Estados Unidos destinará recursos adicionales dentro de su convenio de cooperación antidrogas con Ecuador para mejorar la capacidad de investigación y prevención de las instituciones contra el narcotráfico y el crimen organizado y para fortalecer la capacidad y reforma del sector judicial.
Así lo anunció en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, tras firmar la «Enmienda 19» al Convenio de Cooperación relacionado con el fortalecimiento de la capacidad institucional del Ecuador para controlar la Producción y Tráfico Ilícito de Drogas (Convenio INL), suscrito en 2002.
El objetivo de la «Enmienda 19» es que Estados Unidos asista a Ecuador para que mejore su capacidad operacional de prevenir, mitigar, interceptar, investigar, procesar y castigar delitos de alto impacto relacionados con organizaciones transnacionales delincuenciales, con un enfoque particular en delitos relacionados con el tráfico de drogas.
“Esta nueva enmienda permitirá contar con recursos adicionales para el fortalecimiento de las capacidades nacionales de lucha contra el narcotráfico y delincuencia organizada transnacional«, indicó el ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, Gustavo Manrique.
El canciller ecuatoriano anticipó que esto beneficiará «principalmente a las Fuerzas Armadas, el Ministerio del Interior, la Policía Nacional, la Fiscalía General del Estado, el Consejo de la Judicatura, la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE) y la Corte Nacional de Justicia”.
Los recursos adicionales que destinará Estados Unidos en base a esta enmienda servirán para desarrollar dos nuevos proyectos: “seguridad ciudadana y apoyo al orden público” y “fortalecimiento de la capacidad y reforma del sector judicial”.
Entre 2002 y 2022, Estados Unidos asignó a Ecuador, a través de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL, por su sigla en inglés), recursos para el fortalecimiento de las capacidades de lucha contra el narcotráfico y delincuencia organizada transnacional de las instituciones nacionales.
Ecuador, ubicado entre Colombia y Perú, los principales productores mundiales de cocaína, atraviesa actualmente una ola de violencia y homicidios atribuidos por el Gobierno al crimen organizado y al narcotráfico, lo que hizo que acabase 2022 con 25,32 homicidios por cada 100.000 habitantes, la cifra más alta de su historia.
Hasta el mes pasado Ecuador había incautado 117 toneladas de droga y va camino de superar por tercer año consecutivo las 200 toneladas decomisadas, lo que lo convierte en el tercer país del mundo con más incautaciones, sólo superado por Colombia y Estados Unidos.