Berlusconi encontrado culpable por soborno

NÁPOLES, Italia (Reuters) – El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi fue hallado culpable el miércoles de sobornar a un senador para que cambiara de bando, un hecho que ayudó a derrocar al gobierno de turno en el 2008.Una corte del sur de Italia sentenció a Berlusconi a tres años de cárcel y le prohibió ocupar cargos públicos por cinco años, dijo un juez en un fallo divulgado en vivo por la televisión.El cuatro veces primer ministró negó los cargos.Sin embargo, no deberá cumplir la sentencia porque más adelante en el año comenzará a regir un estatuto de limitación antes de que se pueda presentar una apelación, evitando que la corte continúe con el caso.El magnate de los medios perdió su inmunidad parlamentaria cuando fue expulsado del Senado en el 2013 tras una condena por evasión fiscal. Pese a continuar como líder de su otrora triunfante partido Forza Italia, Berlusconi ha tenido problemas para revivir su suerte política.Los fiscales acusaron a Berlusconi, de 78 años, de sobornar a Sergio De Gregorio, un ex senador del pequeño partido Italia de Valores, para que cambiara su afiliación en el 2006 en una jugada que eventualmente ayudó a derrocar al Gobierno del archirrival de Berlusconi, Romano Prodi.De Gregorio admitió haber recibido 3 millones de euros (3,3 millones de dólares) de Berlusconi e intentar convencer a otros senadores para que cambiaran de bando. El ex político fue sentenciado a 20 meses de cárcel tras acordar una declaración de culpabilidad.Berlusconi dijo que le dio el dinero a De Gregorio para ayudar a financiar un nuevo movimiento político. «Este es un fallo sumamente injusto e injustificable», dijo su abogado, Niccolo Ghedini, el miércoles.Berlusconi terminó en marzo una sentencia de servicios comunitarios relacionada con el caso de evasión fiscal, pero en los últimos días surgieron nuevos temas judiciales vinculados a casos sobre prostitución en sus fiestas particulares entre 2008 y 2009.Berlusconi dimitió como primer ministro en el 2011 en medio de la crisis financiera de la zona euro. Ha reiterado que fue obligado a apartarse del cargo como resultado de un complot de funcionarios de la Unión Europea.(Escrito por Crispian Balmer, editado en español por Patricia Avila) En ‘Crónicas de la mafia’ Íñigo Domínguez también habla de política.De la relación de la mafia siciliana con la política y hay un nombre que sobresale: Silvio Berlusconi. El exprimer ministro italiano lleva más de dos décadas en la vida política del país y, en todo este tiempo, la sombra de la mafia siempre le ha perseguido. Hay una parte de su carrera política y empresarial en la que aparece la Cosa Nostra. «Es un tema delicado porque es un hombre muy poderoso y nadie quiere líos. Es más, si preguntas, te dicen que estás exagerando», asegura Domínguez.Pero, de exageración, nada. Sin ir más lejos, una de las últimas noticias que relacionan al Il Cavaliere con la mafia es la condena de siete años que pesa sobre Marcello Dell’Utri, cofundador del partido Forza Italia. La justicia italiana considera probado que Dell’Utri incurrió en un delito de concurso externo de asociación mafiosa. Es decir, los jueces saben que la mano derecha de Berlusconi en Forza Italia no es un mafioso, pero se relaciona con los que sí lo son a cambio de favores. Y hay más, el Tribunal Supremo italiano dijo que, en los 70 y en los 80, Dell’Utri era «el mediador entre Berlusconi y la Cosa Nostra», dice el periodista Íñigo Domínguez, y los medios de comunicación italianos «no abrieron con esta noticia». ue una información que no tuvo mucho recorrido en la prensa italiana.En realidad, cuenta el corresponsal de ‘El Correo’ en Italia, «lo de Berlusconi y la mafia está todo contado en crónicas judiciales». Si bien, le ha costado hacerse con la bibliografía necesaria para poder plasmarlo en sus ‘Crónicas de la mafia’. Ocurre que el exprimer ministro ha denunciado a los autores de todos los libros que lo relacionan con la Cosa Nostra o que alguien «compró todos los ejemplares de una obra y ya no hay más».Son palos en las ruedas para evitar que, si se tira del hilo, se llegue a la madeja.España subestima a la mafia italiana
Cristina Rodríguez
martes, 11/02/14 – 17:09El periodista Íñigo Domínguez, publica ‘Crónicas de la mafia’, un repaso por la historia de la delincuencia organizada siciliana desde sus orígenes hasta la actualidad.
Asegura que los jueces italianos se quejan de que países como España o Alemania no tienen una legislación acorde con la magnitud del problema.Imagen del atentado al juez Giovanni Falcone, asesinado por la mafia en 1992
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«La visión de los jueces, la policía e, incluso, los propios capos italianos, es que nuestro país es una especie de zona franca para la mafia». Así empieza nuestra conversación con Íñigo Domínguez, periodista, corresponsal de ‘El Correo’ en Roma desde 2001.Es preocupante que los capos de una organización como la Cosa Nostra, que de 1982 a 1982, con la guerra de los clanes de Palermo, dejó un saldo de mil muertos, prefieran las cárceles españolas a las italianas. La razón es que, en nuestro país, la ley es más laxa.En Italia, cuando un capo es detenido, «el aislamiento es absoluto», dice ïñigo Domínguez. No tiene ningún tipo de contacto con el exterior, ni acceso a los periódicos, ni pueden ver la televisión. Se rigen por el artículo 41-Bis «porque si a un capo le dejas, sigue mandando desde la cárcel como si fuera su oficina». Y también, desde el año 1982, existe el delito de asociación mafiosa, en virtud del cual, los mafiosos pueden ir a prisión solo por pertenecer a la organización.Si bien, la legislación española no es tan rígida. Aquí no se contempla ese delito, a pesar, incluso, de que en la última década, un tercio de todos los mafiosos que se capturan fuera de Italia, se produce en España. «Hay una percepción muy distinta», dice Domínguez, «en nuestro país no se es consciente del problema y se subestima muchísimo». Los magistrados italianos se quejan de que leyes como la nuestra o de otros países como Alemania no son «las mejores» para combatir la mafia. «Los jueces italianos se dan contra la pared, se desesperan» cuando un capo o uno de sus subalternos es detenido fuera de Italia porque podrán «seguir con su vida» detrás de los muros de la cárcel. Si bien, hay que dejar clara la total colaboración entre las policías españolas e italiana a la hora de cazar a los capos de la mafia. El problema está en las leyes por las que se los juzgan, que son distintas en cada país.
La Guardia Civil busca en España a cinco capos de la Camorra
Los mafiosos que cumplen condena en prisiones españolas, pueden continuar siendo los cabeza de familia y dirigiendo el negocio entre barrotes. «Hay conversaciones grabadas aquí de capos de la Camorra (mafia napolitana) o la Ndrangueta (mafia calabresa, las más violenta) que describen las cárceles españolas como un balneario», dice Íñigo Domínguez. Tienen derecho a llamar por teléfono y a recibir visitas, así que continúan siendo capos. Lo que cambia es el lugar donde viven.De hecho, los son los propios capos detenidos en España los que publican las comodidades de las cárceles españolas. Es el caso de Maurizio Prestieri, que colaboró con la justicia, y de Santo Maesano, que continuó al frente de la organización desde la prisión de Valdemoro, en Madrid.La mafia resulta atractiva, pero hay un gran desconocimientoÍñigo Domínguez, periodista que lleva en Italia más de una década, se decidió a escribir ‘Crónicas de la mafia’ cuando se dio cuenta de que, al viajar a España, la gente le preguntaba por la Cosa Nostra o la Camorra, por la mafia, en general. «Es un tema que despierta mucha fascinación e interés y, al mismo tiempo, hay un gran desconocimiento». Así que, tomando esto como base, ha resumido en 22 capítulos la historia de la mafia siciliana, -o Cosa Nostra-, desde sus orígenes, en 1880, hasta la actualidad. Porque, además, la historia de la mafia y la historia de Italia van de la mano.[Te interesa leer: Berlusconi fundó Forza Italia de la mano de un mafioso]Es un recorrido donde aparecen los nombres de los grandes mafiosos de Italia, también dedica espacio a las cinco grandes familias de la mafia de Nueva York, al clan de los Corleoneses, a la guerra de los clanes en Palermo, el saqueo de Palermo, a Salvatore Giuliano, a gánsters estadounidenses como Lucky Luchiano o Vito Genovese, a los temidos capos de Sicilia Totó Riina y Bernardo Provenzano o la aventura de la mafia en Cuba durante la dictadura de Batista.Pero no todos los personajes que viven en ‘Crónicas de la mafia’ son los malos de la película. El autor también da visibilidad a los «héroes anónimos» que han luchado contra la Cosa Nostra y «lo han pagado con su vida».’Crónicas de la mafia’, de Íñigo DomínguezDomínguez rescata del olvido a personas como el periodista Peppino Impastato, miembro de la familia mafiosa de los Cinisi que, desde la sátira, decía en su programa de radio los nombres y apellidos de los mafiosos del pueblo. Los jueces Giovanni Falcone y su sucesor, Paolo Borsellino, también encontraron la muerte en 1992 mientras investigaban en las entrañas de las organizaciones mafiosas. Sus asesinatos aún no están resueltos. O Giuseppe ‘Pino’ Puglisi, párroco que denunciaba a la mafia desde el púlpito y que aseguró que esperaba la muerte antes de que le quitaran la vida.Con su obra, Íñigo Domínguez demuestra que la mafia italiana «siempre ha estado ligada al poder». Desde el principio hasta hoy. La sociedad italiana ve la organización mafiosa como un hecho establecido. No es como ocurre en España con ETA, donde la gente sabe que es un problema grave, pero, también, que algún día se terminará con la banda terrorista. En Italia, la gente piensa que la mafia siempre estará ahí, que es parte de la idiosincrasia del país, «como el tráfico o el clima».Los mafiosos han tomado el cine como ejemploSi pensamos en la mafia italiana, no podemos olvidarnos del cine. De lo que el cine ha contribuido a crear la idea que tiene mucha gente de la Cosa Nostra. «En general, salvo excepciones, el cine ha distorsionado la visión de la mafia». La ha convertido en épica, haciendo que el espectador se olvide de la realidad. «También la ha mitificado, con ‘El Padrino’, por ejemplo». A Íñigo Domínguez le interesaba mucho contar cómo el séptimo arte refleja las organizaciones mafiosas y por qué. «Por eso he visto todas las películas que hay sobre el tema». La primera es una muda, de 1906, que dura once minutos. De ahí en adelante, lo ha visionado todo y ha descrito cómo ha ido evolucionando la figura del gánster en el cine.Marlon Brando en ‘El Padrino’
A veces, han sido los propios mafiosos los que han tomado como ejemplo el cine para ir esculpiendo su rol de capo. «La forma de vestir, el vocabulario» que se usaba en las películas, eran, a menudo, imitados por los mafiosos. Y al contrario también pasaba: en EEUU había actores que tenían amigos mafiosos y se fijaban en ellos para sus personajes.’Crónicas de la mafia’ cuenta con una filmografía de 250 títulos que nos acercan a la mafia. Es un repaso a la visión «dulcificada» que ha construido el mundo de celuloide. Aunque basta mirar la hemeroteca italiana para darnos cuenta de que en esto, -como en todo-, la realidad siempre supera a la ficción

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