El Dr. Alejandro Rebolledo, jurista de renombre, especialista en Derecho Penal y Criminalística con títulos de magíster y doctorado, es reconocido internacionalmente por sus contribuciones en la prevención del lavado de dinero y la delincuencia organizada. Con un Récord Guinness por la clase magistral más prolongada en esta área, dirige el Escritorio Jurídico Alejandro Rebolledo y Asociados, asesorando a empresas públicas y privadas. Su vasta experiencia académica, conferencias internacionales y roles clave en investigaciones y legislación lo convierten en una autoridad destacada en la lucha contra delitos financieros y corrupción.
Dr. Rebolledo. En el marco del Día Internacional contra la Corrupción y el vigésimo aniversario de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, ¿podría compartir con nosotros su perspectiva sobre la relevancia de esta fecha y los logros alcanzados en la lucha contra la corrupción?
«Es un placer estar aquí. El Día Internacional contra la Corrupción es una ocasión fundamental para reflexionar sobre los avances y desafíos en la lucha contra este fenómeno que afecta a todas las naciones. La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción ha sido un hito crucial en esta batalla, proporcionando un marco internacional para la cooperación y el intercambio de mejores prácticas».
¿Cómo evalúa la relación entre la corrupción y los conflictos, y cómo cree que la Convención ha contribuido a abordar esta conexión?
«La corrupción no solo sigue a los conflictos, sino que a menudo es una de sus causas fundamentales. La Convención ha jugado un papel importante al destacar la importancia de la prevención de la corrupción para evitar conflictos y promover la paz. Al socavar el Estado de derecho y alimentar la pobreza, la corrupción crea un terreno fértil para los conflictos. La Convención ha promovido la transparencia y el fortalecimiento institucional como medidas esenciales para prevenir la corrupción y, por ende, los conflictos».
En este contexto, ¿cuál cree que es el papel crucial de los diversos actores, como gobiernos, medios de comunicación, sociedad civil y el sector privado, en la lucha contra la corrupción?
«Todos tienen un papel vital que desempeñar. La lucha contra la corrupción es un esfuerzo colectivo que requiere la participación activa de gobiernos, medios de comunicación, sociedad civil, sector privado y ciudadanos. Los gobiernos deben fortalecer sus instituciones y aplicar medidas preventivas. Los medios de comunicación desempeñan un papel crucial al exponer la corrupción y mantener la transparencia. La sociedad civil puede actuar como un vigilante y abogar por la rendición de cuentas, mientras que el sector privado debe promover prácticas éticas y responsables».
En cuanto a la gestión de activos confiscados, usted ha sido reconocido por el Record Guinness por la clase magistral más prolongada en prevención de delincuencia organizada. ¿Cómo ve la importancia de la gestión efectiva de estos activos en la lucha contra la corrupción?
«La gestión de activos confiscados es un aspecto crítico de la lucha contra la corrupción. Privar a los corruptos de sus activos es solo el primer paso. La eficaz gestión de estos bienes incautados es esencial para evitar la pérdida de valor y maximizar su utilidad. Cuando se utilizan para fines sociales y compensación a víctimas, los activos confiscados se convierten en una herramienta poderosa para restaurar la justicia. La gestión ineficaz puede limitar el impacto de la recuperación de activos, por lo que es imperativo asegurar una administración efectiva».
¿Cuál es su llamado a la acción en este Día Internacional contra la Corrupción?
«Mi llamado es a la colaboración y la acción conjunta. La corrupción es un desafío global que requiere esfuerzos coordinados. Gobiernos, instituciones, ciudadanos y la comunidad internacional deben trabajar juntos para fortalecer las medidas preventivas, promover la transparencia y garantizar una gestión efectiva de los activos confiscados. Solo a través de la unidad y el compromiso podemos superar los impactos negativos de la corrupción y avanzar hacia un mundo más justo y equitativo».
Agradecemos profundamente sus perspicaces comentarios, Dr. Rebolledo, y reconocemos su destacada contribución en la lucha contra la corrupción.
