El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se uniría a su abogado Rudy Giuliani, el miércoles, en Gettysburg, Pensilvania, donde legisladores estatales republicanos celebrarán una «audiencia» sobre las acusaciones de fraude en las elecciones de este mes.
Antilavadodedinero / CNN
Trump expresó un gran interés en unirse a Giuliani para el viaje y ordenó a sus asistentes que hicieran planes para que él viajara a Pensilvania, dijeron varias fuentes.
El viaje, que sería el primero del presidente fuera del área de Washington desde el día de las elecciones, no figuraba en el calendario público publicado por la Casa Blanca el martes por la noche, pero se está manejando internamente como un movimiento no anunciado.
El evento es el último intento de Trump y sus aliados de socavar la confianza en las elecciones de 2020 y atacar la legitimidad de la elección de Joe Biden como presidente.
Así será el evento en Pensilvania
La campaña de Trump y los republicanos del Senado de Pensilvania anunciaron el martes los planes para el evento de Gettysburg, una reunión del Comité de Política de la Mayoría del Senado de Pensilvania, que consideran como un esfuerzo para exponer «irregularidades» en las elecciones de 2020.
El Partido Republicano del Senado del estado de Pensilvania organiza la reunión, que se llevará a cabo en un hotel, no en el Capitolio estatal.
Funcionarios electorales estatales y locales han dicho que no hay evidencia de fraude electoral generalizado y tanto un tribunal federal como el Tribunal Supremo de Pensilvania han desestimado demandas que buscan evitar que el estado certifique los resultados de las elecciones. Pensilvania certificó oficialmente los resultados el martes, sellando la victoria de Biden en el estado clave.
Trump y Giuliani han hecho acusaciones infundadas de fraude en las elecciones y han profundizado en teorías de conspiración que alegan un complot para manipular la votación.
Funcionarios electorales estatales y locales en todo el país han refutado las acusaciones, igual que el principal funcionario de ciberseguridad en el Departamento de Seguridad Nacional.
Trump despidió a ese funcionario, Chris Krebs, después de que este confirmó una declaración en la que afirmaba que las elecciones de 2020 eran «las más seguras» en la historia de Estados Unidos.
Cuando se le pidió un comentario sobre el plan del presidente para asistir al evento, el subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Judd Deere, le dijo a CNN: «Lo referiría al programa público de mañana. No tengo actualizaciones adicionales en este momento».
Otros eventos similares
Este es el primero de tres eventos similares que la campaña de Trump ha programado en coordinación con legisladores estatales republicanos en Pensilvania, Arizona y Michigan. No hay evidencia de que se haya producido un fraude electoral generalizado en ninguno de esos estados a pesar de las frecuentes afirmaciones de Trump y sus aliados.
No está claro si Trump hablará en el evento, que según su campaña también se espera que incluya «testimonios de testigos que han presentado declaraciones juradas que atestiguan el fraude electoral de 2020».
La ubicación de la visita de Trump es sorprendente. Gettysburg es el sitio de la batalla más famosa de la Guerra Civil, en la que la Unión rechazó una invasión confederada del norte. La batalla culminó con una carga fallida de las tropas bajo el mando del general confederado George Pickett, repelido por las fuerzas estadounidenses.
Solo dos días después de que la Administración de Servicios Generales permitió que prosiguiera la transición presidencial, la visita de Trump indica una vez más que no tiene la intención de abandonar sus acusaciones sobre la elección o conceder la carrera a Biden.
Una fuente advirtió que los planes para la visita podrían cambiar porque la Casa Blanca está manejando el viaje como un movimiento «extraoficial» no planeado.
Trump también está considerando asistir a un evento similar en Michigan la próxima semana. La Junta de Electores del Estado de Michigan certificó la victoria de Biden en ese estado el lunes, luego de que colapsaran los esfuerzos legales de Trump y una campaña de presión sobre los funcionarios estatales y locales.
