Se calcula que el popular ‘ChatGPT’ firmado por la compañía OpenAI alcanzó los 100 millones de usuarios activos mensuales en enero, una cifra que supone más del doble que en diciembre.
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Se preveía dado el grado de acogimiento y popularidad alcanzados, pero ahora un nuevo estudio lo confirma. ChatGPT bate récords. El conocido chatbot firmado por la compañía OpenAI ha alcanzado el podio convirtiéndose en “la aplicación de consumo de más rápido crecimiento por usuario en la historia”. Así lo avala el reciente estudio publicado por la firma UBS.
Un informe que recoge cómo la inteligencia artificial ha registrado los 100 millones de usuarios a lo largo del trascurso del mes de enero, una cifra que supone más del doble de personas activas que en diciembre, momento de su lanzamiento.
Al parecer, ChatGPT habría alcanzado unos niveles de éxito sin precedentes en la industria de herramientas de inteligencia artificial (IA) conversacional, todo un logro que catapulta a la compañía fundada por Elon Musk, padre de Tesla, y el inversionista Sam Altman, hasta la cima.
El informe, que cita datos de la empresa de análisis Similarweb, señala que una media de unos 13 millones de visitantes únicos utilizaron ChatGPT al día en enero. “En los 20 años que llevamos siguiendo el mundo de Internet no recordamos un crecimiento más rápido de una aplicación de consumo”, aseveran los analistas de UBS.
Un éxito apabullante
Más allá del debate establecido sobre las capacidades de ChatGPT y sus casos de uso para el futuro, lo cierto es que el proyecto ideado por OpenAI ha logrado cosechar un éxito apabullante consolidándose así como un nombre propio dentro del sector.
A modo de comparación, aunque generalmente son odiosas, cabe destacar que TikTok consiguió 100 millones de usuarios que visionaban mil millones de vídeos cada día en nueve meses, e Instagram dos años y medio, según datos de Sensor Tower.
Unos datos que evidencian el furor desatado por esta nueva herramienta de IA conversacional que ya se ha convertido en un must de la industria traspasando las propias fronteras del sector.
Y es que el chatbot puede generar artículos, redacciones, chistes e incluso poesía en respuesta a instrucciones. Unas capacidades que han permitido democratizar su utilización.
Su valor diferencial frente a otros lanzamientos previos está relacionado con la capacidad del chatbot para ofrecer respuestas ante prácticamente cualquier pregunta que le formulen con cierta precisión.
Para ello se basa en un gran modelo de lenguaje y redes neuronales profundas de gran complejidad ancladas en el deep learning. Es precisamente esta metodología y la compleja arquitectura de las redes neuronales profundas utilizadas con unos 175.000 millones de parámetros los que están detrás del nivel de competencia del gran modelo de lenguaje de ChatGPT.
Por ello no es de extrañar que grandes compañías tecnológicas como Microsoft hayan decidido invertir en ChatGPT; de hecho, los de Redmond habrían llegado a un acuerdo para destinar 10.000 millones de dólares para seguir desarrollando la herramienta.
