El nuevo tipo de criminalidad que impacta al país mantiene atemorizados a vecinos y comerciantes de diversas ciudades por la expansión, entre otros delitos, de casos de extorsiones que se atribuyen a supuestos miembros de la banda venezolana denominada el Tren de Aragua.
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En esta modalidad, los delincuentes amedrentan a sus potenciales víctimas amenazándolas con eventuales violaciones, secuestros e incluso asesinatos. Además, las intimidan asegurándoles que han identificado sus domicilios y los sitios que frecuentan.
Para ello se valen de llamadas telefónicas y envío de mensajes de audio y video. Según datos de la PDI, desde 2019 a julio pasado se contaban 262 órdenes de investigar delitos de extorsiones en el país.
Un registro que ha ido al alza al considerar las pesquisas por esta causa de 2019 (56 casos), de 2020 (70) y 2021 (92). De acuerdo a la PDI, en 2022, hasta julio pasado, se registraban 44 órdenes de investigar por esta causa.
Mientras que en agosto en Arica comerciantes presentaron 25 denuncias por extorsiones telefónicas, supuestamente vinculadas a la misma organización criminal.
