La Fiscalía General de la Nación ocupó bienes de narcotraficantes y criminales del país, que estaban distribuidas en siete departamentos y en la ciudad de Bogotá. El ente investigador impuso medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo, secuestro y toma de posesión de estas propiedades, avaluadas en $100.000 millones, aproximadamente.
La ocupación de los bienes, que fueron adquiridos con dinero del narcotráfico, se llevó a cabo en el Valle del Cauca, Quindío, Huila, Meta, Antioquia, Magdalena, Cundinamarca y Bogotá. Estas propiedades pertenecían a Henry Loaiza, alias El Alacrán, a Javier García Rojas, alias Maracuyá o Fruta, a la organización criminal Los Flacos y sus testaferros, y a la estructura La Cordillera, conocida también como La Oficina.
“Le tocamos lo que más le duele a los narcotraficantes: el bolsillo”, precisó la fiscal General de la Nación, Martha Janeth Mancera, asegurando que la Fiscalía y las autoridades colombianas no descansarán hasta arrebatar la mayor riqueza posible de estos delincuentes.
En total, los servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y de la Dijín de la Policía Nacional le quitaron, en una semana, 157 propiedades a los señalados criminales y organizaciones delincuenciales. Entre estas hay casas, apartamentos y fincas con piscina.
“A estas estructuras, en diferentes operaciones y procesos de extinción de dominio realizados durante los últimos años, se les han ocupado 1.046 bienes, estimados comercialmente en algo más de 1.4 billones de pesos”, detalló la Fiscalía en un comunicado.
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Las estructuras criminales afectadas ya han perdido más de 1.000 bienes, tomados por la Fiscalía – crédito @FiscaliaCol/X
A alias Maracuyá, la Fiscalía le quitó 71 propiedades, de los cuales, 57 son inmuebles urbanos y 10 son rurales. Además, hay tres sociedades y un establecimiento de comercio. Juntos, superan los $60.000 millones. Todos sus bienes están ubicados en Cali, Jamundí, La Cumbre, Yumbo y Sevilla (Valle del Cauca); Quimbaya y Armenia (Quindío); Campoalegre (Huila); Puerto Gaitán (Meta); Copacabana (Antioquia) y Bogotá.
Según informó la Fiscalía, parte de sus bienes estaban a nombre de terceros y, además, testaferros que fingían ser empresarios se encargaban de blanquear millones de pesos mediante fideicomisos en algunas partes del país, como en Envigado (Antioquia).
“Las acciones realizadas en esta oportunidad en contra del patrimonio de alias Maracuyáhacen parte de la segunda fase de una ofensiva para develar su capital oculto. En procedimientos realizados con anterioridad le fueron ocupados 19 inmuebles en Bolívar, Quindío y Tolima, avaluados en más de un billón de pesos”, precisó el ente acusador.
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Algunos de los inmuebles ocupados son fincas con piscina. En otras zonas fueron ocupados apartamentos y casas – crédito Fiscalía General de la Nación
Por su parte, otras 27 propiedades urbanas y rurales de El Alacrán, excabecilla del extinto cartel del Norte del Valle, que, según explicó el coronel Elver Vicente Alfonso Sanabria, director del Gaula de la Policía Nacional, estaría aliado con la estructura delicuencial La Inmaculada. De hecho, algunos de los predios que perdió los habría conseguido por medio de extorsiones, amenazas y homicidios, que logró llevar a cabo a través de dicha alianza.
Las diligencias de ocupación se hicieron en Bolívar, Roldanillo, Trujillo, Zarzal, Tuluá, Buga y Cali (Valle Del Cauca); Quimbaya y Montenegro (Quindío); Pijiño del Carmen (Magdalena); Facatativá (Cundinamarca) y Bogotá.
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La Fiscalía aseguró que seguirá afectando la riqueza de los narcotraficantes en el país – crédito Fiscalía General de la Nación
La estructura Los Flacos, dirigida por los hermanos Montoya Serna, perdió 14 inmuebles urbanos y un establecimiento de comercio en Cartago (Valle del Cauca), avaluados en $1.410 millones. Todas esas propiedades estaban a nombre de varios familiares: Jhon Fredy Montoya Serna, alias Zarco o El Flaco; y sus hermanos Aracely, José Luvier y Breiner Robinson Montoya Serna.
Por su parte, a la organización criminal La Oficina le fueron ocupados cinco inmuebles rurales y cinco urbanos, cinco vehículos y un establecimiento de comercio, avaluados en $1.900 millones. Las propiedades habrían sido tituladas a terceros. “Es así como estarían a nombre de testaferros de los presuntos cabecillas de la organización, entre ellos Andrés Mauricio Velásquez Zapata, alias Mauro o El Viejo; Carlos Arturo Aristizábal Tobón, alias Arturo o El Mocho; y Luz María Ramírez López”, precisó la Fiscalía.
