Interpol decomisa 28000 kg de explosivos y 3400 artefactos de fabricación casera en Sudamérica

Una operación llevada a cabo en Sudamérica se ha saldado con la incautación de más de 28 000 kg de material explosivo, 3 400 artefactos explosivos improvisados y otros miles de componentes utilizados en su fabricación.

La operación Claymore, que se llevó a cabo entre el 11 de agosto y el 11 de octubre de 2024, reunió a las fuerzas del orden de nueve países para combatir el robo, el contrabando y el tráfico de explosivos y materiales conexos. Esta colaboración internacional, coordinada por INTERPOL, condujo asimismo al decomiso de 93 000 metros de cordón detonante y mechas de seguridad, 205 granadas, 73 000 detonadores y miles de kilos de precursores químicos. Como resultado de la operación, se detuvo a 45 personas y varias investigaciones al respecto siguen su curso.

En la región sudamericana hay indicios de un flujo ilegal especialmente elevado de productos químicos y componentes que pueden utilizarse para fabricar explosivos. El tráfico de estos materiales está relacionado estrechamente con la delincuencia organizada y los grupos armados, ya que los artefactos explosivos improvisados se utilizan para toda una serie de actividades delictivas, desde atentados terroristas y conflictos territoriales hasta robos y atentados contra las fuerzas de seguridad. Los artefactos explosivos improvisados se suelen emplear para infligir el máximo daño y devastación, aprovechando el anonimato y la imprevisibilidad para infundir miedo y sembrar el caos.

Las fuerzas del orden de Ecuador inspeccionaron un lugar en el que se pensaba que se almacenaba material explosivo para un grupo de delincuencia organizada. Allí, la policía se incautó de ocho bloques explosivos de demolición C4, 30 000 cartuchos de munición de distintos calibres, 620 cargadores, 15 granadas de mano y 750 cilindros de heroína. Se detuvo a una mujer.

La policía colombiana realizó una investigación que desembocó en la redada de una fábrica de explosivos improvisados. Se decomisaron 3 000 artefactos de fabricación casera hechos con vasos metálicos, 800 artefactos de tipo granada, 50 artefactos pequeños, 5 toneladas de material explosivo y otros accesorios. Esta intervención se saldó con la detención de dos personas, entre ellas un hombre que fabricaba bombas para un grupo armado organizado.

Además de la delincuencia organizada, el tráfico ilícito de material explosivo en Sudamérica también puede estar relacionado con la minería ilegal, que no solo destruye el medio ambiente, sino que además puede poner en peligro la vida de los trabajadores y de la población local. A lo largo de la operación, un caso destacado en Perú dio lugar al decomiso de 16 toneladas de material explosivo y a la detención de 22 personas.

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Sospechoso a disposición de las fuerzas del orden de Argentina

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Brasil: 900 kg de emulsión explosiva hallados en un camión

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Brasil: Decomiso de detonadores ocultos en los filtros de aire de un camión

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Brasil: Explosivos ocultos en contenedores de plástico

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Artefactos explosivos descubiertos en Colombia

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Colombia: Detonadores y artefactos explosivos improvisados decomisados

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Colombia: Controles fronterizos y decomisos realizados durante la operación Claymore

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Colombia: Cinco toneladas de material explosivo incautado

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Colombia: Un proyectil explosivo decomisado en Colombia

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Colombia: Vasos de metal utilizados para fabricar artefactos explosivos improvisados

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Ecuador efectúa una redada en un presunto almacén de material explosivo

Valdecy Urquiza, secretario general de INTERPOL, declaró:

tendencia preocupante en el uso de explosivos que hacen las bandas, las organizaciones delictivas y los grupos terroristas, ya sea para perpetrar ataques violentos o para practicar la minería ilegal. Por otra parte, el éxito de esta operación en toda Sudamérica muestra que estamos avanzando, pero el peligro es verdadero y de ámbito mundial”.

En el marco de esta operación de dos meses de duración también se publicaron nuevas notificaciones de INTERPOL. En Brasil, los organismos encargados de la aplicación de la ley solicitaron la publicación de una notificación morada sobre un nuevo método de ocultación tras descubrir 900 kg de emulsión explosiva, 240 detonadores y 100 metros de espoleta ocultos en la carga de un camión.

La finalidad de una notificación morada es recabar o facilitar información sobre modus operandi, objetos o dispositivos, y poner de relieve métodos específicos utilizados por delincuentes o terroristas.

A continuación, esta información se comunica a todos los países miembros de INTERPOL. En este caso, los agentes descubrieron los explosivos ocultos en filtros de aire para camiones y en el interior de grandes recipientes de plástico etiquetados como productos de limpieza para automóviles.

La operación contó con el apoyo económico del Ministerio de Asuntos Mundiales de Canadá.

Países participantes

Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay

Interpol

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