Ricardo Martinelli Linares, hijo del expresidente panameño Ricardo Martinelli, se declaró inocente de presunto lavado de dinero de sobornos hechos por la constructora brasileña Odebrecht, en una audiencia judicial el sábado en Nueva York.
Antilavado de Dinero / AP News.
El juez federal Robert Levy ordenó que el panameño, que fue extraditado desde Guatemala a Estados Unidos el viernes, permanezca en prisión. Los abogados de Martinelli Linares habían propuesto que su cliente permaneciera en arresto domiciliario bajo una fianza de 4,5 millones de dólares. También insistieron en que no había posibilidades de que su cliente huyera.
Levy rechazó la petición.
A pesar de declararse inocente, la audiencia del sábado fue un formalismo porque los abogados de Martinelli Linares dijeron que su cliente tiene un acuerdo con la fiscalía y que se declarará culpable el martes.
Martinelli Linares es el segundo hijo del exmandatario en ser extraditado por el mismo caso después de que en noviembre fuera extraditado su hermano, Luis Enrique Martinelli Linares. Este último se declaró culpable el 2 de diciembre de asociación ilícita para lavar dinero de sobornos de Odebrecht.
Martinelli Linares repitió “sí, su señoría”, en inglés, durante la audiencia, respondiendo a las preguntas del juez. El magistrado dijo que no confía en que Martinelli Linares no huya.
“Mi decisión es que usted sí podría fugarse ahora, pero no haré predicciones o concluiré si usted se fugaría una vez se declare culpable,” dijo Levy.
Los hermanos Martinelli permanecieron presos en Guatemala por más de un año a la espera de que la justicia resolviera si eran extraditados o no. Ambos buscaron protección en el Parlamento Centroamericano, donde habían sido elegidos pero no juramentados.
Ambos hermanos enfrentan cargos de conspirar con otros para lavar aproximadamente 28 millones de dólares de sobornos de Odebrecht dirigidos a un alto funcionario en Panamá que es pariente cercano de los acusados, asegura Estados Unidos. El alto funcionario en Panamá lo fue desde 2009 hasta 2014, asegura la fiscalía del distrito este de Nueva York.
Ricardo Martinelli fue presidente de Panamá entre 2009 y 2014, durante un periodo de rápido crecimiento económico empañado por denuncias de presunta corrupción. El exmandatario fue detenido en Miami en 2017 y extraditado a su país posteriormente para enfrentar acusaciones de supuesto espionaje a políticos y periodistas, de las que fue absuelto por segunda vez en días recientes. El expresidente aspira a volver a competir por el poder en 2024.
Según las autoridades estadounidenses, sus dos hijos sirvieron de “intermediarios” entre Odebrecht y el funcionario panameño, para beneficiar a este último con los sobornos.
Los dos hijos de Martinelli están acusados en Estados Unidos porque gran parte del lavado de dinero se hizo a través de cuentas en bancos neoyorquinos.
La constructora Odebrecht se declaró culpable en 2016 en el distrito este de Nueva York de estar involucrada en un escándalo de sobornos y lavado de dinero. La constructora llegó a pagar más de 700 millones de dólares en sobornos a funcionarios de gobiernos, partidos políticos y otros en Panamá y otros países a cambio de mantener negocios y contratos.
Los fiscales aseguran que en junio de 2020 ambos hermanos escaparon de Estados Unidos cuando sus abogados negociaban un acuerdo con las autoridades estadounidenses para limitar la acusación contra los panameños.
Ambos hermanos habían estado negociando con Estados Unidos desde el 2018, aseguran sus abogados. Estos dicen que sus clientes no huyeron, sino que se fueron de Estados Unidos porque el gobierno no les concedía alivio migratorio para asegurar que ellos y sus familias podían permanecer en el país sin ser arrestados por las autoridades migratorias y deportados.
La fiscalía asegura que los hermanos huyeron sin aviso en un bote hacia las Bahamas y que, tras no lograr llegar a Panamá, fueron arrestados en Guatemala.