La Policía española detuvo a 60 personas como parte de una organización criminal, liderada por un hombre de origen cubano y nacionalizado español, dedicada presuntamente al blanqueo de dinero procedente del tráfico de drogas, y asentada en la isla mediterránea de Mallorca.
Antilavadodedinero / diariolibre
La organización criminal, que podría haber blanqueado alrededor de un millón de euros, estaba desviando grandes cantidades del dinero procedente de la droga hacia el extranjero, principalmente a Cuba, aunque también se han detectado envíos a República Dominicana y Estados Unidos, detalló este domingo la Policía en un comunicado.
En esos países convertían el dinero en bienes muebles e inmuebles de variada naturaleza, especialmente en viviendas y vehículos, según la nota de la Policía.
En el marco de esta operación, los agentes practicaron diversos registros en los que intervinieron cerca de 400.000 euros en efectivo, así como más de tres kilos de cocaína y 60 kilos de sustancia de corte, además de multitud de accesorios y artículos de lujo.
Para sacar el dinero de España, la organización utilizaba diferentes métodos, entre ellos las transferencias bancarias internacionales empleando cuentas de testaferros; así como envíos de dinero a través de locutorios, de manera fraccionada y utilizando la identidad de numerosas personas que se prestaban a ello a cambio de una comisión.
De este modo, la organización criminal conseguía ocultar tanto el origen delictivo de los capitales como la verdadera identidad de los emisores, dotando esos movimientos financieros de una apariencia de legitimidad.
Para el blanqueo de los capitales en España, el líder del grupo delictivo utilizaba la identidad de personas de avanzada edad para construir empresas fantasma, carentes de actividad, que le permitían simular que los integrantes de la organización criminal ejercían trabajos en el sector de la construcción, según la Policía.
Por este entramado empresarial ficticio, a algunos de los detenidos se les ha imputado un delito de falsedad documental, ya que elaboraban facturas falsas para enmascarar el origen del dinero ilícito, simulando trabajos de construcción.
En estos hechos se han visto presuntamente implicadas dos empresas de Mallorca, cuyos representantes colaboraban con el líder de la organización para lograr la introducción en el cauce financiero legal de esos capitales obtenidos del tráfico de drogas, habiendo llegado a facturar cerca de 200.000 euros por trabajos no realizados.
También utilizaron a otras personas y empresas españolas a las que remitían transferencias de diferentes cantidades, para lo que utilizaban incluso cuentas bancarias ubicadas en paraísos fiscales, simulando operaciones y negocios inexistentes. Posteriormente, los beneficiarios de esas transferencias entregaban ese dinero en metálico o transformado en bienes a los colaboradores de la organización residentes en Cuba.
Los investigadores han podido acreditar que, en algo más de un año, la organización criminal ha logrado blanquear cerca de un millón de euros procedente del tráfico ilícito de drogas, si bien se cree que esta cantidad puede ser bastante superior.
La Policía y las autoridades españolas colaboran con las autoridades estadounidenses y cubanas para conseguir la máxima información posible y poder actuar contra las ramificaciones extranjeras.