China está a punto de realizar una importante modificación de su normativa contra el lavado de dinero (ALD) para incluir transacciones relacionadas con criptomonedas. Esto surge en medio de las peticiones de un mayor escrutinio de la naciente criptoindustria por parte de los responsables políticos del país.
Según los medios de comunicación locales, el primer ministro Li Qiang presidió una reunión ejecutiva del Consejo de Estado el 22 de enero para discutir la ley ALD revisada. El primer borrador revisado de la normativa ALD del país se propuso en 2021, el borrador revisado se incluyó en el plan de trabajo legislativo del Consejo de Estado en 2023 y se convertirá en ley en 2025.
Esta será la primera revisión significativa de la normativa china en materia de lucha contra el lavado de dinero desde 2007.
Destacados académicos y expertos financieros que participaron en los debates sobre el borrador revisado de la normativa afirmaron que la ley ALD implica un ámbito relativamente amplio, lo que dificulta que el borrador sea exhaustivo. El contenido más urgente sólo puede reflejarse primero en un marco.
Wang Xin, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Pekín que participó en el debate, subrayó la urgente necesidad de resolver las cuestiones relativas al lavado de criptomonedas a nivel jurídico. Xin añadió que el uso de criptomonedas y activos digitales para el lavado de dinero se ha convertido gradualmente en una tendencia dominante, y que las leyes chinas actuales carecen de una definición clara de los activos digitales.
El profesor señaló que, aunque el proyecto revisado incluye la prevención del lavado de dinero con activos digitales, faltan orientaciones operativas sobre la posterior incautación, congelación, deducción y confiscación de los activos procedentes de delitos de lavado de dinero, lo que da lugar a una «desconexión». Añadió que aún hay margen de mejora para combatir el blanqueo de capitales relacionado con activos digitales.
China impuso una prohibición general del uso de criptomonedas en 2021: prohibió a los exchanges extraterritoriales ofrecer servicios y prohibió todas las formas de minería. Sin embargo, con los avances tecnológicos y la naturaleza descentralizada de las criptomonedas, los usuarios de China continental han encontrado formas de acceder al criptomercado, lo que conlleva riesgos de lavado de dinero. La nueva normativa modificada pretende imponer directrices más estrictas para frenar estas actividades.