Sergio Valenzuela Valenzuela, alías “El Gigio”, es líder de plaza del Cártel de Sinaloa en el estado de Sonora, y uno de los hombres más cercanos al Mayo Zambada.
Aunque hay narcotraficantes conocidos a nivel internacional porque son buscados por agencias de seguridad de varios países, hay capos que pasan desapercibidos, hasta que Estados Unidos pone la mira en ellos.
Tal es el caso de Sergio Valenzuela Valenzuela, alías “El Gigio”, líder de plaza del Cártel de Sinaloa quien ahora es uno de los más buscados por el gobierno estadounidense.
Su nombre era desconocido para la mayoría de los mexicanos, mas no así su actividad criminal, la cual, cabe decir, es basta y ha contribuido al derramamiento de sangre en México y a la crisis de salud pública causada por la adicción al fentanilo que afecta a Estados Unidos, por lo que ahora es el objetivo prioritario de la recién estrenada Operación Plaza Spike.
Un exmilitar estadounidense lo “preparó”
Fue formado con los secretos de las milicias estadounidenses, su mentor es otro sanguinario narcotraficante: José Vázquez Villagrán o Villagrana, alias “El Jabalí”, quien fue parte del Ejército de Estados Unidos del cual desertó para formar parte del crimen organizado.
Con todo su conocimiento llegó al Cártel de Sinaloa, se hizo la mano derecha de Ismael “El Mayo” Zambada y vio en su pupilo, “El Gigio”, un gran aprendiz, tan bueno que ocupó su lugar como líder de plaza de Nogales, Sonora, cuando “El Jabalí” fue detenido, según informa el diario Milenio luego de revisar la ficha emitida por el Departamento de Justicia de EE.UU.
Sergio Valenzuela Valenzuela fue acusado formalmente en 2018 por un gran jurado federal por ser el jefe de plaza de dicha ciudad fronteriza, pero fue recientemente que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) lo identificó como uno de los más poderosos aliados de “El Mayo”.
Cuando Valenzuela Valenzuela aún era un aprendiz los Beltrán Leyva seguían siendo aliados del Cártel de Sinaloa y comenzaron a hacer una división que sigue actual: en cada municipio de Sonora había un brazo armado aliado, de este modo si uno caía, se evitaba que lo hicieran todos.
Aprendió lo mejor de todos los narcos de renombre, por ello fue usado por “El Jabalí” para castigar la traición de Los Beltrán Leyva al aliarse con Los Zetas.
Según Milenio, la prueba que lo acercó incondicionalmente a “El Mayo” fue cuando el líder del Cártel de Sinaloa le encargó en 2013 realizar los arreglos para que su hijo Serafín Zambada Ortiz se entregará a la justicia estadounidense y lograra su libertad a cambio de cooperar con ellos.
Creó varias células armadas para El Mayo
Su actividad criminal hizo que nacieran dos células criminales a su servicio: Las Malas Mañas y Los Soldados de Plomo. Pero fue el grupo armado conocido como Los Siete Demonios el que le dio el poder que hasta ahora ostenta, y que incluso lo hace ser el emisor de “El Mayo” para declarar la guerra por el territorio sonorense.
Ellos resaltan por su violencia y por estar asociados a la brujería, además su labor sirvió para encumbrar al “Gigio” como el rey del fentanilo en Nogales.
Jóvenes de entre 18 a 25 años conforman los pelotones que cada “demonio” tiene a su servicio, con los cuales atraviesan diariamente los desiertos de Sonora y Arizona.
De su último gran encargo se dice que fue declararle la guerra a Los Chapitos, pues para “El Mayo” tener jóvenes escandalosos en el desierto no era algo bueno, pero los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán no tomaron nada bien esta afrenta.
Así fue como nació La Gente Nueva del Cazador, un brazo armado de Los Chapitos cuyos objetivos principales son “El Gigio” y sus demonios. Ahora este hombre, a sus 54 años no sólo lidia con Los Menores, también con el Gobierno de Estados Unidos.
