Néstor Osuna, jefe de la cartera, defendió la decisión de la justicia de EE. UU. de dejar en libertad a Nancy González asegurando que también se puede concebir como un castigo el proceder de las autoridades norteamericanas.
Néstor Osuna, ministro de Justicia, se refirió a la libertad concedida a la diseñadora colombiana Nancy González, recientemente extraditada a los Estados Unidos, dijo que no le sorprendía la decisión de la justicia norteamericana y que le parecía “aleccionador para nosotros”.
Fue durante su intervención en el XXVI Encuentro de la Jurisdicción Ordinaria, organizado por la Corte Suprema de Justicia, donde Osuna se refirió a la recién extraditada. “Suscita la reflexión que un sistema de justicia que todos admiramos y reconocemos como el de Estados Unidos, no tiene problema de, un día, en reconocerle libertad provisional«, dijo.
El funcionario reflexionó sobre cómo se concibe el castigo en Estados Unidos y Colombia, ambas naciones con dos miradas distintas: «Entre nosotros causa tanta dificultad pensar que uno se pueda defender en libertad y que un castigo no necesariamente tiene que ser cárcel. Un castigo puede ser una multa, puede ser reparación a las víctimas, en este caso, podría ser reparación al medio ambiente», agregó.
El ministro de Justicia en su reflexión mencionó que con el caso de González no se pretende cambiar el modelo de justicia colombiano sino que nos lleve a pensar nuevas formas. «Nosotros tenemos unas penas de cárcel altísimas, tenemos detención preventiva casi generalizada. No quiero decir que tengamos que cambiar ya nuestras formas, sino que es un motivo de reflexión», manifestó.
Cabe recordar que en la noche de este jueves 31 de agosto se conoció que Nancy González De Barberi fue dejada en libertar por el Gobierno de Estados Unidos tras ser extraditada desde Bogotá a Miami.
De acuerdo con información revelada por El Tiempo, la reconocida diseñadora llegó a la vivienda de un familiar que está ubicada en el estado de Florida.
La diseñadora colombiana era requerida por la Corte del Distrito Sur de Florida por los cargos de concierto para importar y llevar vida silvestre a Estados Unidos en contra de la ley, así como el de contrabando de mercancías.