Algunas autoridades ucranianas de Defensa y un grupo de dirigentes empresariales intentaron robar casi 40 millones de dólares (unos 37 millones de euros) mediante un plan fraudulento de compra de armas, según ha informado este sábado la principal agencia de Inteligencia y seguridad del país. Las denuncias de corrupción han sido confirmadas por el Ministerio de Defensa ucraniano, que dio aviso de las sospechas a los funcionarios implicados.
La revelación se produce en un momento en el que los legisladores republicanos en Estados Unidos se oponen a los esfuerzos del presidente Joe Biden de enviar más ayuda a Ucrania.
El servicio ucraniano de seguridad SBU ha indicado que autoridades actuales y previas del Ministerio de Defensa y jefes de empresas afiliadas «intentaron robar» casi 40 millones de dólares «del presupuesto de compra de 100.000 proyectiles de mortero para las fuerzas armadas». Al parecer, firmaron un contrato para comprar las municiones del proveedor Lviv Arsenal en agosto de 2022, tras lo cual el Ministerio de Defensa «transfirió el monto total estipulado en el documento firmado a las cuentas de la empresa».
Detenidos
A partir de ese momento, los fondos fueron a una entidad comercial foránea que debía entregar las municiones, pero «ni un solo proyectil de artillería» fue enviado a Ucrania, según el SBU. Las autoridades acusadas de participar en el esquema incluyen a los jefes actual y previos del Departamento de Política Militar y Tecnológica, Desarrollo de Armas y Equipo Militar, así como el jefe de Lviv Arsenal. Uno de los sospechosos fue detenido por SBU al intentar salir de Ucrania y está bajo custodia.
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La Fiscalía general de Ucrania ha indicado que los fondos robados fueron incautados y serán devueltos al presupuesto de Defensa. El país se ha enfrentado varios escándalos de corrupción en los últimos meses, algunos de ellos dentro del Ministerio de Defensa. El control de la misma es una de las condiciones que impone la Unión Europea a Ucrania para permitir su adhesión al bloque.
