La Fiscalía General de la República acusó formalmente a Juan Pablo Durán, expresidente del estatal Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal), por los delitos de cohecho propio y actos arbitrarios en perjuicio de la administración pública.
La Unidad de Lavado de Dinero y Activos, del Ministerio Público de San Salvador, presentó el requerimiento fiscal contra Durán en el Juzgado Segundo de Paz de la capital, luego de 14 días de que fue capturado. Según dicho requerimiento, mientras Durán fue presidente de Bandesal —desde que comenzó el mandato del presidente Nayib Bukele en 2019, hasta 2022— cometió los delitos para favorecerse él, a terceros y un banco privado.
Sorpresivamente, el mandatario lo destituyó en marzo de 2022 y puso al frente de esa institución al viceministro de Economía, Mario Salazar. En ese momento Bukele dijo que destituyó a Durán “como resultado de una investigación interna” que hicieron en el banco.
“Que este sea un recordatorio para todos los funcionarios anteriores y actuales: todos los que hayan robado, estén robando o roben el dinero del pueblo, terminarán así”, dijo Bukele el viernes en su cuenta oficial de la red social X, anteriormente llamada Twitter.
El mandatario acompaño su tuit con fotos de Durán sentado en uno de los pasillos del juzgado, vestido con camiseta, pantalones cortos de algodón y unas sandalias tipo Crocs, la vestimenta que usan los presos en El Salvador.
Uno de los fiscales del caso explicó a los periodistas que, mientras Durán encabezaba Bandesal, “autorizó y realizó acciones encaminadas a generar un beneficio económico millonario a favor de él, de terceros y de un banco pertenecientes al sector privado, con el cual ha tenido relación desde hace varios años, donde tiene participación accionaria”.
La policía capturó a Durán el 30 de septiembre en el aeropuerto internacional San Óscar Romero, cuando regresaba al país luego de un viaje al exterior.
El ministro de Justicia y Seguridad Publica, Gustavo Villatoro, aseguró que Durán dio un crédito por 2,6 millones de dólares a un empresario del transporte colectivo para “sanear una deuda chatarra”.
“Sanea o quita un crédito chatarra a otra institución y se trae ese crédito chatarra a Bandesal, donde hay dinero de los salvadoreños, que precisamente era para promover el desarrollo”, declaró Villatoro.