavado de dinero derivado de los cientos de millones de dólares que los fiscales dicen pagó en sobornos al ex Tesorero Nacional de Venezuela Alejandro Andrade, quien se declaró culpable en el sur de Florida y está cumpliendo una sentencia de 10 años.

Las autoridades congelaron todos los activos estadounidenses de Gorrín, incluyendo 24 propiedades de lujo en Miami y Nueva York. Su abogado, Howard Srebnick, no respondió a una solicitud de comentarios.

De Beaumont, quien trabajó para el banco CBH en Suiza y luego como corredor de bolsa independiente, no ha sido acusado. Su abogado, George Yoss, tampoco respondió a una solicitud de comentarios.

Después de vivir en condominios frente al mar en Miami Beach durante los últimos tres años, Luis e Ignacio Oberto obtuvieron sus pasaportes venezolanos de las autoridades estadounidenses en julio para visitar la República Dominicana y posiblemente otros países.

Aún se encuentran bajo investigación y no se espera que los hermanos regresen al sur de la Florida, dijeron las fuentes que cuestionaron el que las autoridades federales no hayan intentado persuadir a los hermanos para que se quedaran en Estados Unidos.

Cuando se le preguntó por qué las autoridades devolvieron los pasaportes de los hermanos, la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos en Miami se negó a formular comentarios.

Los abogados de los hermanos, Ed Shohat y David O. Markus, emitieron un comunicado fustigando al Miami Herald y el Nuevo Herald, acusando a los dos periódicos de participar en “un esfuerzo sostenido para presentarlos como personas poco éticas involucradas en actividades criminales, torciendo y estirando la verdad y los hechos de una manera totalmente infundada”.

Los abogados agregaron: “Los Oberto no han sido acusados de nada y no están cooperando con las autoridades estadounidenses”.

OTRAS PIEZAS DEL ROMPECABEZAS

Según los informes de actividades sospechosas presentados por HSBC Bank USA al Departamento del Tesoro, las empresas de Lustgarten realizaron transacciones internacionales por cientos de millones de dólares con clientes comerciales, incluidas varias con empresas panameñas propiedad de Gorrín y de los hermanos Oberto.

Los informes de HSBC fueron enviados al FinCEN, la oficina del Tesoro que examina las transacciones en un esfuerzo por combatir el lavado de dinero, el financiamiento al terrorismo y otros delitos nacionales e internacionales.https://tpc.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html

Entre los datos de interés reportados por HSBC y otros bancos internacionales ante el FinCen:

  • La empresa panameña de Gorrín, Bellsite Overseas S.A., realizó nueve transferencias electrónicas “sospechosas”, por un total de $55.5 millones, a la empresa de Lustgarten, ANL Services Ltd., entre el 2010 y el 2012. El informe de HSBC señala que las transferencias de Bellsite a ANL Services fueron justificadas como “financiamiento de órdenes de compra” o el “reembolso de préstamos”.

El informe también señaló que “Bellsite es una entidad registrada en Mossack Fonseca (la compañía en el centro de los Papeles Panamá”. El bufete panameño de abogados, ahora desaparecido, supuestamente estableció empresas fantasmas en el extranjero para clientes adinerados con el fin de ocultar sus transacciones bancarias e inversiones en el sur de Florida, Suiza y otras partes del mundo.

Mossack Fonseca se especializó en establecer sucursales para los ricos y poderosos del mundo, incluidas algunas de las empresas de Lusgarten. El Miami Herald, McClatchy y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, entre otros, informaron sobre la filtración masiva de archivos de la firma en abril de 2016.

  • La empresa panameña de los hermanos Oberto, Violet Advisors SA, transfirió $6 millones en una transacción electrónica al negocio de Lustgarten, AL Services Ltd., entre el 2010 y el 2016. El informe de HSBC señala lo siguiente: “Una revisión de las contrapartes encontró que Violet Advisors SA está vinculada a un esquema de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) para asignar dólares estadounidenses a entidades que desean deshacerse de bolívares venezolanos — Violet Advisors fue identificada como una de esas entidades ”.
  • Violet Advisors transfirió $4 millones en una transacción electrónica a AL Services, Ltd., de Lustgarten, el 22 de marzo del 2012, utilizando una cuenta en la sucursal de UBS AG en Stamford, Connecticut, según un informe presentado por Standard Chartered Bank.

Los funcionarios de HSBC dijeron en un informe del 2017 presentado ante el FinCEN que las “transacciones sospechosas” de las empresas de Lustgarten parecían coincidir con el esquema detallado en la acusación “presentada contra él en el 2015.

EL JUGOSO MERCADO DE LAS PERMUTAS

Lustgarten, de 55 años, se negó a ser entrevistado para esta historia. Su abogado defensor, Nathan Diamond, también declinó hacer comentarios.

Diamond logró que se desestimara el caso de lavado de dinero de su cliente a finales del 2015 después de que persuadió a un juez federal en Miami para que ordenara a los abogados del Departamento de Justicia a que procedieran bajo la modalidad de un “juicio rápido”.

Pero los fiscales del Departamento de Justicia no lograron obtener a tiempo un lote de pruebas bancarias cruciales de las autoridades suizas al iniciarse el juicio y se vieron obligados a retirar los cargos de lavado de dinero.

Antes de su arresto en el 2015, Lustgarten era conocido como un experto financiero durante la presidencia de Chávez cuando el líder socialista implementó estrictos controles de divisas. Lustgarten asesoró a clientes comerciales en el lucrativo mercado de la “permuta”, donde los bonos denominados en dólares se compraban en bolívares y, a menudo, se vendían en dólares en el extranjero.

Estos instrumentos se convirtieron en una fuente útil de divisas para las multinacionales y las grandes empresas venezolanas que tenían dificultades para cambiar sus bolívares por dólares en Venezuela debido a las restricciones cambiarias impuestas por el régimen.

El mercado de permuta, sin embargo, también se convirtió en un instrumento ideal de lavado de dinero, según investigadores estadounidenses, permitiendo a cleptócratas y narcotraficantes limpiar sus dólares sucios, vendiéndolos por bolívares en el mercado negro venezolano para luego usar esos bolívares para comprar bonos en dólares emitidos por el gobierno que podían ser canjeados en Panamá u otros países por dólares limpios.

Lustgarten, quien nació en Venezuela pero también tiene ciudadanía austriaca, se destacó en estas complejas transacciones internacionales. Pero también ganó enemigos como consecuencia de sus tratos financieros, y se convirtió en el principal sospechoso de un doble asesinato de dos asesores financieros ligados a él en Venezuela, según investigadores policiales en el país sudamericano.

EDUARDO SOTO WANNONI

Hace una década, Lustgarten expandió sus servicios financieros cuando se asoció el empresario venezolano, Eduardo Enrique Soto Wannoni para establecer juntos una red de empresas en Panamá bajo la compañía holding ANL Services Ltd., que manejó cientos de millones de dólares en transacciones para sus clientes, incluyendo empresas controladas por Gorrín y los Obertos, según informes de actividades sospechosas presentados ante el FinCEN.

En una entrevista, Soto dijo que mantuvo una sociedad de 50 y 50 por ciento con Lustgarten en ANL Services hasta principios de 2013, cuando su familia compró la participación accionaria de Lustgarten en la empresa y en todas las filiales con nombres similares. Soto también es dueño de una empresa llamada Arbitrage and Lending Services Corp. en Boca Raton, pero dijo que no tiene relación con sus otras empresas en Panamá.

El negocio de la pareja floreció entre el 2010 y el 2012, cuando Lustgarten, entabló relaciones con De Beaumont, así como con Gorrín y los hermanos Oberto, dijeron las fuentes.

El éxito de Lustgarten recaía en que él tenía acceso a dólares estadounidenses dentro del restringido mercado cambiario venezolano.. A lo largo de la última década, el acceso a monedas duras se convirtió en una mina de oro para funcionarios del régimen y para un reducido círculo de empresarios venezolanos que pagaban inmensos sobornos para participar en esquemas que involucraban emisiones de bonos, contratos, préstamos y cambios de moneda, según fuentes familiarizadas con las investigaciones de blanqueo de capitales en Miami.

“Inicialmente comenzaron a hacer negocios con empresas legítimas”, dijo una fuente familiarizada con la historia de los socios. “Pero Lustgarten es muy ambicioso y quería más. … [Lustgarten] es un pionero en lo que luego se convirtió en el uso regular del mercado de divisas venezolano para lavar las ganancias de las drogas y la corrupción”.

Además del holding ANL Services, Lustgarten poseía decenas de otros negocios financieros no relacionados con su sociedad con Soto, según varios informes de actividades sospechosas presentados ante el FinCEN.

Soto, dueño de una casa en Boca Ratón, dijo que no cometió ningún delito y que habló con fiscales federales en Boston en 2013 y con fiscales en Miami dos años después, cuando comenzaron a desarrollar sus investigaciones de lavado de dinero contra Lustgarten y su red de clientes.

“En todo momento hicimos las cosas según las reglas”, dijo Soto a el Nuevo Herald y Miami Herald,al agregar que se veía a sí mismo como un “facilitador” para ayudar a los clientes a mover dinero hacia y desde sus empresas a través de cuentas bancarias internacionales y estadounidenses. Soto dijo que nunca pagó dinero a funcionarios del gobierno venezolano ni a terceros en ninguno de sus tratos con Lustgarten, Gorrín y los hermanos Oberto.

Soto dijo que ANL Services estuvo involucrado en cientos de millones de dólares en transacciones con los hermanos Oberto y sus bancos suizos, EFG Bank AG y Compagnie Helvetique Bancaire, algunos de los cuales se citan en informes de actividades sospechosas. Soto agregó que viajó a Ginebra en 2012 para reunirse con el banquero de CBH, De Beaumont, y que Luis Oberto hizo las presentaciones.

EL SENDERO DE PAPEL

Un portavoz de CBH se negó a comentar si tenía una relación bancaria con Lustgarten o cualquiera de sus asociados, pero negó haber actuado mal y dijo que el banco ha cooperado con las autoridades suizas y estadounidenses. El portavoz también dijo que De Beaumont dejó el banco en finales de 2012.

Un elemento sorprendente de los informes de actividades sospechosas presentados por HSBC y otros bancos revisados por el Nuevo Herald y Miami Herald es que citan a un puñado de empresas de Lusgarten que él poseía con Soto, pero no mencionan a Soto por su nombre.

La razón: los bancos que hicieron negocios con sus empresas antes de que Lustgarten fuera acusado en abril de 2015 se centraron en Lustgarten, no en Soto. Incluso después de que su caso de lavado de dinero fuera desestimado en diciembre, los bancos continuaron presentando informes de actividades sospechosas e Lustgarten al FinCEN.

La investigación federal en Miami tardó años en desarrollarse debido a que los fiscales necesitaban obtener registros de sus homólogos suizos sobre varias cuentas de los hermanos Oberto y de otros venezolanos en EFG, CBH y otros siete bancos, según la correspondencia entre abogados del Departamento de Justicia y las autoridades suizas.

En enero de este año, el tribunal supremo de Suiza ordenó a los bancos que entregaran las pruebas. Y ahora que la pandemia del coronavirus mantiene la labor del gran jurado federal en suspensión hasta finales de año, los fiscales deben decidir si continúan con la acusación en la que vienen trabajando desde hace tanto tiempo contra los Oberto, otros miembros de la élite empresarial de Venezuela, ex funcionarios del régimen y De Beaumont, quien estaba en el centro del supuesto fraude de lavado de dinero de $4,500 millones.

Las investigaciones apuntan a que las élites empresariales venezolanas pagaron enromes sobornos a los funcionarios del gobierno a cambio de otorgar préstamos en bolívares a PDVSA que luego eran cancelados en dólares, operación que generaba cientos de millones de dólares en ganancias gracias a las distorsiones del mercado cambiario venezolano.

La mayoría de ese dinero sucio fue transferido a cuentas mantenidas en empresas fantasma por los Oberto en CBH, y el resto a sus cuentas en EFG y otras siete instituciones financieras suizas en el esquema de fraude masivo, dicen las autoridades estadounidenses en correspondencia oficial con sus contrapartes suizas.

El caso de lavado de dinero de $4,500 millones del Departamento de Justicia es el más grande de tres investigaciones distintas con sede en Miami realizadas por Investigaciones de Seguridad Nacional contra supuestos cleptócratas venezolanos y sus socios. Hasta ahora, más de una docena de acusados han sido procesados en el sur de Florida.

Los expertos financieros y legales que han seguido los requisitos de informes confidenciales de la agencia reguladora FinCEN desde mediados de la década de 1990 dicen que los informes de actividades sospechosas están destinados a señalar actividades bancarias irregulares.

Tanto los bancos nacionales como los extranjeros son legalmente responsables de conocer a sus clientes en virtud de la Ley de Secreto Bancario, una importante ley diseñada para prevenir el lavado de dinero.

Los informes que los bancos presentan ante el FinCEN no se pueden utilizar como prueba ante un gran jurado federal o en un juicio; no son informes judiciales y no están sujetos a los requisitos de causa probable para ser elaborados.

Sin embargo, pueden proporcionar datos cruciales a los investigadores para identificar operaciones y clientes sospechosos involucrados en operaciones ilícitas como la corrupción o el tráfico de drogas al mostrar operaciones que carecen de una explicación lógica o creíble.

“Los informes de actividades sospechosas son el banco de datos más importante en el mundo de la lucha contra el lavado de dinero”, dijo John Byrne, vicepresidente de AML RightSources, una firma nacional de consultores.

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“Otorgan información importante a las fuerzas del orden público tan rápido como es posible que permite analizar y clasificar para ver qué es lo que encaja y no encaja. Facilitan las investigaciones y mejoran los programas generales contra el lavado de dinero”.

Byrne dijo que los llamados SAR pueden desempeñar un papel importante en detener la fuga de la riqueza de un país extranjero por parte de empresarios sospechosos de pagar sobornos a funcionarios corruptos a cambio de lucrativos contratos gubernamentales, una práctica común en Venezuela que ha contribuido en el colapso del país petrolero.

“El hecho de que estén tomando dinero de los alimentos y los recursos de los pobres es desgarrador”, dijo Byrne. “Ya sea en Venezuela o en Europa del Este, es algo que nuestra comunidad debería hacer más para detener”.

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