La Policía Federal (PF) de Brasil y la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) de Paraguay, desarticularon una red que traficaba armas de fuego desde Europa hacia Sudamérica.
“Estamos hablando de más de 40 000 armas contrabandeadas en los últimos tres años”, afirmó el ministro brasileño de Justicia y Seguridad Pública Flávio Dino, en rueda de prensa.
A través de la Operación Dakovo, agentes de ambos países, en estrecha coordinación, llevaron a cabo órdenes judiciales. “Hasta el momento se han llevado a cabo 22 órdenes de arresto (17 en Paraguay y cinco en Brasil) y 40 órdenes de registro e incautación”, dijo a Diálogo la Coordinación General de Comunicación Social de la PF el 9 de enero.
“Paraguay simplemente ha dejado de ser un país de tránsito [y] narcotráfico. A partir de esta operación, ha quedado plenamente demostrado que Paraguay es también un centro logístico para el tráfico internacional de armas”, dijo en la conferencia de prensa el ministro de la SENAD Jalil Rachid .
Las armas eran importadas de Europa a Paraguay, donde los números de serie eran raspados, para ser vendidas a grupos de intermediarios que operan en la frontera brasileño-paraguaya, para a su vez ser revendidas a las principales bandas criminales brasileñas, informó la Fiscalía Federal de Bahía en un comunicado.
A principios de enero, la policía había confiscado 2248 armas de fuego (largas y cortas) y 70 accesorios para armas. También habían incautado o bloqueado más de USD 8 millones en activos y efectivo, dijo la PF a Diálogo. Además, los tribunales brasileños ordenaron la inclusión de 22 sospechosos en la lista roja de Interpol.
La Operación Dakovo fue un esfuerzo conjunto del Ministerio Público Federal de Brasil y el Ministerio Público de Paraguay. La acción también contó con la participación de la Fuerza Internacional de Combate al Tráfico de Armas y Municiones, formada por la Oficina de Investigaciones de Seguridad de los Estados Unidos y la Secretaría Nacional de Seguridad Pública, bajo la supervisión del Servicio de Represión al Tráfico de Armas de la PF, según el Ministerio Público Federal de Bahía.
Ruta del tráfico
Las investigaciones en Brasil comenzaron en 2020 en Vitória da Conquista, Bahía, tras la detención de dos individuos en posesión de 23 pistolas procedentes de Croacia y dos fusiles con signos de manipulación, según informó el diario brasileño Gazeta do Povo. Además de Croacia, la policía identificó que las armas fueron importadas de países como la República Checa, Turquía y Eslovenia, por una empresa con sede en Asunción, Paraguay.
“En Asunción, estas armas pasaban por un proceso de raspado de no sólo del número de serie, sino también del logotipo del fabricante. Ellos [los delincuentes] ponían un sello falso en estas armas para disfrazar su verdadero origen”, dijo a la prensa Flavio Albergaria, superintendente de la PF en Bahía.
Las armas pasaban a grupos intermediarios en la frontera de Brasil con Paraguay, que las revendían a las dos principales facciones criminales de Brasil, dijo Albergaria. “Esta empresa investigada importó un promedio de 15 000 armas por año a Paraguay durante estos tres años. Creemos que gran parte de ellas fueron desviadas ilegalmente para abastecer a facciones criminales en Brasil”, agregó el superintendente de la PF.
La policía también rastreó cómo estas armas fueron pagadas, con un sistema de lavado de dinero. “El dinero pasaba a empresas tapadera con sede en Miami y luego se utilizaba otra empresa tapadera para enviar el dinero a los fabricantes, intentando ocultar el origen del dinero”, explicó Albergaria.
Dentro de Brasil, la PF identificó la metodología de blanqueo para pagar al proveedor. “Así pues, existen dos ejes financieros de este grupo delictivo: uno eran las facciones delictivas brasileñas que pagaban por la adquisición de las armas; y el segundo, con sede en Miami, era el importador que pagaba a los fabricantes”, añadió Albergaria.
Lucha contra la delincuencia organizada
El ministro Dino destacó la “importancia estratégica” de la operación Dakovo en la lucha contra la delincuencia organizada. Las dos prioridades del Ministerio de Justicia son la acción contra la logística del crimen organizado (de ahí que se enfoque en puertos, aeropuertos y fronteras) y la descapitalización, es decir, “sacar el dinero” de las organizaciones criminales, aseguró.
“Esta acción con Paraguay significará que las dos mayores facciones brasileñas, que eran las principales receptoras de estas armas ilegales, tendrán que cerrar esta ruta logística para llevar a cabo sus operaciones”, concluyó Dino.
El ministro de la SENAD Rachid, destacó la colaboración y cooperación entre ambos países. “Tanto en Paraguay como en Brasil, esta es una investigación gigantesca, con muchos nexos en todo el mundo”, dijo Rachid. “Vamos a seguir trabajando como los países hermanos que somos”, añadió.