Siete mujeres inmigrantes denunciaron el jueves 26 de agosto ante las autoridades federales que han sido víctimas de abuso sexual, exposición a sustancias tóxicas y negligencia médica en el Centro de Detención del Condado de Glades (GCDC, en inglés), en el sureste de Florida.
Antilavado de dinero / El Nuevo Herald.
Con la ayuda de varios grupos de derechos civiles nacionales, las inmigrantes detallaron una serie de atropellos en esta institución a cargo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés).
Las inmigrantes describieron comportamientos amenazantes en la instalación, como entradas sin previo aviso de guardias masculinos a su sala de estar y voyerismo por parte de ellos, que las observan cuando se duchan.
Según las mujeres, un psiquiatra también está usando su autoridad para acosarlas sexualmente.
Estas detenidas “han sido objeto de un acoso y abuso indescriptibles a manos del personal de ICE”, denunció Andrea Ruiz-Sorrentini, experta legal de la organización Southern Poverty Law Center (SPLC).
“Cada día queda más claro que Glades e instalaciones como esta deben cerrarse de inmediato, ya que claramente son incapaces de operar sin violar los derechos de los detenidos”, se lamentó.
Las detenidas además denunciaron que en el centro hay xenofobia, racismo contra los afroamericanos e islamofobia y que los guardias son violentos y suelen gritar insultos raciales y utilizar un lenguaje degradante.
Sofía Casini, de Freedom for Immigration, indicó que se han presentado casi 30 quejas para abordar estas anormalidades en Glades desde el inicio de la pandemia, “pero los abusos continúan”.
Las mujeres informan condiciones generales insalubres e intolerables que incluyen comida podrida, agua de tonos amarillentos para el consumo, plagas y falta de acceso a papel higiénico.
De igual forma se quejan de que han sido expuestas en sus habitaciones sin ventilación a un desinfectante en aerosol tóxico de grado industrial que ha sido vinculado a efectos nocivos para la salud y la infertilidad.
Denunciaron igualmente violaciones imprudentes de los protocolos básicos de seguridad para evitar el contagio de la covid-19.
La denuncia fue presentada a autoridades federales con la asistencia de Americans for Immigrant Justice, Immigrant Action Alliance y Freedom for Immigration, mientras que otros veinte grupos de derechos civiles se adhirieron a la queja.
