La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner visiblemente desencajada anunciaba a última hora de la noche del martes que «no volverá a presentarse a ninguna elección a partir de diciembre del 2023». Será entonces cuando se empiece a ejecutar la histórica sentencia en su contra y otros imputados en la denominada causa «Vialidad».
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La sentencia implica seis años de prisión para la mujer más poderosa durante décadas de Argentina e inhabilitación perpetua para dedicarse a la política. La sentencia puede ser recurrida.
Cristina Fernández ha sido encontrada culpable de corrupción y de haber desviado más de 1.000 millones de dólares para su lucro personal. Además de condenar a Cristina Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por delitos de administración fraudulenta, el Tribunal Oral Federal 2 condenó a otros ocho implicados en la causa Vialidad.
Los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, sólo encontraron responsable a la vicepresidenta del delito de administración fraudulenta, con una inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos. Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola probaron que durante los gobiernos kirchneristas se direccionó obra pública al empresario amigo Lázaro Báez, pagándole sobreprecios y perdonando incumplimientos para robar al estado, lo que en España sería malversación de dinero público.
«Bueno, no voy a ser candidata. Una muy buena noticia para usted, (Héctor) Magnetto. El 10 de diciembre del 2023 no voy a tener fueros, no voy a ser vicepresidenta. Pero mascota de usted nunca, jamás. No voy a ser candidata a nada. Mi nombre no va a estar en ninguna boleta«, espeto desde su despacho en el Senado.
La expresidenta de Argentina, exprimera dama y actual vicepresidenta arremetió contra los jueces acusándolos de «mafia» y «Estado paralelo» en un discurso propio de la extrema izquierda populista latinoamericana y de algunos países europeos. Cristina Fernández, durante 55 minutos, atacó a los jueces, los fiscales y a los periodistas y medios de comunicación por buscar su condena y formar parte de la misma mafia contra ella.
La condena por la macrocausa «Vialidad» es la segunda en la que se encuentra inmersa la vicepresidenta que, aún tiene pendiente la investigación por el caso «Hotesur-Los Sauces» en donde se denuncian básicamente el alquiler a los Kirchner de propiedades que nunca usaba al empresario Lázaro Báez, también condenado junto a sus cuatro hijos por el caso «Ruta Dinero K», donde se les encontró culpables de lavado de dinero de unos 60 millones de dólares.
