La mafia italiana ‘Ndrangheta ha capitalizado el auge de la cocaína en Suramérica para afianzarse como uno de los grupos narcotraficantes más influyentes del mundo. Asentado en la región de Calabria, en el sur de Italia, este grupo ha evolucionado hasta convertirse en una empresa multimillonaria, que ha expandido su presencia por todo el mundo.
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En esta serie de tres partes, InSight Crime explora el papel de la ‘Ndrangheta en el comercio de cocaína en Suramérica.
Los capítulos giran en torno a temas como el puerto italiano de Gioia Tauro, que se convirtió en puerta de entrada de la cocaína hacia Europa; las duraderas conexiones de la ‘Ndrangheta con los paramilitares colombianos, que inundaron a Europa de cocaína, y a la trayectoria de un traficante, Rocco Morabito, que ejemplifica el modus operandi del grupo italiano en América Latina.
En diciembre de 2020, el puerto de Gioia Tauro bullía de actividad. Además de las cargas legítimas, había llegado un contenedor de Santos, Brasil, con 300 kilos de cocaína.
Una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo, la ‘Ndrangheta, supuestamente le pagó a un agente de aduanas 261.000 euros para que manipulara los equipos de rayos X del contenedor de modo que pudiera pasar las inspecciones.
Pero ese funcionario no actuaba solo. Según las autoridades italianas, en complicidad con los estibadores pasó la cocaína a un segundo contenedor, que luego se cargó a un camión perteneciente a una empresa de acarreos cómplice. Los coordinadores locales garantizaban que el complejo plan fuera ejecutado sin inconvenientes.
Los involucrados probablemente no sabían que la Policía Financiera de Italia (Guardia di Finanza) llegaría a Gioia Tauro menos de dos años después, tras plantar agentes encubiertos en el puerto y acceder a llamadas telefónicas cifradas con el objetivo de desarticular la presunta red de corrupción de la ‘Ndrangheta.
El 6 de octubre de 2022, las autoridades ejecutaron una redada en la que arrestaron a 36 personas, entre ellas trabajadores portuarios, funcionarios de aduanas, conductores de camiones y coordinadores de campo. Los sospechosos presuntamente formaban parte de una red de tráfico que anualmente llevaba hasta 30 toneladas de cocaína a Italia y estaba encabezada por miembros de algunas de las principales familias de la ‘Ndrangheta.
Gioia Tauro es el puerto más grande de Italia y uno de los mayores de Europa, lo que lo convierte en una puerta de entrada clave para la cocaína que ingresa al continente. Se encuentra además en la región de Calabria, eje de operaciones de la ‘Ndrangheta, una red de clanes familiares que comparten lazos culturales y criminales, pero que en general operan de forma independiente.
Durante varias décadas, los clanes familiares calabreses que conforman la ‘Ndrangheta han sido los principales aliados europeos de algunos de los traficantes de cocaína más curtidos de Latinoamérica. Desde México hasta Ecuador, pasando por Colombia y Brasil, en casi todos los países de la región se han detenido operadores de la ‘Ndrangheta por narcotráfico. Incluso Uruguay detuvo a uno de los más importantes cabecillas de la organización, Rocco Morabito, en 2017, lo que dio origen a una serie de sucesos espectaculares: escapó por el techo de su lugar de detención y estuvo prófugo dos años hasta que fue recapturado en Brasil, en mayo de 2021.
Pero la ‘Ndrangheta no siempre estuvo destinada a convertirse en uno de los principales proveedores de cocaína en Europa. El ascenso del grupo mafioso se debe en parte a la suerte y en parte al azar. Y su futuro también parece depender de circunstancias que están fuera de su control.
La conexión de la cocaína entre Norteamérica y Colombia
La ‘Ndrangheta surgió en Calabria, probablemente en el siglo XIX. A medida que los clanes se entrelazaron más estrechamente con la sociedad calabresa, la emigración masiva de la zona, impulsada por la agitación política y económica, sembró las semillas de las operaciones internacionales futuras de la ‘Ndrangheta.
En la década de 1960, los clanes de la ‘Ndrangheta comenzaron a acumular grandes cantidades de dinero gracias a actividades legales e ilegales, entre ellas la extorsión y el secuestro. A partir de la década de los setenta, los clanes invirtieron sus ganancias en lucrativas actividades ilegales, especialmente el contrabando de cigarrillos, en asocio con familias de la mafia siciliana en Estados Unidos conocidas como la Cosa Nostra.
Poco después, en la década de los ochenta, los acaudalados clanes de la ‘Ndrangheta comenzaron a invertir en los cargamentos de cocaína de Colombia hacia Estados Unidos, que eran organizados por las familias de la mafia italiana en Estados Unidos, en particular la Cosa Nostra.
Aunque los clanes de la ‘Ndrangheta lograron establecer una presencia más permanente en ciertos países, como Estados Unidos, Canadá y Australia, no pudieron hacer lo mismo en América Latina. Hasta el día de hoy, incluso en países como Argentina, donde hay grandes comunidades de la diáspora calabresa, la presencia de la ‘Ndrangheta se limita a individuos que operan negocios de tráfico de drogas a instancias de otras personas.
Roberto Pannunzi fue un pionero en este sentido, según Anna Sergi, profesora de criminología de la Universidad de Essex, especializada en temas del crimen organizado italiano.
Pannunzi se forró de dinero. Nacido en Roma, se estableció como agente independiente en Colombia a finales de los ochenta, tendiendo un puente entre el Cartel de Medellín de Pablo Escobar y los clanes de la Cosa Nostra y la ‘Ndrangheta en Italia. A comienzos de los 2000, se estableció como un influyente intermediario de cocaína, poniendo cargamentos de varias toneladas del alcaloide en toda Europa antes de ser capturado en dos ocasiones, escapar de las mismas en dos ocasiones, y ser atrapado finalmente en Colombia y extraditado a Italia.
Aunque en un inicio la ‘Ndrangheta se sirvió de estas conexiones, poco después logró negociar directamente con los intermediarios de la cocaína en Suramérica. Alrededor del cambio de siglo, los clanes tenían su propia red de representantes locales en Colombia.
Justo cuando el gobierno estadounidense intensificó su “guerra contra las drogas” en los ochenta y los noventa, la demanda de cocaína aumentó en Europa. Los clanes de la ‘Ndrangheta se encontraban en una posición ideal para aprovechar este mercado en auge. Sus conexiones con los intermediarios latinoamericanos eran una fuerte ventaja, pero tenían una ventaja aún más importante: el control sobre Gioia Tauro.
La ruta ideal de la cocaína hacia Europa
El puerto de Gioia Tauro entró en operaciones en 1995, y la ‘Ndrangheta tuvo fuerte presencia allí desde el comienzo, mediante mafias sindicalistas y extorsión. Uno de los clanes del grupo, la familia Piromalli, cobraba US$1,50 por cada uno de los 570.000 contenedores que hacían transbordo en el puerto cada año.
El fuerte control que la ‘Ndrangheta ejercía sobre el puerto lo hizo también ideal para el tráfico de cocaína, pues los clanes podían prácticamente garantizar el ingreso de cargamentos ilegales.
“Se convirtió en la primera opción, incluso para otros traficantes. La ‘Ndrangheta se erigió como una especie de garante para el tráfico de cocaína en Europa, porque tenían Gioia Tauro, que durante años fue básicamente una puerta intocada [en el continente]”, dijo Sergi a InSight Crime.
Una comisión parlamentaria italiana contra la mafia señalaba en 2008 que la ‘Ndrangheta manejaba hasta el 80 por ciento de los cargamentos de cocaína para Europa.
Cuatro años después, un informe solicitado por la Comisión Europea confirmó estos hallazgos, y señaló que la internacionalización de la actividad de la ‘Ndrangheta en los años noventa correspondió a la construcción de Gioia Tauro, y que era «muy probable que el crimen organizado estuviera disfrutando de una bonanza por cuenta de las operaciones de ese puerto».
¿Un cambio radical en Gioia Tauro?
El operativo del 6 de octubre indica que los clanes de ‘Ndrangheta todavía usan a Gioia Tauro para importar grandes cargamentos de cocaína a Europa. Pero el apogeo del puerto podría estar llegando a su fin debido a los mayores escrutinios por parte de la policía, además de la cambiante dinámica global del comercio lícito e ilícito.
La policía y las aduanas italianas han estado intensificando las labores de interceptación y las investigaciones criminales alrededor del puerto en las últimas dos décadas, apuntando a los principales clanes de ‘Ndrangheta que operan allí. En 2021, se incautaron 13 toneladas de cocaína en el puerto, lo que representa el 97% de toda la cocaína confiscada en las fronteras de Italia, y aproximadamente el 20% de la cocaína que pasa por territorio, según declaró Bruno Megale, comisionado de policía de la región de Reggio Calabria, en una investigación parlamentaria de diciembre de 2021.
Además, Gioia Tauro ha perdido importancia como centro de comercio de mercancías legales e ilegales en comparación con otros puertos europeos. Para los traficantes, los flujos comerciales legales a menudo dictan las rutas del tráfico ilícito. El hecho de que haya una menor cantidad de cargas pasando por Gioia Tauro significa que hay menos oportunidades para infiltrar cargamentos ilícitos.
Por el contrario, los traficantes están recurriendo a los puertos más grandes de Europa, Amberes y Róterdam. En 2021, las autoridades belgas y holandesas en esos dos puertos incautaron 89 y 70 toneladas de cocaína respectivamente, mucho más que las 13 toneladas incautadas en Gioia Tauro.
Los mayores puertos europeos, de 2005 a 2020
Hamburg
Valencia
Peiraias
Algeciras
Bremerhaven
Gioia Tauro
Rotterdam
Antwerpen
Fuente: Eurostat
Unidad: Mil unidades equivalentes a veinte pies (TEU)
Además, la ‘Ndrangheta se enfrenta a una creciente competencia de otras redes de tráfico europeas. En Colombia, el principal país productor de cocaína, las organizaciones criminales se han fragmentado en facciones más pequeñas. Esto ha abierto la puerta para que otros grupos europeos, como las redes albanesas, compren cocaína directamente en Suramérica.
Sin embargo, la ‘Ndrangheta, parece estar bien preparada para sobrevivir a la importancia cada vez menor de Gioia Tauro como puerta de entrada de la cocaína a Europa.
El control de estos clanes sobre otros puertos italianos les ha permitido mantener sus operaciones de tráfico activas. En agosto de 2022, las autoridades brasileñas incautaron más de media tonelada de cocaína que iba rumbo a la terminal portuaria de Vado Ligure, que es usada por ‘Ndrangheta como alternativa a Gioia Tauro, según el medio de comunicación italiano Reggio Today.
El puerto de Génova, parte del mismo grupo portuario, se encuentra entre “los más infiltrados por la ‘Ndrangheta”, según dijo en 2017 Federico Cafiero de Raho, fiscal nacional italiano antimafia y antiterrorismo, como consta en un informe de la Comisión Parlamentaria de 2022.
Además, la ‘Ndrangheta ya se suele asociar con otros grupos, pasando sus mercancías por diferentes puertos europeos y compartiendo los costos y los riesgos de cada cargamento. “La ‘Ndrangheta comparte infraestructura de tráfico porque las rutas han cambiado. Cuando hacen sus importaciones a través de puertos como Róterdam y Amberes, los clanes necesitan hacer alianzas”, señala Sergi. “El narcotráfico ya no es un monopolio; es una mesa con más asientos”.
