La Embajada de Rusia en Washington ha respondido a las recientes declaraciones de altos cargos del Gobierno estadounidense que aseguraron que Moscú puede invadir Ucrania en todo momento, incluso desde el territorio de la vecina Bielorrusia, y ha reiterado que «Rusia no planea atacar a nadie», al tiempo que el desplazamiento de tropas en su propio suelo es su «derecho soberano«.
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«Instamos a parar la histeria y no exacerbar las tensiones en torno al problema de Donbass, y lo más importante, a no alentar a las ‘cabezas acaloradas’ en Kiev a nuevas provocaciones», escribió la Embajada en su cuenta de Facebook.
Los diplomáticos rusos agregaron que si EE.UU. de verdad se apega a los esfuerzos diplomáticos por resolver el conflicto interno ucraniano, debería «renunciar a sus planes suministrar nuevos lotes de armas a las Fuerzas Armadas de Ucrania».
«En lugar de esto, Washington debería hacer uso de su influencia sobre el Gobierno ucraniano para convencerlo de que deje de sabotear los acuerdos de Minsk», indicó la Embajada rusa.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, reiteró después de reunirse con su homóloga alemana, Annalena Baerbock, que Moscú no ha creado ni está creando una nueva situación de conflicto en torno a Ucrania y no está amenazando a nadie.
Al contestar a los señalamientos de la jefa de la diplomacia alemana de que más de 100.000 soldados rusos fueron desplegados cerca la frontera con Ucrania, Lavrov aseveró que Moscú no puede aceptar demandas desde el exterior sobre movimientos militares realizados en su territorio nacional.
«Hemos explicado que no podemos aceptar ninguna exigencia relativa a nuestras Fuerzas Armadas en nuestro propio suelo«, declaró
