No era un simple anciano caminando por las calles de la avenida Bocanegra en el Callao, Franco Pompili, un adulto mayor era el nexo de una conocida banda criminal dedicada al tráfico ilícito de drogas en Italia.
Pompili pertenecería a una banda de narcotraficantes conformada por la familia Fasciani en Roma y era el líder en la región de Sudamérica. El hombre era el encargado de reclutar, distribuir y coordinar varias cargas de coca desde América con destino a toda Europa, en especial Roma.
Además, la organización criminal a la que pertenece el italiano, se encargaba de recluir personas, sobre todo jóvenes, para el transporte de la droga y otras sustancias, así como en la coordinación y distribución de las mismas.
Este ciudadano italiano tenía esposa y un hijo en nuestro país, así burlaba la justicia buscando la nacionalidad peruana.
El adulto mayor vivía más de 10 años en el Perú, y tras una orden de captura internacional será deportado a Italia para cumplir una condena de 22 años de cárcel por el delito de tráfico ilícito de droga.
