Cómo disminuir el riesgo financiero

Conocer qué es un riesgo financiero y cómo puede disminuirse, es la base para iniciar el camino en operaciones financieras que pueden generar grandes ganancias, pero también pérdidas muy graves.
El riesgo siempre implica un costo financiero para el inversionista ya que se basa en un principio de incertidumbre sobre el destino final del capital. Cuando al invertir arriesgamos todo nuestro patrimonio en operaciones condicionadas a la volatilidad de los mercados financieros, existe una amplia posibilidad de fracasar. Para disminuir el riesgo en nuestras inversiones, además de diversificar, siempre es recomendable acudir con un experto.
El riesgo financiero consta de tres elementos: 
1. El costo y disponibilidad de capital para inversión. 
2. La capacidad para satisfacer necesidades de dinero en efectivo de manera planificada. 
3. La disposición para incrementar el capital.
A continuación mencionamos los tipos de riesgos que se presentan en una inversión:
Riesgo de mercado. Caracterizado por cambios en precios de activos y pasivos financieros (volatilidades) es medido a través de cambios en el valor de posiciones.
Riesgo de crédito. Es establecido cuando los opuestos son poco accesibles e imposibilitados para cumplir obligaciones, asociado a una disminución del precio que sufre el título financiero cuando existe la posibilidad de que el suscriptor no cumpla con sus compromisos.
Riesgo de liquidez. Aquella incapacidad de conseguir obligaciones de flujos de efectivo necesarios, forzando a una liquidez anticipada, con la probabilidad de no poder comprar o vender los activos o instrumentos que se tengan en posición de cantidades requeridas, es la dificultad potencial de poder realizar rápidamente una transacción.
Riesgo legal. Aparece cuando la contraparte no ejerce la autoridad legal o regulatoria para realizar una transacción.
Riesgo de transacción. Relacionada con transacción individual presentada en moneda extranjera, importaciones, exportaciones, capital y préstamos.
Riesgo de traducción. Es creado de la traducción de estados financieros en moneda extranjera a la empresa matriz de cualquier parte del mundo.
Riesgo económico. La pérdida de ventaja competitiva de la acción.
El riesgo está relacionado con la variabilidad de los mercados financieros y representa la posible pérdida potencial de la inversión.
Formas de minimizar el riesgo financiero.
Una forma para minimizar el riesgo es evaluando la rentabilidad de la herramienta o empresa en la que se pretende invertir ya que a mayor información es menor el riesgo de tomar decisiones sobre impulsos.
Diversificar el riesgo, planeando un portafolio de inversiones que equilibre las operaciones de alta peligrosidad con las de alta seguridad.
Otras formas de reducir el riesgo son con el uso de productos derivados y futuros:
Derivados. Son contratos cuyo precio depende o deriva de otro activo principal llamado activo subyacente. La operación en derivados permite equilibrar el riesgo de precio o de mercado, estos subyacentes son: Metales, petróleo o activos financieros.
Futuros. Es el contrato de compraventa donde se pacta el activo a intercambiar, la cantidad, el precio y fecha futura en que se llevará a cabo la transacción. El comprador y vendedor de futuros aceptan las obligaciones frente a expectativas de mercado que percibe cada uno.
El manejo de contratos de futuro nos puede ayudar como inversionistas a fijar precios de compraventa de activos financieros (dólar, euro, bonos, acciones, índices o tasas de interés) y nos puede proteger de fenómenos variados causados por volatilidades de carencia de productos, inflación o flotabilidad de la moneda.
De acuerdo a la utilización de derivados y futuros es importante tener información actual para poder realizar un análisis de riesgos empresariales, aplicar las herramientas que nos hagan tomar decisiones correctas y disminuyan o eliminen riesgos financieros.
Como observamos en el presente artículo, conocer a profundidad la posibilidad de pérdida de una inversión nos ayudará a tomar decisiones concientes al momento de realizar operaciones que conllevan mayor incertidumbre. Pero siempre será aconsejable ser cauto cuando arriesgamos nuestro patrimonio, por está ultima razón recomendamos consultar con un profesional que pueda orientarnos antes de asumir el riesgo en que tengamos interés. Asimismo el presente texto debe considerarse como introductorio al estudio del riesgo, sin que se pueda interpretar como asesoría o recomendación alguna para invertir.

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