Mike Parson negó un indulto de última hora a Amber McLaughlin, de 49 años, quien este martes se convirtió en la primera mujer transgénero ejecutada en Estados Unidos.
antilavadodedinero / Telemundo
El abogado de McLaughlin, Larry Komp, dijo que su clienta ya no tenía más apelaciones judiciales pendientes. McLaughlin recibió la inyección letal por el asesinato de su exnovia en 2003.
McLaughlin había defendido que hay varios motivos para que se le conceda una solicitud de clemencia, como el haber padecido una infancia traumática y problemas de salud mental, cosas de las que el jurado no oyó durante el juicio en su cont
Uno de sus padres adoptivos le restregó heces en la cara cuando era una niña pequeña y otro le disparó con una pistola paralizante, según la petición de clemencia. Ella padecía de depresión e intentó suicidarse varias veces, según el documento. La petición también cita un informe médico en el que se le diagnostica con disforia de género, una condición que causa angustia y otros síntomas como resultado de una disparidad entre la identidad de género de una persona y su sexo asignado al nacer.
“Creemos que Amber ha demostrado un valor increíble porque puedo decirles que hay mucho odio cuando se trata de ese tema”, afirmó este lunes otro de sus abogados, Larry Komp. Pero aclaró que la identidad sexual de McLaughlin “no es el motivo principal” de la solicitud de clemencia.
Ejecución histórica
Según el Centro de Información contra la Pena de Muerte, una organización no gubernamental, no hay registro de ejecuciones de una persona transgénero. Una amiga de McLaughlin en prisión aseguró que su personalidad floreció durante su transición de género.
Antes de su transición, McLaughlin estuvo en una relación con Beverly Guenther. Durante su noviazgo con Guenther, de 45 años, McLaughlin se aparecía en las oficinas de su trabajo en los suburbios de St. Louis sin avisarle e incluso llegó a esconderse dentro del edificio, según registros judiciales. Guenther obtuvo una orden de restricción en su contra y a veces los agentes de policía la escoltaban hasta su auto después del trabajo.
La noche del 20 de noviembre de 2003, los vecinos le hablaron a la policía para notificar que ella no había regresado a casa después del trabajo. Los oficiales fueron a buscarla a su oficina y encontraron el mango de un cuchillo cerca de su automóvil, además de un rastro de sangre. Un día después, McLaughlin llevó a la policía al lugar cerca del río Mississippi en St. Louis donde había arrojado el cuerpo.
McLaughlin fue declarada culpable de asesinato en primer grado en 2006. Un juez la sentenció a muerte después de que un jurado estuvo dividido respecto a su condena. En 2016, un tribunal ordenó que se le dictara una nueva sentencia, pero un panel de un tribunal federal de apelaciones la volvió a condenar a muerte en 2021.
Una persona que conoció a McLaughlin antes de que hiciera su transición de género fue Jessica Hicklin, de 43 años, quien pasó 26 años en prisión por un asesinato relacionado con un caso de drogas en el oeste de Missouri en 1995. Tenía 16 años. Debido a su edad cuando ocurrió el crimen, se le concedió la libertad en enero de 2022.
Hicklin, de 43 años, comenzó su transición de género mientras estaba en prisión y en 2016 demandó al Departamento Correccional de Missouri para desafiar una política que prohibía la terapia hormonal para los reclusos que no la estaban recibiendo antes de que los encarcelaran. Ganó la demanda en 2018 y se convirtió en mentora de otros reclusos transgénero, incluida McLaughlin.
Aunque estuvieron encarcelados juntas durante casi una década, Hicklin cuenta que McLaughlin era tan tímida que casi no hablaba. Pero cuando McLaughlin comenzó la transición hace unos tres años, recurrió a Hicklin para que la orientara en temas de salud mental y ayuda para garantizar su seguridad dentro de una prisión de máxima seguridad dominada por hombres.
“Siempre hay papeleo y burocracia, así que pasé tiempo ayudándola a presentar las cosas de manera correcta y a hablar con las personas indicadas”, explicó Hicklin.
En el proceso, desarrollaron una amistad.
“Nos sentábamos una vez a la semana y teníamos lo que yo llamo una charla de chicas”, afirmó Hicklin. “Ella siempre tenía una sonrisa y una broma boba. Si alguna vez hablabas con ella, siempre contaba un chiste inocente”.
También hablaban sobre los desafíos que enfrenta una reclusa transgénero en una prisión para hombres, como obtener artículos de higiene femenina, lidiar con comentarios discriminatorios y mantenerse a salvo.
McLaughlin todavía se sentía insegura, especialmente sobre su bienestar, según Hicklin.
“Definitivamente era una persona vulnerable”, dijo Hicklin. “Definitivamente temerosa de ser agredida o victimizada, lo cual es más común para las personas trans en el Departamento Correccional”.
La única mujer que ha sido ejecutada en Missouri fue Bonnie B. Heady, quien murió el 18 de diciembre de 1953 por secuestrar y matar a un niño de 6 años. Heady fue ejecutada en la cámara de gas, al lado del otro secuestrador y asesino, Carl Austin Hall.
A nivel nacional, 18 personas fueron ejecutadas en 2022, incluidas dos en Missouri. Kevin Johnson, de 37 años, fue ejecutado el 29 de noviembre por matar en una emboscada a un oficial de policía de Kirkwood, Missouri. Carman Deck fue ejecutado en mayo por matar a James y Zelma Long durante un robo en su casa en De Soto, Missouri.
Otro recluso de Missouri, Leonard Taylor, está programado para morir el 7 de febrero por matar a su novia y sus tres hijos pequeños.
