La defensa del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, recurrió a un tribunal de Georgia para pedir que desestime la mayoría de los cargos que se le imputan por el supuesto intento de anular los resultados de las elecciones de 2020 en Georgia.
Los abogados del expresidente presentaron varias peticiones al juez Scott McAfee, del condado de Fulton. En esta, instaron al juez a respaldar los argumentos legales presentados anteriormente por dos de los 18 asociados de Trump que también enfrentan cargos relacionados con intentos de interferencia electoral.
Los representantes legales abogaron porque se acepte la misma defensa legal empleada por el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani y el abogado Kenneth Chesebro para desestimar los cargos contra ellos.
La semana pasada, la defensa de Chesebro alegó ante el juez McAfee que la Constitución estadounidense prohíbe a los estados criminalizar acciones que corresponden a la «autoridad federal». Los defensores de Trump, en su última presentación, argumentaron que la misma exención se aplica a varios cargos contra el exmandatario, incluidas las acusaciones de conspiración.
Los cargos
Donald Trump enfrenta 13 cargos, siendo el más grave el de violación de la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado (RICO, por sus siglas en inglés).
Esta legislación se utiliza con frecuencia contra miembros del crimen organizado y garantiza que tanto los líderes como los miembros de menor rango de una organización criminal rindan cuentas ante la ley.
Este movimiento del equipo jurídico de Trump se produjo después de que notificaran recientemente al juez McAfee su intención de solicitar la reubicación del caso de un tribunal estatal a uno federal. Sus abogados tienen un plazo de 30 días, a partir del 31 de agosto, mismo día que Trump se declaró no culpable de los cargos que se le imputan, para presentar formalmente la solicitud.
A pesar de que Trump está acusado de cuatro cargos penales, el caso de Georgia representa la amenaza más importante para sus posibilidades de evitar el encarcelamiento. Al tratarse de un caso estatal, le prohibiría concederse un indulto en caso de ser reelegido en las elecciones de 2024.
La Constitución de Estados Unidos niega a un presidente el poder de indultarse a sí mismo en una acusación estatal y, en el caso de Georgia, el gobernador tampoco tendría capacidad para indultarle.
Si es declarado culpable de todos los cargos, el ex presidente republicano podría enfrentarse a una pena de prisión de hasta 76 años y medio.
Entre las pruebas clave en su contra figura una llamada telefónica grabada en enero de 2021 en la que pedía al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, que «encontrara» 11.780 votos, uno más que el recuento ganador del demócrata Joe Biden.
Otra petición de la defensa de Trump
A principios de esta semana, el equipo legal de Trump también presentó una moción para que la jueza que supervisa su caso en Washington sobre injerencia electoral, Tanya Chutkan, se recusara
Trump también está acusado en Washington de conspiración para defraudar a Estados Unidos, intento de obstrucción de un procedimiento oficial y conspiración contra los derechos.
Los cargos afirman que tras perder ante el demócrata Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre de 2020, el entonces presidente se embarcó en una conspiración para «revertir los resultados legítimos» de las elecciones presidenciales de 2020 con falsas acusaciones de fraude electoral y múltiples ardides.
Chutkan estima que el juicio comience el 4 de marzo de 2024, un día antes del supermartes, el equivalente más cercano en Estados Unidos a unas primarias nacionales, debido a que más de una docena de estados llevarán a cabo simultáneamente procesos internos para elegir a los candidatos presidenciales republicano y demócrata.
