Las autoridades policiales de Jarvín, en el noreste de China, han estado tras la pista de tres ciudadanos estadounidenses, miembros de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), por su presunta implicación en ciberataques dirigidos contra los Juegos Asiáticos de Invierno celebrados en esa ciudad.
Según ha informado la agencia estatal Shinjua, equipos técnicos chinos y la Oficina de Seguridad Pública de Jarvín han vinculado los ataques a la Oficina de Operaciones de Acceso Personalizado de la NSA. Los agentes identificados han sido Wilson Robert J., Snelling y Stephen Johnson.
Las investigaciones han revelado que los ciberataques han sido encubiertos mediante la adquisición de direcciones IP a través de organizaciones fachada, lo que ha permitido ubicar servidores en distintos puntos de Europa y Asia. Los agresores han concentrado sus acciones en sistemas clave del evento deportivo, como los registros y las plataformas de inscripción.
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