Cómo Irán se está apoderando de los países en Latinoamérica

Llama la atención hasta dónde el régimen de Teherán ha venido impulsando e incrementando su presencia en Latinoamérica. Su decidida labor durante los últimos años, para estrechar e intensificar relaciones con países de la región, está dejando huella.

Hoy, la República Islámica cuenta ya con 11 embajadas en la región, en cuatro de ellas, opera con agregados de defensa y ha venido firmando memorándums de entendimiento en materia de seguridad y defensa con países como Bolivia y Venezuela.

Es justo este último el más exitoso proyecto de política exterior en la región, asegura Joseph Humire, experto en seguridad global y terrorismo, quien alerta que “si hay algún país de América Latina en donde Irán puede estar expandiendo sus planes nucleares es en Bolivia”. Vale recordar que, en medio de las confrontaciones que se viven en la Franja de Gaza a raíz del ataque terrorista de Hamás, el Gobierno de Bolivia anunció ruptura de relaciones diplomáticas con Israel. Hecho que pone en evidencia la estrecha relación e influencia de Irán en Bolivia.

En la primera parte de esta entrevista, Humire, director del Centro para una Sociedad Libre y Segura (SFS), deja ver los sigilosos y mesurados pasos que le han permitido a Irán incrustarse en la política, economía y diplomacia de la región, sin despertar reacciones ni llamar la atención. Infiltración que, asegura Humire, es una preocupante amenaza a la soberanía, democracia y seguridad del continente.

Los vínculos que ha estrechado el gobierno islamista en la región, han ido de la mano de alianzas locales con grupos criminales y movimientos radicales, afirma el experto. “Parte del éxito de Irán, y que es a la vez lo peligroso de este régimen, es la habilidad que tiene para actuar con proxys –técnicas de enrutamiento de agentes y redes autorizadas para realizar acciones en nombre de otra entidad. Ya estamos viendo como hace uso de ellas para desestabilizar y generar conflictos en la región y cambiar el mundo como lo conocemos hoy”, dijo Humire.

Joseph Humire, experto en seguridad global y contraterrorismo, director del Centro para una Sociedad Libre y Segura, con sede en Washington, D.C. (Foto: Cortesía/Joseph Humire)

Hezbolá, líder de proxys iraníes en la región

Desde el criminal y sangriento ataque de Hamas a la población israelí el pasado 7 de octubre, hasta los ataques de los rebeldes yemení hutíes en el Mar Rojo y las incursiones en el norte de Israel, buen número de expertos y analistas han señalado a Irán como implicado en estas ofensivas. Según el reporte anual del Departamento de Estado de los Estados Unidos sobre el terrorismo global, Irán es el mayor patrocinador de terrorismo en el mundo. Señalamiento que coincide con el Parlamento Europeo quien pidió en enero de 2023 designar a la Guardia Revolucionaria de Irán como grupo terrorista.

Investigaciones indican que, Irán sostiene alianzas de apoyo con actores violentos no estatales como, Hezbolá, Hamas y los hutíes en Yemen, a través de los que, patrocina y fomenta conflictos para debilitar gobiernos en el Medio Oriente. “Y América Latina no es la excepción”, dijo Humire a lo que añadió, “lo más urgente es entender como Irán actúa con proxys y Hezbolá es el mejor ejemplo”.

Su fama en Latinoamérica se adquiere especialmente por los atentados terroristas cometidos ante la Embajada de Israel en 1992 y el ataque a la Asociación Mutual Israelita, AMIA, en 1994, ambos en Argentina. Diversos acervos probatorios como los del asesinado fiscal argentino Alberto Nisman, han señalado a Irán como responsable de la planificación y financiación de los atentados. “Las operaciones de Hezbolá en América Latina son parte integral de la estrategia de Teherán; a través de esta organización terrorista Irán amplía presencia y avanza en sus objetivos, así como lo hace en el Medio Oriente”, comentó Humire.

Organización ésta, que ha pasado de ser simple red terrorista en Latinoamérica a participar en la empresa ilícita más lucrativa de la región: los narcóticos. La zona conocida como la triple frontera donde colindan Argentina, Paraguay y Brasil y considerada el “paraíso criminal” se ha convertido en puerta de entrada de las operaciones y epicentro de las actividades de Hezbolá. Según un informe de la Administración de Control de Drogas de los EE. UU. (DEA) de 2016, Hezbolá mueve cerca de USD 2000 millones anuales del narcotráfico en esta zona. “Hezbolá ha alcanzado tal nivel en el crimen organizado transnacional, que se le ha apodado ‘unión occidental de los carteles de droga’ en América Latina”, dice Humire.

Según el informe, Hezbolá, a través de su componente conocido como Asuntos Comerciales, que forma parte de la Organización de Seguridad Externa (también conocida como Organización de la Yihad Islámica y Unidad 910, que planifica actividades de inteligencia y terrorismo fuera del Líbano), gestiona tráfico de cocaína con apoyo logístico de algunos carteles como La Oficina de Envigado de Colombia, los Zetas en México, y Los Soles de Venezuela. “Esto es en extremo preocupante, pues estamos ante una convergencia de amenazas locales e internacionales, donde se mezclan crimen organizado y terrorismo para alcanzar sus objetivos”, alerta el experto.

A mediados de 2021 dos reconocidos empresarios extranjeros y sus familias tuvieron que salir rápidamente de Bogotá tras alerta de los servicios de inteligencia de Colombia al detectar que se estaba fraguando un atentado en su contra. Los presuntos autores del frustrado plan eran dos colombianos que habían sido contratados por un ciudadano iraní. Situación similar se vivió en noviembre de 2023 cuando la Policía Federal de Brasil informó que detuvo a dos hombres brasileños reclutados y financiados por Hezbolá para planear atentados en contra de la comunidad judía.

“Estamos ante dos fenómenos que es importante resaltar. Por un lado, una tendencia de como Irán y Hezbolá buscan a través de locales llevar a cabo sus objetivos con un nivel de alta negación plausible. Por el otro, y este es el caso concreto de las recientes capturas en Brasil, Hezbolá se ha expandido rápidamente, hasta el punto de que hoy está saliendo de su tradicional zona de influencia. El principal centro de la operación que se llevó a cabo en Brasil fue en Minas Gerais, zona donde hasta entonces no se conocía presencia de Hezbolá. Esto obliga a plantearnos la pregunta de ¿a qué nivel Hezbolá e Irán se han propagado y han penetrado hoy a las organizaciones y sistemas criminales de la región que hoy pueden ser proxys de Irán?”, cuestionó Humire.

Foto de archivo. El ciudadano libanés Moussa Hamdan (C) es escoltado a su llegada al Palacio de Justicia en Asunción, para enfrentar cargos por presunta financiación del grupo militante chií Hezbolá, el 16 de junio de 2010. Hamdan fue detenido a raíz de una orden de detención de Interpol en Ciudad del Este, parte de la Triple Frontera, conocido centro de actividades delictivas. (Foto: Norberto Duarte/AFP)

Refuerzos ‘fantasma’: dos engendros bajo misma estrategia

  1. Redes clandestinas

Hay algo más inquietante que Hezbolá asegura Humire. “Son redes clandestinas árabes con poder económico y político, miembros de familias migrantes con mucho poder en el Líbano, Siria, Irak y el mundo árabe y muy bien conectadas en Latinoamérica”. Según Humire, estas redes actúan como facilitadores imperceptibles de Hezbolá para penetrar no sólo en redes criminales, sino también en círculos políticos. “No necesariamente pertenecen a Hezbolá ni a ningún grupo terrorista, pero apoyan a estos grupos como parte de su negocio ilícito; utilizan sus vínculos para crear todo un esquema de corrupción que termina favoreciendo a Hezbolá, estrategia que además usa este grupo terrorista para mantener su clandestinidad en la región”.

Como ejemplo, Humire menciona a Amer Akil Rada, un colombiano libanés miembro del clan Rada, y quien en septiembre de 2023 fue designado por el Departamento del Tesoro de los EE. UU., como actor y facilitador financiero de Hezbolá en Sudamérica y Líbano. “Rada pertenece a una familia que se ha extendido en la región y ha sabido mezclar lo lícito con lo ilícito, como las exportaciones de carbón al Líbano, con el crimen organizado, lavado de dinero y terrorismo; ya hemos visto también como mantiene conexiones políticas por ejemplo con el régimen de Maduro”, señaló Humire.

  1. Proxys locales

Los esfuerzos clandestinos de Hezbolá se suman a los proxys locales con los que trabaja Irán en la región. “Más allá de terrorismo y narcotráfico, a Irán lo que le interesa es desestabilizar la región a través de conflictos internos que permitan crear caos, provocar guerras entre países, redibujar fronteras y cambiar las rutas de comercio marítimo, y para eso necesita de lo local”, advirtió Humire.

A comienzos de 2023 Perú declaró el estado de emergencia en medio de protestas sociales encendidas tras la destitución y detención, el 7 de diciembre de 2022 del presidente Pedro Castillo, acusado de fallido golpe de Estado al intentar disolver el Parlamento. “Esas manifestaciones fueron planificadas e iniciadas por peruanos entrenados en Irán”, asegura Humire. “Se estima que desde 2009, cerca de 250 peruanos han viajado a Irán concentrándose en centros islámicos para luego retornar y construir células dentro de grupos indígenas y separatistas en el sur del Perú. Puede que en número no sea mucho, pero en términos de capacidad es suficiente”, dijo el experto.

Uno de estos movimientos en donde dice Humire ha habido mayor infiltración de Irán es el movimiento indígena etnocacerista. “Este grupo que era un grupo local que ejercía violencia, que trabajaba a veces con sindicatos para provocar desestabilización, creció para promover una  mucho mayor; incluso es capaz de paralizar un país. ¿Y la pregunta es, como aprendieron a hacer eso? Irán les enseñó”, dice Humire.

Señalamiento que afirma Max Anhuamán, jefe de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) de Perú. “Lo que nosotros vemos son los hechos, el radicalismo, eso es lo que vemos”, dijo Anhuamán en una entrevista de octubre de 2023 en el programa peruano Hablamos claro del Canal de Radio y TV Exitosa Noticias.  “Los jóvenes que han regresado [de Irán] muchos de ellos ahora son los que encabezan las protestas sociales”, agregó, refiriéndose a la captación de jóvenes peruanos.

Foto de archivo. Un hombre se detiene junto a un mural que representa al General iraní Qasem Soleimani en el barrio 23 de Enero, en Caracas, el 4 de enero de 2023. (Foto: Federico Parra/AFP)

Perú bajo lupa

Perú es uno de los pocos países de la región que aún permanece sin estrechar vínculos diplomáticos con Irán. Sin embargo, la presencia e influencia de Teherán en el país andino se ha hecho notar. “Es un país estratégico para Irán porque su mirada se centra en el Pacífico. Teherán necesita nuevas entradas y salidas que le permitan recibir cargamento de todo tipo, incluso lo más ilícito que es el contrabando, y Perú va a ser un buen ejemplo de esto”, advierte Humire.

El experto en seguridad global y antiterrorismo lanza esta alerta refiriéndose al puerto de Chancay que está siendo construido por China. “Pienso que este puerto va a ser muy problemático. Si bien ya existe un esquema de salida y entrada de contrabando en el Puerto de Ilo en el sur de Perú, no tienen un puerto grande para exportación, y eso podría ser este nuevo puerto”, dice Humire.

El alcance de la red portuaria de China en la región, donde se estima ha construido cerca de 40 proyectos portuarios, amenaza la seguridad del continente, afirma Humire. “Detrás de la estrategia económica se esconde la militar. La mayoría de los puertos que China ha construido se concentran en el Pacífico; quieren usar enlaces de transporte comercial para abrir canales por los que los militares puedan pasar, y por ende una puerta a la ilegalidad y el trabajo sucio del que se encarga Irán, aliado estratégico de China”.

El Esequibo: peligroso experimento

Además de infiltrarse en movimientos y organizaciones radicales de la región, Irán suma otra estrategia aún más alarmante. Humire habla de despertar viejos conflictos históricos no resueltos, actuando como silencioso interruptor y creador de escenarios de conflicto que le permitan avanzar en sus planes revolucionarios. “El Esequibo es el mejor ejemplo, este va a ser el experimento; si les va bien vendrán otros”.

La disputa por El Esequibo resurge como efecto secundario de la guerra en Medio Oriente, asegura Humire. “No estaríamos hablando de Guyana si Hamas no ataca a Israel; es la amplificación del sentimiento antiisraelí y detrás de este interés está principalmente Irán apoyado por China”.

El 8 de septiembre de 2023 Nicolás Maduro viajó a Pekín para encontrarse con su homólogo Xi Jinping. Al cabo de una semana de visita ambas partes concluyeron el encuentro con la firma de una “alianza estratégica contra viento y marea” y el apoyo a de Xi Jinping a Caracas por “mantener su soberanía”.

Lo curioso es que dos semanas después del encuentro, se encendió la mecha del Esequibo comenta el experto. “Es una cooperación vista desde distintos ángulos, mientras que China apoya desde la sombra, Irán navega con su armamento. Hoy vemos a Venezuela ensayando lanchas rápidas y drones no tripulados de Irán para atacar Guyana”, mencionó Humire.

Foto de archivo. Un manifestante sostiene un cartel que dice “Sí al programa nuclear de Irán” frente a la casa presidencial Palacio Quemado en La Paz, durante la visita oficial del entonces presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, el 19 de junio de 2012. (Foto: Aizar Raldes/AFP)

Seis meses atrás el presidente de Irán Ibrahim Raisi había visitado Venezuela. Tras su encuentro con Maduro, Raisi anunció que los dos países aumentarían el comercio bilateral a USD 20 mil millones frente a los USD 3 mil millones actuales. “Hay que tener máximo cuidado con este lenguaje”, advierte Humire. “Comercio e inversión significa armamento, no estamos hablando de inversión y comercio para desarrollar la economía; ellos no saben de eso, de lo que hablan es de fortalecer la industria de defensa y prepararse para una guerra y un conflicto”.

Disputa propiciada no sólo por Irán, sino por China y Rusia, dice Humire. “Estos países que se hacen llamar la fuerza multipolar, han venido realizando ejercicios navales juntos durante los últimos años, y ya vemos como llevan a cabo agresiones e invasiones sincronizadas en Ucrania, Israel, Taiwán, todo para redibujar fronteras y cambiar la soberanía de ciertos países en el mundo; esa misma coordinación y capacitación la están empujando ahora hacia el Caribe, convirtiendo a Venezuela en una plataforma de guerra”, dijo el experto.

El Esequibo se transforma así en un muy peligroso experimento, explica Humire. “Entre varias otras disputas de territorio soberano no resueltas en la región esta es la de menor costó político, menos riesgo internacional y mayor beneficio (…). Al mismo tiempo Guyana, entre los otros países con disputas territoriales de la región, es el más pequeño”, señala Humire. “Si lo logran, el próximo será Panamá, país pequeño, con (…) alta presencia de Hezbolá y un importante componente marítimo”.

La ignorancia de un pueblo 

De manera sigilosa y constante, la República Islámica de Irán junto con Hezbolá ha gestado su infiltración que ha penetrado hoy las altas esferas políticas y económicas de la región, así como los grupos al margen de la ley, incluyendo carteles del narcotráfico, redes criminales y movimientos revolucionarios, como lo deja ver en esta entrevista Humire. Pasos que, asegura  el experto, desconoce la región, siendo esta la mayor amenaza que enfrenta hoy Latinoamérica. “El mayor desafío es la ignorancia; no hay conocimiento sobre el Medio Oriente, o sobre la historia de estos actores, es hora de crear conciencia y entender qué es Irán, qué es Hezbolá, por qué se benefician de las perturbaciones de la región, de la ola de gobiernos de izquierda y los grupos criminales que durante mucho tiempo han causado tanto daño al continente”, advierte el experto.

Humire quien lleva más de una década estudiando a Irán y sus brazos armados, emite una voz  de alerta no sólo a los gobiernos y a responsables en toma de decisiones, sino a toda la población civil, a los medios de comunicación y a la academia, para que agudicen su sensibilidad ante los  crecientes riegos a la seguridad y la democracia de los países en la región.

“Estamos ante una amenaza ya no latente sino real que se está presentado a nivel global. América Latina debe dejar de ver a Irán como un actor lejano y entender la dimensión de la gravedad de esta situación. Mientras los gobiernos avanzan en estrechar lazos con Irán, el pueblo debe tomar conciencia sobre las implicaciones de estas relaciones e impedir que se sigan gestando, antes de que sea ya demasiado tarde”, concluye Humire.

Este artículo es la segunda parte de una investigación en dos partes. Lea la parte I aquí.

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