Steve Bannon se presentó el 8 de septiembre ante las autoridades en Nueva York por nuevos cargos en su contra supuestamente relacionados con la participación en un plan para construir barreras fronterizas en terrenos privados.
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Bannon, exasesor del expresidente Donald Trump, entró en la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, alrededor de las 9:30 de la mañana.
Los cargos no han sido anunciados aún, pero los fiscales señalaron que están relacionados con la iniciativa “We Build the Wall” (Nosotros Construimos el Muro).
“Aquí no puede haber un conjunto de reglas para la gente común y otro para los ricos y poderosos —todos nosotros debemos jugar con las mismas reglas y debemos obedecer la ley”, dijo la fiscal general de Nueva York, Letitia James, una demócrata, a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico.
“El señor Bannon se aprovechó de las opiniones políticas de sus donantes para conseguir millones de dólares que luego malversó. El señor Bannon mintió a sus donantes para enriquecerse a sí mismo y a sus amigos. Nosotros seguiremos persiguiendo las conductas fraudulentas en todos los rincones de la sociedad, incluidos los delincuentes de cuello blanco, porque nadie está por encima de la ley”, añadió la fiscal general.
La oficina de medios de comunicación de Bragg no espondió el teléfono.
Bannon dijo en una declaración a los medios de comunicación que las autoridades han “decidido perseguir cargos falsos contra mí 60 días antes de las elecciones de medio mandato”, denominando los cargos “nada más que como un arma política partidista del sistema de justicia penal”.
“Yo estoy orgulloso de ser una voz líder en la protección de nuestras fronteras y en la construcción de un muro para mantener a nuestro país a salvo de las drogas y los criminales violentos”, agregó Bannon. “Ellos vienen a por todos nosotros, no solo por el presidente Trump y yo. Nunca voy a dejar de luchar. De hecho, todavía no he empezado a luchar. Tendrán que matarme primero”.
Bannon fue objeto de cargos federales en 2020 por su participación en “Nosotros Construimos el Muro”, que permitió a un grupo recaudar fondos para construir barreras a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, pero los cargos fueron retirados después de que Trump lo perdonara.
Otros dos hombres acusados, Brian Kolfage y Andrew Badolato, se declararon culpables por conspiración para cometer fraude electrónico y aún no han sido sentenciados. Cada uno de ellos podría recibir hasta 20 años de prisión.
El juicio de un tercer hombre, Timothy Shea, terminó en un juicio nulo.
Según los fiscales, los hombres conspiraron para defraudar a los donantes del plan de construcción del muro, incluidos los donantes de Nueva York.
Antes de ser indultado, Bannon se declaró no culpable de la acusación federal, que decía que utilizó casi un millón de dólares en donaciones para otros fines.
“Yo no me voy a echar atrás. Esto es un golpe político”, dijo entonces Bannon. “El muro tiene que ser construido. Este golpe político es para tratar de detener e intimidar a la gente no sólo sobre la construcción del muro, sino sobre lo que significa la soberanía”.
Bannon, quien sirvió brevemente en la administración de Trump después de trabajar en la campaña de Trump, fue recientemente condenado por desacato al Congreso al no cumplir con una citación del panel de la Cámara de Representantes que investiga la irrupción del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos. En este caso enfrenta a hasta dos años de prisión.
