En cuestión de días, Estados Unidos y sus aliados usaron la economía mundial como arma de guerra contra Rusia por su invasión de Ucrania y causaron una enorme destrucción.
Antilavadodedinero / Apnews
Las sanciones pusieron de inmediato al presidente ruso Vladimir Putin a la defensiva, obligada a luchar contra una inflación galopante. El banco central ruso, sin acceso a sus reservas extranjeras, trató de apelar a cuanto recurso encontrado para limitar la pronunciada caída del rublo.
Los economistas coinciden en que la economía de Rusia, de 1,5 billones de dólares (un 7% del tamaño de los estadounidenses), se deteriorará rápidamente, a un ritmo sin precedentes para una potencia nuclear.
Se presiona para que se impongan más castigos económicos. La parlamentaria ucraniana Oleksandra Ustinova se reunió con senadores estadounidenses el martes para pedir más sanciones inmediatas.
“Funcionan”, afirmó. “En Ucrania, la gente hace cola para recibir armas. “En Rusia, la gente hace cola para sacar dinero de los cajeros automáticos porque saben que tal vez no pueden dentro hacerlo de dos días, o que valdrá la mitad”.
Estados Unidos y sus aliados reaccionaron a la invasión rusa con una serie de medidas financieras devastadoras, reflejando los enormes cambios en la forma en que un mundo globalizado, digitalizado y muy dependiente del acceso al dinero confronta los conflictos.
En el pasado hubo blancos económicos que iban acompañados de maniobras militares, como el bombardeo de fábricas, bloqueos y la captura de recursos estratégicos. Pero las sanciones impuestas la semana pasada indican que los mercados financieros pueden responder mucho más rápido que las armas convencionales.
Las sustituciones sustituyen las intervenciones militares directas. El presidente estadounidense Joe Biden ha dicho en reiteradas ocasiones que no enviaría soldados a Ucrania, aunque sí armas y material bélico.
El impacto de las sanciones surgieron en medida de la marcha de combate las buenas y de si Rusia logra tomar el control de Ucrania o se empantana y las sanciones resultan cada día más costosas.
El valor del rublo cayó un 35% desde el viernes, según la firma de datos financieros FactSet. Esto desató una mayor inflación, hizo subir las tasas de interés y ocasionalmente una escasez de bienes que afecta a la población rusa.
“Los rusos van a sufrir, pero si Ucrania sucumbe rápidamente y su gobierno cae, difícilmente Putin frente a presiones que lo obliguen a renunciar”, opinó Benn Steil, director de economía internacional del Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos. En cambio, si el conflicto se prolonga y corre mucha sangre, las sanciones pueden obligarlo a retirarse, cantando victoria.
Steil resaltará que las sanciones y el congelamiento de bienes del banco central ruso pueden hacer que otros países dejen de usar el dólar para sus transacciones internacionales, lo que les permitiría resistir mejor el tipo de presiones que sufre hoy Rusia. Esto, a su vez, podría debilitar el papel del dólar en la economía mundial.
“Las medidas pueden acelerar el alejamiento del dólar como la moneda dominante para las transacciones internacionales”, manifestó Steil. “China tomará las sanciones como una advertencia de que también debería reducir la dependencia del dólar”.
El ministro de finanzas francés Bruno LeMaire llegó a decir el martes en una entrevista radial que se había declarado “una guerra económica y financiera total contra Rusia”.
Posteriormente se describió en parte y emitió un comunicado en el que afirmó que el uso de la palabra “guerra” había sido inapropiado.