La orden había sido efectuada por un juez norteamericano. Con el despegue de tierras argentinas, se termina la novela diplomática que comenzó en junio del 2022.
n medio de una novela diplomática, el avión de la empresa Emtrasur Cargo, retenido en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza desde junio de 2022 por orden judicial, finalmente despegó este lunes en la madrugada con destino a los Estados Unidos.
La aeronave, objeto de controversia debido a presuntos usos con fines terroristas, fue reclamada por la justicia estadounidense, que pidió su decomiso. Este pedido se basó en la supuesta relación del avión con la empresa persa Maham Air, la cual está sujeta a embargos en Estados Unidos.
Según se logró reconstruir, el gobierno de Venezuela se lo compró a esa firma para su empresa estatal de cargas, con lo cual, cuando el avión aterrizó en el país, lo hizo con tripulantes venezolanos e iraníes, que formaban parte de la instrucción.
Tras meses de investigación por parte del juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, la tripulación pudo abandonar el país el año pasado. Estuvieron por varios meses alojados en un hotel de Canning.
La partida del vuelo fue confirmada el fin de semana por sitios especializados en aeronáutica como Flightradar24. El vuelo apareció denominado como TYSON23.
A las 10.55 de este lunes estaba a punto de aterrizar en Estados Unidos.
El pedido de Estados Unidos
Randolph Moss, juez federal norteamericano, había ordenado el pasado 4 de mayo que se haga efectivo el decomiso del avión venezolano de la empresa Emtrasur retenido desde el año pasado en el Aeropuerto de Ezeiza. Fue luego de un pedido oficial del fiscal Rajbir Datta, quien requirió el decomiso por supuesta «violación de las leyes de exportación de los Estados Unidos».
En los últimos meses, había sorprendido un llamativo movimiento de la aeronave dentro del Aeropuerto de Ezeiza. Usuarios de redes sociales replicaron un video en el que se ve circular al avión por una de las pistas secundarias del aeropuerto, sin despegar. Fuentes cercanas al caso habían dicho se trataba de maniobras de mantenimiento, para evitar el deterioro de un avión que no vuela hace un año y medio.
«Estamos atentos a los movimientos, pero sin mayores detalles. El movimiento de la aeronave no es algo gestionado por Emtrasur, sino por las autoridades argentinas», había dicho a PERFIL una fuente venezolana al tanto del caso en diciembre pasado.