El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammed Javad Zarif, visitó Beirut, el día del 40 aniversario de la revolución islámica, para resaltar el alcance y la amplitud de su alcance, incluso bajo las sanciones de Estados Unidos, amenazas y bombardeos israelíes.
Al igual que Rusia, Irán cambió su enfoque hacia la búsqueda de una posición en el Líbano para consolidar su éxito en la preservación del régimen de Assad en Damasco. Ambos han designado a la organización terrorista Hezbolá como su principal canal de influencia en Beirut.
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, quien visitó Jerusalem la semana pasada para conversar con el primer ministro Benjamin Netanyahu, insistió el domingo 10 de febrero en que Hezbolá no es un grupo terrorista, sino una fuerza positiva para la estabilidad en el Medio Oriente.
Los portavoces rusos ahora están presionando al unísono con Teherán una limpieza a fondo de la imagen internacional de Hezbolá.
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, propuso la semana pasada que Irán vuelva a armar al ejército libanés con nuevas armas, incluidos misiles antiaéreos. Zarif respondió que Teherán está listo para ayudar al Líbano “en todos los campos”, incluida la esfera militar. Habló en términos generales, pero las fuentes militares de DEBKAfile informan que, a puerta cerrada, el ministro iraní de Asuntos Exteriores ofreció al ejército libanés un conjunto de sistemas de misiles de defensa aérea iraní Bavar 373, que son una réplica cercana de los S-300 rusos desplegados alrededor de las bases del ejército y sitios nucleares en todo Irán.
Irán aun no decide si enviar estos misiles al Líbano, por temor a que sean destruidos por Israel, pero la oferta en sí está elevando la temperatura militar alrededor del Líbano. Sencillamente, todas las partes interesadas son conscientes de que el gobierno libanés rechazará esta oferta, porque al cerrar la puerta iraní la abrirán al comienzo de los suministros de armas rusos al Líbano y a Hezbolá.
Teherán no tiene ninguna objeción a que las armas avanzadas lleguen a Hezbolá desde Rusia. Los iraníes afirmarán que está a la par del curso. Las fuerzas kurdas en Siria están armadas por los estadounidenses para combatir el terror del Estado islámico, y Hezbolá está combatiendo al mismo enemigo.
Los rusos y los iraníes, por lo tanto, se están uniendo para el retiro militar de Estados Unidos desde Siria. Las fuentes en Washington estimaron esta semana que la retirada de Estados Unidos se terminaría en abril. La semana pasada, el jefe de CENTCOM, el general Joseph Votel, dijo que, dependiendo de las circunstancias, las tropas estadounidenses saldrían de Siria “en unas pocas semanas”. Su inminente partida ha impulsado el ascenso de Hezbolá al centro del escenario para el próximo capítulo de la historia siria y sus ramificaciones.
ALD/Israelnoticias