El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas expulsó a Irán de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, el organismo de la ONU que promueve los derechos de la mujer. La propuesta fue impulsada por Estados Unidos en función de la brutal represión que se desató contra ciudadanos iraníes, iniciada por protestas contra las obligaciones de vestimenta que rigen sobre las mujeres iraníes. De los 54 miembros del Consejo, 29 votaron a favor de la expulsión, 8 en contra y 16 se abstuvieron.
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Linda Thomas Greenfield, embajadora de Estados Unidos en la ONU, argumentó en la reunión del Consejo que la membresía iraní en la Comisión era “una fea mancha contra la credibilidad del organismo”. Amir Saeed Iravani, embajador iraní, replicó que la propuesta estadounidense era “ilegal”.
El embajador israelí Gilad Erdan justificó su voto comparando al régimen ayatola con el nazismo: “Al igual que los nazis, son la encarnación del mal absoluto, y quienes no apoyen la expulsión colaboran con la opresión y el asesinato de mujeres”. Conocido el resultado de la votación, el primer ministro Yair Lapid celebró la votación: “Es una prueba de que la comunidad internacional comprende cada vez más la peligrosidad del régimen iraní, que pone en riesgo la estabilidad regional y mundial a través de la propagación del terrorismo y su lucha por obtener armas nucleares, mientras oprime y niega derechos básicos a sus ciudadanos”, dijo.
En vísperas de la votación la Autoridad Palestina, junto a Irán y otros 17 países, enviaron una carta al Consejo Económico y Social para advertir que la expulsión iraní “creará un precedente negativo que impedirá que otros países miembros con diferentes culturas, costumbres y tradiciones contribuyan a las actividades de la Comisión”.
Argentina, Chile, Colombia, Guatemala, Panamá y Perú integraron una mayoría de países de América Latina que votó a favor de la expulsión de los iraníes de la Comisión. Bolivia y Nicaragua votaron a favor de los iraníes, mientras que México decidió abstenerse.
La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer fue creada en 1946 y desempeña un papel central en la promoción de los derechos de las mujeres, documentando la realidad que enfrentan las mujeres en todo el mundo y estableciendo estándares internacionales para el empoderamiento de las mujeres y la búsqueda de la igualdad de género.
Los miembros de la Comisión representan a países de diferentes regiones del mundo. Los integrantes son elegidos por un período de cuatro años. Irán, representante del continente asiático, fue removido hasta 2026 en el contexto de las “Marchas del Hiyab”, tal como se conocen a las protestas populares que comenzaron a mediados de septiembre tras la muerte de Mehsa Amini, una joven de 22 años que murió bajo custodia policial luego de que la arrestaron por vestir el hiyab de manera incorrecta y violar así las leyes de modestia que rigen sobre las mujeres iraníes.
La muerte de Amini provocó que una multitud poblara las calles iraníes con consignas contra el líder supremo Alí Khamenei, exigiendo una ampliación de las libertades individuales y la abolición de leyes opresivas como la que prohíbe a las mujeres exhibir su cabello en espacios públicos. Las fuerzas de seguridad del régimen lideraron una brutal represión que, según reportes, derivaron hasta el momento en el asesinato de más de 400 personas.
El régimen iraní, que culpa por las manifestaciones a enemigos externos como Estados Unidos, Israel y países occidentales de Europa, afronta uno de los mayores desafíos desde que llegó al poder tras la Revolución Islámica de 1979.
El enojo por la muerte de Amini se suma a un contexto de crisis económica y el disgusto que grandes grupos de la población sienten hacia un gobierno extremista, religioso y corrupto que impone severas restricciones a sus vidas. En los últimos días el régimen iraní condenó a muerte a decenas de manifestantes. Al menos dos de esas sentencias ya fueron ejecutadas.