Según el Gerente General de TIVIT Argentina el año próximo estará marcado por los avances en la Inteligencia Artificial, Ciberseguridad, Soluciones Cloud y la Digitalización.
En un contexto de constante evolución tecnológica, el año 2024 se proyecta como un periodo de profundización y profesionalización en tecnologías emergentes. Sergio Díaz, Gerente General de TIVIT Argentina, destaca que las cuatro tendencias clave que influirán en el próximo año son la Inteligencia Artificial (IA), la Ciberseguridad, las soluciones Cloud y la digitalización.
En relación a la IA explicó que se posiciona como un asistente eficiente para resolver diversas situaciones de manera óptima y rápida, como el análisis de datos. En este caso, se destaca su capacidad para proporcionar una ventaja competitiva y adaptarse a un entorno empresarial dinámico. Un 70% de los ejecutivos considera que la IA es una prioridad, y se espera ver el retorno de estas inversiones en tres a cinco años.
En cuanto a la ciberseguridad el avance estará dado por la necesidad de combatir el crecimiento del cibercrimen. Se estima que el costo total del cibercrimen alcanzará los US$ 10.5 billones para 2025. En el contexto latinoamericano, se ha observado un aumento significativo en intentos de ciberataques. La colaboración entre sectores público y privado se presenta como fundamental para hacer frente a estas amenazas.
Por otra parte, con el aumento en la adopción de entornos híbridos, las soluciones en la nube ofrecen flexibilidad, velocidad y eficiencia a las empresas. En ese contexto, los expertos consideran que las plataformas nativas de la nube serán la base de aproximadamente el 95% de los nuevos proyectos digitales para 2025.
Finalmente, la digitalización continúa siendo un proceso esencial para las empresas, que ahora consideran la transformación de aplicaciones, microservicios, big data, Internet de las cosas (IoT), entre otros. La digitalización se ha convertido en un enfoque continuo para crear ambientes más dinámicos y conectados.
En un mundo digitalizado, estas tendencias marcan el camino hacia un futuro tecnológico más avanzado, donde la adaptabilidad y la inversión estratégica son clave para el éxito empresarial.