La policía estatal de Maine (EE.UU.) confirmó el hallazgo del cuerpo del principal sospechoso de los dos tiroteos que el miércoles se cobraron la vida de 18 personas en la ciudad de Lewiston.
Robert Card fue encontrado muerto sobre las 19.45 hora local (00.45 GMT) con una herida de bala autoinfligida en la cabeza y su cuerpo se halló en un lugar cercano al río en el que había abandonado su coche, dos días después de haber perpetrado dos tiroteos en una bolera y un restaurante.
Así lo confirmó Mike Sauschuck, comisario del Departamento de Seguridad Pública de Maine, en una rueda de prensa en la que participó la gobernadora demócrata, Janet Mills, quien confirmó que ya le ha dado la noticia al presidente Joe Biden.
Sauschuck no quiso informar sobre muchos detalles cuestionados por la prensa, entre ellos el lugar del hallazgo y si se había examinado antes de hoy. “No te daré una dirección exacta. Estaba cerca del río Androscoggin, en Lisbon Falls”, adelantó.
El diario The New York Times asegura que el cuerpo se encontró en una planta de reciclaje en la que había trabajado, dos días después de haber perpetrado dos tiroteos en una bolera y un restaurante.
El comisario explicó que antes de hacer pública la noticia fueron notificadas las familias de los 18 fallecidos y también la del sospechoso, quienes “perdieron a un ser querido en este escenario”, afirmó.
“Robert Card está muerto”
Tras acabar la rueda de prensa, una alerta sonó en los teléfonos móviles de los habitantes de la zona. “La búsqueda del Sr. Card ha terminado. El refugiarse ha terminado. Se puede nuevamente volver a cazar”.
La rueda de prensa comenzó con unas palabras de la gobernadora demócrata Janet Mills, quien pronunció por primera vez la esperada noticia. “Robert Card está muerto”.
“Como mucha gente, esta noche respiro aliviada al saber que Robert Card ya no es una amenaza para nadie. Sé que hay muchas personas que comparten ese sentimiento, pero también sé que su muerte puede no traer consuelo a muchos. Pero ahora es el momento de sanar”, afirmó.
Con este hallazgo se pone fin a dos días de tensión en Lewiston y las ciudades vecinas, donde gran parte de los ciudadanos han permanecido resguardados en casa por seguridad.
Y termina también una intensa búsqueda por aire, tierra y agua en la que han participado centenares de efectivos de la policía local, estatal, así como de la Oficina Federal de Investigación (FBI).
No se sabía nada del sospechoso desde que el miércoles las autoridades publicaron su fotografía en redes sociales -en la que aparecía portando un rifle de asalto- y pidieron a la población que compartiera cualquier información sobre su posible paradero con la policía.
Intensa búsqueda en Maine
Su vehículo había sido encontrado la noche del suceso en un embarcadero de Lisbon, una localidad a unos 12 kilómetros de Lewiston, donde tuvo lugar la masacre. Por eso la búsqueda de este viernes se centró en el río junto al que fue encontrado el vehículo, con buzos, robots subacuáticos y sonares.
Card era militar en la reserva, de 40 años de edad, y había pasado dos semanas ingresado en un psiquiátrico. Hasta ahora se le consideraba armado y peligroso.
Este viernes, la policía estatal de Maine, que lidera la investigación, publicó los nombres de las 18 víctimas mortales de los tiroteos, entre las que se encuentran un adolescente y su padre y cuatro personas sordas.
También anunció que este sábado termina la orden de resguardarse en casa por seguridad vigente desde el miércoles.
El suceso ha conmocionado Lewiston, una ciudad de unos 38.000 habitantes, la segunda más poblada del estado de Maine. Es el tiroteo más mortífero en lo que va de año en Estados Unidos.
Biden condena la “epidemia” de armas
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró la noticia de que el principal sospechoso de los dos tiroteos en Lewiston (Maine) fue encontrado muerto por las autoridades.
El principal mensaje del demócrata, sin embargo, fue contra la violencia con armas de fuego. Dijo que los estadounidenses “no deberían tener que vivir de esta manera”.
“De nuevo pido a los republicanos en el Congreso que cumplan con su obligación de mantener seguros a los estadounidenses. Hasta que llegue ese día, seguiré haciendo todo lo que esté en mi mano para poner fin a esta epidemia de violencia con armas de fuego”, dijo.