El presidente de Colombia, Gustavo Petro, busca que a través de pruebas a las sustancias psicoactivas que se consumen, la ciudadanía sepa si estas están adulteradas, o no, con fentanilo y así mitigar el daño.
El presidente Gustavo Petro, durante su intervención en el IV Congreso internacional contra el tráfico de fentanilo, sustancias químicas y nuevas sustancias psicoactivas, además de hacer un recuento de cómo ha evolucionado la lucha contra las drogas en los últimos 50 años, hablando primero de la prohibición del alcohol en Estados Unidos, para después llegar a cómo la entrada del fentanilo en el escenario no solo ha cambiado las lógicas de consumo y producción, advirtió que hay que cambiar el paradigma para pasar de la persecución policial a un enfoque de salud pública.
Sobre esto último, el presidente anunció que, para mitigar el riesgo y prevenir el consumo del fentanilo en Colombia, ordenará que en los sitios de fiesta haya puestos de salud que permitan detectar si las sustancias psicoactivas que se consumen tienen, o no, fentanilo. A esto se sumarían campañas de prevención para que la ciudadanía sepa cuáles son los efectos de esta sustancia.
“Es una orden que voy a impartir, los sitios de fiesta colectiva deben tener puestos de salud pública con un instrumento que permita detectar el fentanilo, no sé cuánto valga, pero lo tenemos que comprar, para que cualquier muchacho, muchacha que haya adquirido sustancias en la discoteca, en la zona, pueda tener con confianza la posibilidad de entregarle a un señor en un puesto, dígame si esto tiene fentanilo, y este le pueda decir sí o no. Esto cambia el paradigma, porque si dice si tiene, la misma muchacha va a decir no quiero consumir eso. Para eso debe haber propaganda, debe haber información para que la ciudadanía sepa de qué se trata”
También advirtió que, en caso de que alguna persona quiera consumir esta droga, se debe procurar mitigar el daño, y que, así, “la política contra las sustancias deja de ser policial en lo cotidiano y pasa a ser de salud pública, esto significa que tiene que haber muchísima prevención para que cualquier persona en Colombia sepa de qué se trata el fentanilo y no que por curiosidad lo va a comprar”.
Lucha contra el fentanilo no puede ser exclusivamente policial
El presidente también advirtió que no se puede combatir el fentanilo “exclusivamente desde una visión policial. No puede ser eso. Es parte, pero tiene que tener un concepto mucho más integral para que podamos alcanzar alguna efectividad”, pues el fenómeno de las drogas, dijo, tiene distintas aristas que tocan “los procesos económicos y las estructuras mismas de las sociedades, las culturas, incluso”.
La producción de drogas en Colombia, dijo el presidente Petro, también se ha visto afectada por “la irrupción del fentanilo en Estados Unidos, por lo menos en estos meses y tenemos que esperar más datos para comprobar, así que estas palabras son solo hipótesis, está cambiando la configuración de la producción de sustancias en Colombia”.
“La cocaína tenía unos esquemas de producción, una mata selvática, por tanto se produce en pisos térmicos selváticos, que trataba de ubicarse sobre todo, juntando esta especificidad de la hoja de coca con las posibilidades de acercarse al mercado de los Estados Unidos, eso da una geografía determinada. Estar cerca a una ensenada, a una bahía, a una manera de llevar en lanchas rápidas, submarinos y otras embarcaciones”
Y como el consumo en Estados Unidos, dijo el presidente, ha mutado pasando de la cocaína al fentanilo, el riesgo para Colombia es que el fentanilo entre al país: “Miren esta paradoja, Colombia siempre vista como un país exportador, el mayor exportador de cocaína, ahora podría ser un país importador de fentanilo, porque no lo producimos nosotros”.
También dijo que el aparato policial del Estado está acostumbrado a reconocer cómo sale la droga del país, más no cómo entra: “No tienen ni idea de cómo impedir una entrada, no se crearon para eso, nunca se pensó y nunca estuvo en nuestra cabeza que pudiéramos ser importadores”
