El juzgado Cuarto de Instrucción instaló este día la audiencia preliminar contra José Adán Salazar Martínez, hijo de José Adán Salazar Umaña, conocido como «Chepe Diablo».
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A Salazar Hernández lo acusan por el delito de lavado de dinero y está vinculado a la estructura que ya fue enjuiciada donde está siendo procesado su padre.
Previo al inicio de la audiencia, el fiscal del caso explicó que Salazar Martínez realizó depósitos, retiros, transferencias y otras modalidades de lavado de dinero, junto a su familia.
Por otro lado, Fiscalía indicó que cuenta con «una pluralidad de pruebas», entre ellas, las pruebas periciales que determinaron el incremento patrimonial no justificado, además, evasión de pago de impuestos al Ministerio de Hacienda. También, prueba testimonial y documental que evidencian la participación del hijo de Chepe Diablo en estas acciones delictivas.
El incremento patrimonial no justificado de Salazar Martínez está calculado en $12 millones de dólares.
La Fiscalía General de la República (FGR) pide detención provisional para el acusado y además el pago por un monto de $3 millones bajo el concepto de responsabilidad civil.
«Es lo que se determinó en el peritaje (los $3 millones), de lo que tuvo que haber pagado al Ministerio de Hacienda, según su incremento», señaló el fiscal.
En este caso de lavado de dinero también están vinculados José Salazar Umañana, exalcalde de Metapán, Romelia Guerra Argueta, Susana Salazar de Cruz y Sara Paz Martínez Bojórquez. Solamente faltaba procesar a Salazar Martínez.
El pasado 12 de febrero finalizó la vista pública del caso y el fallo se dará a conocer el próximo 6 de abril. Todos los imputados esperan la sentencia en libertad. Toda la estructura supuestamente habría lavado $132 millones, dinero que los imputados tendrían que reintegrar al Estado.
