El día de hoy, jueves 16 de septiembre, el pleno pidió a la Comisión leyes y políticas específicas para abordar todos los tipos de violencia y discriminación basadas en el género, contra mujeres y niñas, pero también dirigidas a personas LGBTIQ+, en línea y fuera de ella. Asimismo, se propuso que este flagelo sea considerado un delito particularmente grave y con dimensión transfronteriza.
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Los datos lo muestran de manera contundente: la violencia de género es una problemática grave e inaceptable. Según investigaciones recientes realizadas por ONU mujeres, una de cada tres mujeres de la Unión Europea ha experimentado violencia física y/o sexual. Además, alrededor de cincuenta mujeres son asesinadas cada año en episodios de violencia de género sin contar los asesinatos a hijos como represalia. Por otra parte, el 75% de las mujeres en el entorno profesional declaran haber sufrido acoso sexual.
Es por esto, que el Parlamento Europeo considera que la violencia de género, tanto en línea como fuera de ella debe ser tratada como un delito particularmente grave y con dimensión transfronteriza. El día de hoy, jueves 16 de septiembre, con 427 votos a favor, 119 en contra y 140 abstenciones, el pleno pidió a la Comisión leyes y políticas específicas para abordar todos los tipos de violencia y discriminación basadas en el género (contra mujeres y niñas, pero también dirigidas a personas LGBTIQ+), en línea y fuera de ella.
Concretamente, las y los eurodiputados reclaman, que la Comisión Europea defina la violencia de género como un nuevo ámbito delictivo en virtud del Arículo 83(1) del Tratado de la UE, junto a otros delitos que hay que combatir con criterios comunes, como el tráfico de personas, drogas y armas, la ciberdelincuencia y el terrorismo. Según lo planteado el día de hoy, esto serviría como base jurídica para una directiva europea centrada en las víctimas a partir de lo establecido en la Convención de Estambul y otras normas internacionales y que debe incluir: medidas de prevención, incluidos programas educativos sensibles a las cuestiones interseccionales y de género; servicios de apoyo y medidas de protección y reparación para las víctimas;medidas para combatir todas las formas de violencia de género, incluida la violencia contra las personas LGBTIQ+; normas mínimas para el cumplimiento de la ley; disposiciones para garantizar que la violencia de género sea tenida en cuenta a la hora de determinar los derechos de custodia y de visita de los hijos, y cooperación entre los Estados miembros y el intercambio de buenas prácticas, información y conocimientos especializados.
La pandemia no ha hecho más que empeorar la situación vinculada a la violencia de género en el mundo entero. En este sentido, la resolución hace hincapié en las consecuencias adversas a nivel personal, social y económico que tiene la violencia de género y reiteran que la situación se ha visto exacerbada por la pandemia, con aumentos de hasta el 60% en las llamadas de emergencia de mujeres víctimas de violencia por parte de su pareja o expareja. Diana Riba i Giner, eurodiputada española, durante su intervención afirmó que: “el mensaje del Parlamento es claro. Necesitamos más y mejores herramientas para combatir la violencia de género. Pedimos definiciones jurídicas comunes, estándares y penas mínimas en toda la Unión. Es el momento de actuar para incluir la violencia de género en la lista de delitos europeos, y de presentar una directiva amplia para luchar contra una de las violaciones de los derechos humanos más graves y persistentes de la historia de la humanidad”
Por último, se hizo hincapié en que denegar el derecho a acceder al aborto legal y seguro es también un modo de ejercer violencia de género. Las y los parlamentarios denuncian el feminicidio como la forma más extrema de violencia de género contra las mujeres y las niñas y recalcan que la denegación del aborto legal y sin riesgo también es una forma de violencia de género. Recuerdan a este respecto que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dictaminado en varias ocasiones que la legislación restrictiva sobre el aborto y la falta de aplicación violan los derechos humanos de las mujeres. Asimismo, agregan que las violaciones de los derechos sexuales y reproductivos, incluida la violencia sexual, ginecológica y obstétrica y las prácticas nocivas, constituyen una forma de violencia de género contra las mujeres y las niñas, así como contra las personas transgénero y no binarias.