La investigación de Asuntos Internos sobre los presuntos negocios ilegales del jefe de la UDEF con los narcos se traslada a Panamá. La Policía Nacional rastrea en el país centroamericano las cuentas vinculadas a cuatro sociedades pantalla a nombre de Yolanda R.P., la cuñada del jefe de la UDEF y hermana de su mujer, también agente de Policía Nacional destinada en la comisaría de Alcalá de Henares.
Los investigadores creen que esas sociedades, algunas sin registros contables, se han utilizado para blanquear los ingentes beneficios que el jefe de la UDEF obtuvo gracias a su integración en la organización de narcotraficantes. Su cuñada también tenía a su nombre una quinta sociedad que presuntamente usaba para blanquear dinero a través de la compraventa de licencias de VTC. La cuñada disponía de 70 licencias de VTC a su nombre y los investigadores creen que con esta última sociedad movió más de tres millones de euros.
El otro punto de interés para los investigadores se encuentra en Dubái, donde también residen los jefes más poderosos del cártel y donde se investigan varias cuentas bancarias vinculadas al botín de más de 17 millones en criptomonedas que los investigadores atribuyen al jefe de la UDEF. Millones de euros repartidos en «cuentas encrochadas» y cifradas, con complicadas contraseñas que el agente investigado se ha negado a facilitar.
Los testaferros y la asesora fiscal
Entre tanto, las indagaciones de Asuntos Internos y la UDYCO han llevado a la detención de seis personas presuntamente vinculadas a la operación contra el narcotráfico en la que fue arrestado el ex jefe de la UDEF Óscar Sánchez.
Los arrestos se han producido en la segunda fase de la operación dirigida por la Audiencia Nacional contra el narcotráfico, el blanqueo de capitales y el cohecho. Se trata en su mayor parte de testaferros que tenían a su hombre las cuentas bancarias y sociedades vinculadas a los narcotraficantes y al jefe de la UDEF y su familia. La quinta detenida, precisamente, es una asesora fiscal que prestaba servicio a la cuñada del agente supuestamente corrupto.
De estos seis detenidos tres han pasado a disposición del juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, quien les ha enviado a prisión por un presunto delito de blanqueo de capitales.
Buscan en hospitales a otro fugado
A pesar de todo, aún quedan varias personas por detener que consiguieron huir cuando se desató la operación policial que terminó con el jefe de la UDEF arrestado junto a su mujer y 14 personas más.
Entre estos fugados se cuenta el socio del agente detenido , uno de los cabecillas de la organización que consiguió escapar de la operación policial gracias al chivatazo del jefe de la UDEF. El hombre, de edad avanzada, sufre un problema renal grave que necesita cuidados permanentes y la Policía busca en los hospitales una pista que les pueda conducir al paradero de éste huido.
Además de este hombre, la Policía también busca a una mujer. La fugada está relacionada con las dos empresas de importación situadas en Almoradí y El Campello. Según la Policía, esas dos empresas funcionaban de tapaderas legales para traer a España toneladas de cocaína desde Latinoamérica. La droga iba oculta en contenedores marítimos de fruta que las empresas traían desde Suramérica.
El trabajo del jefe de la UDEF era, presuntamente, tener bajo control esos contenedores y diseñar las fechas de su descarga en España para eludir la vigilancia policial. El agente recibía un millón de euros por cada descarga culminada, además de otras gratificaciones. El último pago no pudo blanquearlo, sus compañeros encontraron el millón de euros en la oficina del jefe de la UDEF sólo unas horas después de que lo hubiera recibido de manos de los narcos en un bar situado frente a la Jefatura Superior de Policía.