Estados Unidos y sus aliados han bloqueado o incautado activos por valor de miles de millones de dólares que pertenecen o están controlados por rusos sancionados en el último año, mientras los gobiernos occidentales aumentan la presión sobre la invasión de Ucrania por parte del Kremlin, según un comunicado conjunto de un grupo multinacional de trabajo para la aplicación de sanciones.
El grupo de trabajo sobre Elites, Representantes y Oligarcas de Rusia (REPO, por sus siglas en inglés) celebró su sexta reunión multilateral de diputados este jueves por la mañana para discutir el trabajo continuo del grupo y «redoblar» sus esfuerzos para castigar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, y sus aliados. El grupo de trabajo es un trabajo conjunto entre EE.UU., Australia, Canadá, Alemania, Italia, Francia, Japón, el Reino Unido y la Comisión Europea.
“REPO redoblará los esfuerzos para responsabilizar a Rusia por su guerra injusta, contrarrestando los intentos rusos para socavar, eludir o evadir las sanciones colectivas”, según un comunicado conjunto publicado después de la reunión y obtenido primero por CNN.
“Mientras continúa la guerra de Rusia, los miembros de REPO siguen decididos en su compromiso de imponer altos costos a Rusia (por sus acciones). REPO continuará identificando, localizando y congelando los activos de los rusos sancionados, con el objetivo de privar al Kremlin de fondos que necesita para luchar su guerra ilegal”, continúa.
El grupo de trabajo, que se formó en marzo pasado, también toma medidas adicionales para acabar con la evasión de sanciones, mientras EE.UU. y sus aliados trabajan para sellar las grietas en un régimen de sanciones que ha debilitado pero no paralizado la economía rusa.
Después de la reunión de este jueves, REPO también emitió un aviso global conjunto para ayudar al sector privado a detectar y prevenir métodos comunes de evasión de sanciones, como usar a miembros de la familia para mantener el acceso a activos sancionados, crear estructuras de propiedad complejas y usar jurisdicciones de terceros e información comercial falsa para enviar bienes controlados, incluidos los que sustentan la maquinaria bélica del Kremlin.
“Este aviso contribuirá a la implementación efectiva de sanciones en las jurisdicciones de los miembros del Grupo de Trabajo REPO al evitar que se socaven las sanciones financieras, los controles de exportación y otras medidas restrictivas diseñadas e implementadas en respuesta a la guerra de agresión no provocada de Rusia en Ucrania”, dice la nota.
Estados Unidos estuvo representado este jueves por el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, y por Marshall Miller, el principal fiscal general adjunto adjunto, según un funcionario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El grupo de trabajo bloqueó activos financieros y confiscó yates de lujo, propiedades inmobiliarias de alta gama e incluso obras de arte de valor incalculable, y funcionarios estadounidenses recuperaron un posible huevo de Fabergé del yate incautado de un oligarca ruso el verano pasado.
Pero aunque el grupo de trabajo generó titulares llamativos durante el año pasado al apoderarse de los yates y las casas de los ultrarricos de Rusia, un funcionario del Tesoro de EE.UU. dijo a CNN que REPO proporciona a los gobiernos involucrados un mecanismo valioso y simplificado para aplicar muchas de las mismas herramientas y mejores prácticas en una labor más grande para evitar la evasión de sanciones.
Más de un año después de la invasión rusa de Ucrania, los funcionarios del Gobierno de Biden se enfocan en llenar los vacíos en la evasión de sanciones, un problema que abarca a toda la gama de adversarios, como China, y a los aliados como Turquía, India y Emiratos Árabes Unidos.
“Involucraremos a empresas, bancos, reguladores y proveedores de servicios en una serie de jurisdicciones que evaluamos que, a sabiendas o no, brindan asistencia a Rusia. Esta es una campaña amplia en la que estamos trabajando de cerca con aliados y socios”, dijo la semana pasada Elizabeth Rosenberg, subsecretaria del Tesoro para financiamiento del terrorismo y delitos financieros, en la Asociación de Mujeres en el Comercio Internacional.
Las últimas medidas se tomaron en febrero, para el aniversario de la invasión rusa de Ucrania, cuando el Gobierno Biden anunció sanciones para “más de 200 personas y entidades, incluidos actores rusos y de terceros países en Europa, Asia y medio oriente que apoyan el esfuerzo de guerra de Rusia”. Esas sanciones se impusieron en asociación con el G7 y otros aliados.
También, este jueves, EE.UU. emitió una serie de sanciones contra empresas involucradas en una red de «bancos en las sombras» establecida para evadir sanciones, así como entidades que forman parte de una red separada con sede en China para suministrar piezas clave para el programa de vehículos aéreos no tripulados de Irán, que se exportan a Rusia para su actual invasión de Ucrania.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. emitió dos series de sanciones como parte de sus continuos esfuerzos contra las redes de evasión de sanciones y para socavar los esfuerzos de apoyo de la maquinaria de guerra del Kremlin y de financiamiento del régimen iraní, a medida que ambos países forjan vínculos más estrechos.
El primer conjunto de sanciones se dirige a 39 empresas que conforman un sistema de «bancos en las sombras» importante que ayuda a las empresas de petróleo y gas iraníes sancionadas a acceder al sistema financiero internacional y mover miles de millones de dólares, según el Tesoro.
El segundo conjunto de sanciones emitidas hoy designa una red de cinco empresas con sede en China y a un empleado que apoyan la red de adquisición de vehículos aéreos no tripulados de Irán y son responsables de la venta y el envío de «miles de componentes aeroespaciales», según el Tesoro.
