La Organización de Estados Americanos (OEA) concluyó el miércoles (08.12.2021) que el gobierno de Nicaragua no respeta sus compromisos bajo la Carta Democrática Interamericana, e instó al presidente Daniel Ortega a aceptar una misión de buenos oficios para «restablecer» el cumplimiento del documento regional de defensa de la institucionalidad.
Antilavado de Dinero / DW.
La resolución, aprobada durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, fue apoyada por 25 de los 34 miembros activos del bloque regional, con el único voto contrario de Nicaragua. Ocho países se abstuvieron: Argentina, Belice, Bolivia, Honduras, México, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas y Santa Lucía.
El texto impulsado por Antigua y Barbuda, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos y Guyana, insta a Nicaragua a liberar de manera «urgente» a todos los opositores detenidos, e iniciar un proceso hacia la realización de elecciones «libres, imparciales y transparentes, con observación internacional creíble».
La reciente Asamblea General de la OEA desconoció la legitimidad de los comicios del 7 de noviembre en Nicaragua, dijo que las instituciones democráticas en ese país fueron «seriamente socavadas» por el gobierno de Ortega, y encomendó al Consejo Permanente a realizar una «evaluación colectiva inmediata» de la situación.
A raíz de esto, Ortega, que se reeligió por tercera vez consecutiva tras encarcelar a sus siete posibles rivales previo a las elecciones, pidió el 19 de noviembre el retiro de su país de la OEA, un proceso que dura dos años, durante los cuales las obligaciones de Nicaragua con la OEA y con sus instrumentos siguen vigentes.
La resolución fue enérgicamente rechazada por Nicaragua, cuyo representante, Michael René Campbell, denunció «otro evento intervencionista de la OEA», a la que acusó de sumisión al «imperialismo norteamericano». «Este es otro diabólico juego de esta organización súbdita y satélite de los Estados Unidos», alegó.
Sin responder a estos comentarios, el delegado de Estados Unidos, Bradley Freden, destacó la decisión de la OEA como «un buen comienzo para devolver la democracia al pueblo de Nicaragua», e instó al gobierno de Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, a que «cambie de rumbo».
Según la resolución, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, deberá informar al Consejo Permanente de sus gestiones ante el gobierno de Nicaragua antes del 17 de diciembre.