El canciller de Ucrania, Dmytro Kuleba hizo el pedido poco después de que se conociera otro ataque del Ejército ruso contra civiles, que dejó al menos 21 muertos en Sumy.
Antilavadodedinero / Infobae
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, pidió a través de su cuenta de Twitter que las empresas del mundo cesen sus relaciones con sus pares rusos, tras la larga lista de crímenes cometidos contra la población ucraniana.
En el mensaje, el ministro expresó que “Ucrania solicita a las empresas globales ética y socialmente responsables que detengan o suspendan sus operaciones con o en Rusia, por lo que se niega a financiar su violencia, asesinatos y crímenes contra la humanidad. Lea y comparta mi llamamiento completo a la comunidad empresarial global a continuación”.
Kuleba difundió un comunicado oficial en el que explica lo que padece la población de su país desde la invasión rusa el pasado 24 de febrero, “Todos los días Ucrania se enfrenta a una escalada sin precedentes de la agresión militar que se ha desarrollado rápidamente desde la ocupación de nuestra tierra, golpeando la infraestructura crítica hasta los ataques con misiles y los bombardeos de racimo de bloques residenciales pacíficos que causan víctimas masivas de civiles, hombres, mujeres y niños inocentes, rompiendo todas las posibles reglas y principios del derecho internacional y humanitario”.
El tweet oficial de Kuleba
“Mientras lee esta carta, nuestra gente, escuelas, jardines de infantes, hospitales e infraestructura siguen bajo los intensos bombardeos y tiroteos de las Fuerzas Armadas rusas”.
En este mismo comunicado realizó un pedido a la comunidad empresarial global, “En medio de estos tiempos difíciles para Ucrania, le escribo con la siguiente solicitud: Insto a usted y a su organización a unirse a las empresas globales ética y socialmente responsables, que ya han detenido o suspendido sus operaciones con o en la Federación Rusa, negándose a financia la violencia rusa, los asesinatos y los crímenes de lesa humanidad con sus impuestos.
Tan pronto como Ucrania gane esta guerra, comenzaremos a renovar nuestra infraestructura y economía, continuando el camino de las reformas para convertirnos en un miembro de pleno derecho en le Unión Europea”.
Por otro lado invitó a las empresas a expresar su solidaridad con Ucrania, como ya lo hicieron muchas otras, y expresar “públicamente su disposición a iniciar o reanudar negocios” con el país,
Para finalizar agregó que “En nombre del Gobierno de Ucrania, también les pido que apoyen a Ucrania y a su pueblo de manera financiera, humanitaria o de cualquier otra forma significativa”. “La luz prevalecerá sobre la oscuridad. Simplemente debe. Actúa ahora para lograr esta victoria lo antes posible”.
El comunicado publicado por el ministro
La decisión de Shell
La emprsea anglo-holandesa Shell dejará de comprar gas y petróleo de Rusia y cerrará sus gasolineras en ese país, según anunció este martes en un comunicado en el que también presentó sus “disculpas” por haber adquirido hidrocarburos rusos tras la invasión de Ucrania.
“Shell anuncia su intención de retirarse de su implicación en todos los hidrocarburos rusos, incluidos el crudo, los productos derivados del petróleo, el gas y el gas natural licuado, de manera gradual, alineada con las pautas del Gobierno (británico)”, señaló la empresa.
Como primera medida “inmediata”, Shell interrumpirá la compra al contado de crudo y cerrará todas sus estaciones de servicio y sus operaciones con combustibles de aviación y lubricantes en Rusia.
Ante esto, el ministro Kuleba agradeció a la empresa a través de su cuenta oficial de Twitter “por dar este paso moral y responsable y alentar a otras empresas del mundo a seguir su ejemplo”.
Cabe recordar que el pasado 28 de febrero Shell ya había adelantado que abandonará todos los proyectos conjuntos que tiene con el gigante ruso Gazprom, que renunciará a su 27,5% en la instalación de gas natural licuado de Sajalin-II, así como al 50% en los proyectos petrolíferos de Salym y Gydan, en Siberia, y que da por finalizada su participación en el gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2.
