Militares mexicanos y policías detuvieron a Rubén “N”, alias el 80, jefe de sicarios de los Rusos, el brazo armado del capo Ismael “el Mayo” Zambada en la frontera entre México y los Estados Unidos. Los Rusos agudizaron la división en el Cártel de Sinaloa (CDS), al disputarle el control de la frontera del estado de Baja California a los hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán.
Antilavadodedinero / Laopinion
Al 80 le decomisaron cuatro armas largas, en las inmediaciones de la zona dorada de Mexicali, capital de la entidad. La captura del 80 es un golpe que debilita al Mayo Zambada ante los Chapitos, con quienes comparte el liderazgo del Cártel de Sinaloa, desde que el Chapo fue extraditado a Estados Unidos, donde lo sentenciaron a cadena perpetua.
Medios mexicanos detallaron que a las 13:00 horas del 5 de abril, elementos de la Fiscalía local y del Ejército realizaban un patrullaje en Mexicali, ahí lograron ubicar al 80, quien iba a bordo de un vehículo Chevrolet Blazer. Este sicario tiene 39 años de edad, al momento de su arresto portaba fusil AR-15, 30 cartuchos, un fusil sub 2000 con 25 cartuchos, un cuerno de chivo AK-47 y una escopeta.
Rubén “N”, alias el 80 es uno de los principales operadores de la célula de los Rusos, en el Valle de Mexicali. Esa es una de las ciudades que más fracturas provocó entre los líderes del Cártel de Sinaloa, el Mayo Zambada y los Chapitos. Ambas partes también están en una guerra interna por la franja fronteriza del estado de Sonora, según funcionarios federales.
El otro Ruso
Existen versiones de que Jesús Alexander Sánchez Félix, apodado “el Ruso”, es el principal líder de la banda criminal, incluso que intervino en el rescate de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, cuando fue detenido por el Ejército mexicano en 2019, en un caso que fue bautizado como el “culiacanazo”.
En aquel entonces los sicarios del Ruso bloquearon avenidas importantes de la ciudad de Culiacán, balearon las oficinas de la Fiscalía local y amenazaron con matar a inocentes si no lo liberaban, a estas presiones cedió el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien dio la orden de que lo soltaran.