Estoy conmovido, estoy colapsado. No sé si esto fue un homicidio o un suicidio, como lo quieren hacer ver, pero ya las autoridades nos dirán realmente qué fue lo que pasó”. Estas fueron las palabras de Jhonier Leal, en entrevista con EL TIEMPO, nueve días después de encontrar sin vida los cuerpos de Marleny Hernández, su madre, y Mauricio Leal, su hermano, en un crimen que conmocionó al mundo por el trágico desenlace de los hechos.
Antilavadodedinero / Eltiempo
Con total tranquilidad y casi de manera inexpresiva, Jhonier narraba los detalles que enmarcaron la sangrienta escena que descubrió el 23 de noviembre de 2021: su madre y su hermano, muertos en su propia casa, con heridas visibles de arma blanca y una aparente carta suicida.
Jhonier premeditaba con cautela en cada declaración y reiteraba constantemente estar colaborando con la justicia en la investigación del caso. No obstante, aunque decía estar en “shock” y “muy afectado” por la muerte de sus familiares, con quienes además convivía, su lenguaje corporal no comunicaba ninguna muestra de dolor.
Tuvo que dar explicaciones, no solo ante la justicia, sino ante los medios de comunicación, pues su hermano Mauricio era un reconocido estilista, que había logrado fama y una enorme fortuna gracias a su trabajo y amistad con la farándula y el jet set colombiano. Fue precisamente esa exposición pública la que viralizó el caso y generó presión en las autoridades para encontrar respuestas.
Después de giros inesperados, en los que se pasó de la hipótesis del suicidio de Mauricio y el homicidio de Marleny a un doble homicidio, y tras el allanamiento de las propiedades de las víctimas por presunta relación con el lavado de activos, la Fiscalía finalmente imputó a Jhonier de ser el autor del crimen.
Decido aceptar los cargos a través de un acuerdo con la Fiscalía y aprovecho la oportunidad para hacer mi manifestación de arrepentimiento
Después de negar su participación en el asesinato de su madre y su hermano, afirmando juramentadamente que “jamás hubiera puesto una mano” sobre ellos, el también estilista terminó aceptando los cargos por el doble homicidio.
Con la frialdad que caracterizaba sus declaraciones, el confeso asesino dijo: “De manera libre y voluntaria decido aceptar los cargos a través de un acuerdo con la Fiscalía y aprovecho la oportunidad para hacer mi manifestación de arrepentimiento, pidiendo perdón antes que nada a mi familia y a mis hijos; a las víctimas y a todo Colombia, y a comprometerme en que jamás volverá a acontecer una situación de tal magnitud”.
Pese a no aceptar cargos en un primer momento, Jhonier reconoció posteriormente su papel como autor intelectual y material de los hechos, confesión que responde a la búsqueda de rebaja de pena, que podría ser de hasta el 50 por ciento, reduciendo una condena por homicidio agravado de 40 o 45 años de cárcel a incluso 15 por buen comportamiento.¿Qué dicen los expertos?
Refiere que Mauricio, en confianza, le había comentado que su hermano mayor era la oveja negra, era egoísta, y siempre tenía rencillas con él
El caso ha conmocionado al país, pero el antropólogo e historiador Esteban Cruz Niño explica que estos crímenes no son nuevos. «La teoría criminológica muestra que varios hechos de este tipo son cometidos por parte de personas conocidas o miembros de la familia», dice el autor de ‘Asesinos en serie: Los monstruos en Colombia si existen’.
Cruz señala que algunos de los casos de parricidio que se han presentado en los últimos años se han dado en contextos con desigualdad entre los miembros de las familias, cuando unos tienen mucho más dinero que otros. “También juegan un papel importante los sentimientos que tengan los victimarios sobre las víctimas por envidias, resentimientos, pulsiones, deseos y bloqueos, a veces con los padres, por carencias, preferencias o situaciones que se repiten”, dice el antropólogo.
Según testimonios entregados por la Fiscalía, esta conducta parece estar implícita en la relación de Jhonier con su familia. “Refiere que Mauricio, en confianza, le había comentado que su hermano mayor era la oveja negra, era egoísta, y siempre tenía rencillas con él porque era el más cercano a la mamá y el preferido de Marleny”, se lee en la declaración de Alba Mercy Valbuena, una amiga cercana a los Leal.
Con esta tesis concuerda Belisario Valbuena, psicólogo forense, quien agrega que “son homicidios en los que también se detalla mucha violencia expresiva, que refleja un alto grado de emocionalidad; precisamente por el parentesco”. Esta caracterización conductual también se refleja en el material probatorio, que demuestra la sevicia del crimen.
“Jhonier le pidió hospedaje a Mauricio y a su madre, argumentando estar peleando con su esposa, para empezar a planear el crimen (…) El día de los hechos esperó a que los dos se acostaran y en una situación de completa indefensión atacó primero a Marleny, en su cama, con un cuchillo y luego pasó al cuarto de su hermano, a quien atacó con el mismo cuchillo, con tan mala suerte que se partió y tuvo que ir hasta la cocina a traer otro para rematarlo», relata el fiscal del caso.
La Fiscalía señala que Jhonier Leal habría presionado a su hermano para escribir la carta encontrada j
Sobre el asesinato de otros familiares que, inicialmente, no están relacionados con la motivación principal del homicida (en este caso, la madre de los dos hermanos), Jeisson Orjuela, psicólogo forense y quien trabajó durante 21 años para la Dijin, explica que responden a una intención de no dejar testigos.
“El homicida sabe que no puede dejar testigos y en algún momento va a sentir peligro de que va a ser chantajeado o denunciado ante autoridades, por lo que resulta matando a otra persona de la familia que puede contar lo que hizo. Pero es difícil determinar la motivación para asesinar a otro miembro de la familia. Esa causa solo se puede establecer hasta que el homicida declare”, asegura el psicólogo forense.¿Cuáles fueron sus motivaciones?
El antropólogo Esteban Cruz asegura que existe un elemento clave en estos hechos: la motivación. “Según señalan, habría una motivación económica. Al ser parte de la misma familia, el victimario parte de la idea de que hereda parte del dinero, de los bienes”.
De acuerdo con la investigación, el fiscal afirmó: «Solo tú, Jhonier, por un interés económico asesinaste a tu madre y hermano». Además, dijo que por estos hechos se le sindica de «dolo en inferencia razonable».
Arhivo particular
El ente acusador llegó a esta conclusión luego de que comprobara que, posterior a los hechos, el victimario intentó apoderarse de una parte del cuantioso capital – cercano a los 5.000 millones de pesos – que acumulaba Leal a través de su peluquería.
Según documentos presentados por los investigadores, el hermano e hijo de las víctimas realizó varios movimientos bancarios. “Inicialmente fueron cuatro millones de pesos. Luego uno por 50 millones y el tercero aumentó a 60 millones”, le reveló una de las fuentes a este diario. Parte del dinero ya se encuentra confiscado y se investiga el rastro del porcentaje restante.¿Psicopatía?
El psicópata no necesariamente es un asesino, el psicópata es un individuo que tiene falencias en la forma como se vinculan con los demás seres. Una de estas es la carencia de empatía
Por la forma en que transcurrieron los hechos y el comportamiento de serenidad y cinismo de Jhonier, se puede relacionar con algunos perfiles psicopáticos. Así lo expuso el psicólogo forense, Belisario Valbuena, quien detalló sus características.
“El psicópata no necesariamente es un asesino, el psicópata es un individuo que tiene falencias en la forma como se vinculan con los demás seres. Una de estas es la carencia de empatía. No tienen la capacidad de sentir amor, compasión o arrepentimiento. Solamente les importa ellos mismos y solamente les importa el fin, no los medios. En el caso Leal, por ejemplo, era un fin económico; y al autor no le importó deshacerse de su familia para quedarse con su patrimonio”, enfatiza.
Sandra Patricia Parra, psicóloga especialista en investigación criminal, también relaciona el caso con patologías psiquiátricas. “En casi todos los estudios se demuestra una alta prevalencia de psicosis en parricidas. Este delito también representa el 30 por ciento de los homicidios cometidos por personas psicóticas y el 45 por ciento de los asesinos tiene trastorno o rasgos de personalidad narcisista”, señala la experta.
Yhoiner Rodolfo Leal Hernández se encuentra en la sede de la Fiscalía.
Archivo Particular
Frente al perfil de Jhonier, un hombre de cincuenta años que, según los investigadores, no había cometido asesinatos previos y su primer homicidio fue a miembros de su familia, Parra aseguró que es un caso poco usual pero que de igual manera puede ocurrir. “Depende de las motivaciones para la comisión del delito, de las características de personalidad, de las distorsiones cognitivas que presente el sujeto, entre otras. Ahora bien, la sevicia nos habla de la planificación del hecho, sin embargo, un sujeto puede en teoría planear cómo llevar a cabo el delito, pero no tener claridad sobre el manejo de detalles que la investigación criminal va a terminar estableciendo”, aclara.
No obstante, ambos especialistas concluyen que más allá de realizar una categorización criminal, la comisión de un hecho como este no necesariamente implica que el homicida presente una enfermedad mentalque explique y sea simultáneo con los hechos.
“Un sujeto en pleno uso de sus facultades puede llevar a cabo un delito de estas características y en ese orden debe responder a la sociedad y a la justicia”, puntualiza Parra.’No hay crímen perfecto’
“No hay crímen perfecto”, era la frase que constantemente le repetían a Jhonier durante la audiencia.
Cada prueba, testimonio y comportamiento fueron piezas fundamentales de un engranaje que terminó con la imputación de cargos y posterior confesión del homicida. Un trabajo de la Fiscalía en el que además mostró celeridad y eficiencia, pero en el cual queda un capítulo pendiente: el origen de la millonaria fortuna Leal, que durante la investigación se relacionó con el lavado de activos.